Capítulo 16

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Luego de aquella tarde, las cosas se tranquilizaron un poco.

Eddie estaba miedoso, ya saben, como cuando entregas tu flor al hombre indicado para que al final te dejen con el crío en manos. Patético. Por eso, mi mamá siempre decía: "Estos mocosos, ni siquiera saben limpiarse el culo y ya estan pensando en la noviesita".

El caso de Eddie fue ligeramente más leve, y una suerte que a su edad no pueda ser dueño de un primogénito. Por otro lado, Richie, este wey sí que es un descarado, y a veces me da cosita, porque Eddie quiere chaka chaka con Richie pero a su vez tiene miedo, a lo que su amigo le corresponde con un gran "Hey, Eddie, jalémonos la piringa hoy".

En ese aspecto no son nada compatibles.

😄 30 minutos antes que acaben las clases 😄

Esa tarde, Eddie no quería ver a su amigo. Se le derretía la cara de la vergüenza. No es que fuera un día normal donde "Oye, me encantó ver tu pene ayer" o quizás un "Qué hay de nuevo, viejo". Y si creen que es muy exagerado, señorita lectora vaya a la casa de su mejor amiga y juntas, tóquense el clítoris hasta relinchar como caballo muelón.
Definitivamente, Eddie no estaba listo.

Las clases de mi esposo Skarsgäd seguían siendo completamente aburridas, excepto para pastelito y espárrago. Hoy era el día donde aprenderían acerca del sistema reproductor y cómo es que nace un bebé. I know, muy básico, pero no me importa. Cualquier cosa que venga de Bill, es completamente recibido con mucho cariño.

Toc Toc●

-¿Quién es el afortunado?

-Soy el alumno tardón. -se trataba de Eddie-

-¡Oh sí! Pase pase, privilegiado sea usted Mr. Kaspbrak.

-No entendí.

-Ahora... ¡Mueva la colita! 😠

-¿Eh?

-Es el castigo para los que llegan tarde, no crea que estoy en contra de usted o que simplemente lo odie. -informó Bill-

-Luego podremos hablar acerca de ello.

-¿Lo leyó? -Eddie puso las manos en sus mejillas por la sorpresa, pero no gritó peor que en un orgasmo. Eso sería completamente vergonzoso.

-Quiero que baile en frente y mueva su colita. -terminó el maestro-

Era una situación de mierda. Eddie no conocía a ninguno de sus compañeros excepto Richie, bueno, uno que otro por ahí, pero para ellos, Eddie era un cartel publicitario, nadie le hacía caso. Lo que más le temía era chocar miraditas con el sapo. Aún estaba miedoso, y sabía que estaba presente en el salón al escuchar su risita en particular. Al parecer, Richie no conocía la vergüenza.

El espárrago sí que estaba en desventaja, pero no se podía quejar tanto. Ayer que fue uno de los mejores días de su vida y ahora se viene a hacer el santo. Patético, pero vamos. Eddie movió su colita.

-Muevete más pa' la izquierda. -se escuchó una voz-

Eduardo sólo mantenía la cabeza gacha.

-Hasta abajo. -se volvió a escuchar otra vocesita-

-¡Ya cállate, Richie!

-¿Eh?

-Maestro Bill, puedo tomar asiento.

-Claro que puedes, hijo. Adelante, y muy buen baile.

Eddie tomó asiento.

-Oye Eddie, ¿qué te traes?, ¿te he hecho algo?

Loser Reddie (IT)Where stories live. Discover now