Capítulo 14

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😠 07:56 am 😠

Cupcake y espárrago decidieron ir juntos a la escuela hoy. Tomaron el mismo autobús y traían ropa en conjunto muy similares, algo así como los de pareja. Aún estaban impresionados por lo de ayer, se sentían fuertes pero por dentro temblaban como mariquitas.
Eddie fue el primero en romper el hielo.

-¿Puedo preguntarte cómo es que un tinto como tú es muy valiente?

-¿Un tinto?

-Un tonto, Richie. Ni que fueras vino tinto. -regañó Eddie-

-No soy muy valiente, Eddie Espaguetti, ni si quiera soy valiente. Es más, ahora me pongo a pensar qué es lo que ese grandulón querrá hacerme, ¿Crees que me mate con un cuchillo y me corte en pedazitos?

-Que idiota. Él no puede hacer eso, jamás.

-¿Por qué estas tan seguro?

-Debes ser inteligente para saberlo.

Richard y Eduardo entraron al salón de tu patrón, digo, de Bill (no el tartamudo sino el nalgón). Fue entonces cuando horas y horas de aburrimiento consumieron sus terribles vidas, aunque a lo mejor era agradable, a diferencia de estar cada uno en casa de y con su gorda jefa. Patético.

Profesorcito dió lecciones de Logaritmos algebráicos y por supuesto que a ambos les iba genial, como a todos en general, excepto por los relajados drogadictos, ellos más que nada buscaban como ahorrar dinero para echarse su polvo de vez en cuando. Profesorsito seguía con su clase, esta vez pedía participación.

-¿Alguien me dice cuánto es el logaritmo de 100?

-Hey, Eddie ¿El logaritmo de 100?

-Tres.

-¿Seguro?

-Claro que sí, inutil.

-¡Yo! ¡Yo! ¡Yooo! -gritó Richard peor que en un orgasmo-

-¿Jovencito?

-Es tres, es tres, profesor.

-toda la clase se echó a reir-

-Qué verga -pensó Richie-

-¡Yo! Yo quiero profesor Skarsgåd. -insistió Eddie-

-¿Qué quiere usted?

-¿Responder? -sonrisa sarcástica por parte de Eduardo.

-Adelante.

-Es dos.

-Pero que nivel, magnífico. Bravo, bravo. Y esta vez sin alumnos emperrados que me digan mi verdad porque los mando a la dirección y ahí se ven. ¡Muy bien, Kaspbrak! -finalizó profesorcito-

-Oye, Eddie, ¿qué fue eso?

-Creo que un pajarito, siempre cantan por las mañanas y eso que ni si quiera es primavera.

-¡Te dije que me soplaras bien! -regañó cupcake-

-¡Ah, eso! Yo yo... Perdona, quería mi puntito en participación.

-Yo te voy a dar un puntito muy bonito de participación.

-Pues a ver cuando porque ya te estas demorando.

-¿Qué dijiste?

-No nada. Prestemos atención, no fallarás la próxima vez.

La rutina permanecía acorde, todo indicaba que era un día bonito, y esta vez a la hora de salida no tenían que encontrase con el abusador, porque simplemente ya no estaba en los pasillos. No era seguro afirmar que fue por miedo pero con que no se cruzaran, los mocosos quedaban satisfechos.

Siguieron su camino directamente hacia la 21 Streech, pequeños arbustos decoraban más el día. Eddie no podía pedir más, cada vez se mostraba un tanto relajado y volvía a ser el de antes.

Como de costumbre, siempre se perdía en las palabras de Richard. Estaban sentados en el autobús, hablando acerca de la playera con hueco de Richie. Esa era la onda. A simple vista parecía ser un poco friki y aburrido pero en realidad era todo lo contrario. Hablar de las playeras con hueco y estampado de carritos era de lo más divertido.
Bueno, al menos funcionaba bien en estos tontos.

-¡Hey, Eddie! ¿Qué te parece comer en mi casa hoy?

-¿Una cita? -pensó- ¿Por qué tan de repente? -por fin dijo-

-Mi mamá no estará en casa. Recuerdo que me dijo que se iba a ir a hacer el mercado pero en realidad se va con sus amigas, ya es costumbre. Además, no quiero estar solito.

-Debo decirle a mi mamá sobreprotectora.

-¡Cielos con tu mamá!

-¡Qué hice¡ ¿Qué pasa?

-A ver, te pongo un ejemplo ¿Te imaginas si fueramos novios? Tu mamá me haría la vida imposible o algo así. No me quiero imaginar la vida de la afortunada, o afortunado.

-¿Eh...?

-¡Sufres de mamitis, Eduardo!

-¿Eduardo?

-Trato de crear un ambiente serio pero sí, sufres de mamitis. -regañó nuevamente-

-¡Eres un idiota! ¡Claro que no!

-¿Entonces qué hay del plan de hoy?, ¿no quieres venir conmigo?

-Yo... Probablemente te acompañe luego de hablar un poco con mi mamá.

-Yo... Yo pues te esperaré, pero ahora vente porque ya vamos a bajar, enano.

Tres horas despues, Eddie se encontraba en la habitación de Richard.

Loser Reddie (IT)Where stories live. Discover now