Loser Reddie (IT)

Capítulo 19

Varios días habían pasado luego de aquella noche. Richie seguía siendo el mismo retrasado de siempre. A diferencia de Eddie, él era más astuto. Aunque si hablamos de sensibilidad, el amigo de Richie estaba en segundo lugar.

-¡Mamaita me voy a la escuela!

-Tómate tu tiempo. -respondió a lo lejos Mrs Tozier mientras despedía a su hijo-

El día de hoy, el pajero parecía tener un día bueno. No había problema alguno, y si lo había, a Richie le llegaba al culo. Últimamente siempre traía esa chispa que lo caracterizaba.

Richieeee aquí! -se escuchó desde al fondo-.

Pero qué...

-¡Uff uff! Al fin te encuentro. -dijo un revoltoso niño que logró correr con todas sus fuerzas hasta llegar a Richie- ¡Heeey! Tú no eres Richie. -regañó-

-Soy Richie.

-Pero no Copeland, tú no eres Richie Copeland. ¡Qué desperdicio!

-Basta Eddie que me hago pipí. -dijo Richie riendo a carcajadas-

-Me acordé cómo te conocí y quería escenificarlo.

-Créeme que si no te hubiera conocido hubiera sido un maldito friki amante del rock. -dijo el retrasado- Me hubiera dejado crecer el cabello hasta aquí. -Richie señaló su pipí-

-Tan asqueroso como siempre.

-Tan decente tú.

El espárrago y Ricardo habían decidido ir juntos a la escuela desde muy temprano, creo que planeaban batir un nuevo récord.

El ambiente estaba demasiado frío, no se sabía exactamente si era temporada de invierno, pero por cómo la mamá de ambos lo tenían vestidos, todo indicaba que sí, era invierno.

Richie traía una casaca con relleno de pluma de ganzo super largo, le cubría literalmente del cuello hasta los pies y al caminar pensó que era un vestido. El conjunto incluía un gorrito de Pokémon y unas orejeras color durazno que asentaba muy bien su color de piel.

La madre de Eddie era distinta, parece ser que Tronchatoro prefiere las prendas casuales y sin mucho diseño. La gorda vistió a su hijo con un gorrito de invierno color vino, unas orejeras color negro y una casaca color vino que enmarcaba su cintura pequeña. El conjunto hacía lucir muy bien la bonita figura de Eddie sin que el se diera cuenta. Por último, traía puesto unos guantes para el frío, que en ves de guantes parecía unas manos gigantes sacadas de un disfráz de dinosaurio.

El ambiente se acoplaba y hacía una dulce compañía.

-Richie, ¿quieres saber por qué Henry me molestaba tanto?

-¿Por qué?

-Porque soy un marica.

-Ni se te ocurra decir eso otra vez o seré yo quien te dé unas buenas palizas. -dijo Richie muy molesto-

-Bueno, quizás así es como lo dicen a los que no le agrada ese tipo de gente. -continuó Eddie- Soy gay.

-¿Estas seguro?

-Por supuesto que sí. ¿No estás molesto?

-Claro que no, tonto. ¿Por qué tendría que estarlo? -preguntó Richie-

-Creí que reaccionarías como Henry o alguno de sus amigos.

-Jamás reaccionaría de esa manera. Lo que Henry hacía contigo era algo completamente estúpido e injustificable, yo te quiero.

-Richie, ¿quieres saber algo?

-No, no quiero.

-El maestro Bill también es gay.

-¡Demonios! -Richie maldijo- ¿Hay alguien más en este mundo que tambien quiera ser gay? -Richie cuestionó a los cuatro vientos- Que hable ahora o calle para siempre. -Richie finalizó-

-Quiero saber si tú también eres igual que yo, ¿no es así?

-¿Qué? ¿Yo? ¿Yo? -Richie tartamudeó- ¡¡¡AYYY MAMAITAAA!!! -Richie se tropezó- 😨 ¡SÁLVENSE QUIEN PUEDAAA! -Richie tumbó a Eddie- ¡MAESTRO BILLLL! -Richie besó a Eddie-

Richie se había tropezado con una hormiga, o al menos eso creyó. Finalmente, impactaron contra el suelo, pero no fue duro, fue romántico. Todo perfecto sino fuera porque a Eddie le dió ganas de estornudar en ese momento.

"Como me cagan el momento" Atte 'El subconsciente' 😠💔

Al salir del colegio, Edith y Ricardo nuevamente, pensaron en visitar al club de los perdedores. Tenían pensado contárselo todo a Bill el tartamudo y sus amigos, eso sí, cada uno sin dirigírse la palabra. Sentían que habían hecho algo malo.

A Eddie le pasaba por la cabeza los miles de regaños que Stanley tenía preparado para él, seguro le da un golpecito en la cabeza por lo mal que se portó. O quizás se excita y le dice que fornique con Richie en ese preciso momento.

En el caso de Richie, el pobre no tenía cara para dirigirle la palabra, estaba tan rojo como la lava de un volcán, pero como todo macho de la relación, él tuvo que romper el hielo.

-Lo de hace un rato...

-...

-Fue la hormiga, lo juro.

-...

-Pero...

-...

-Fue bonito.

-...

-Y dulce...

-...

-¿Qué clase de pasta dental utilizas?

Eddie se rió a carcajadas inesperadamente.

-Perdóname, Richie. -dijo el mas bajito-

-¿De qué?

-Por estornudar en toda tu cara.

-No hay problema.

-Entonces con lo de antes, tampoco hay problema.

Finalmente, ambos tortolitos se dirigían hacia la casa de Bill, el tartamudo. Como siempre, a jugar.