School days [Chensung, Noren]

Smooth

El pequeño sonido de sorpresa fue acallado por la boca de Jeno, acababan de entrar a la habitación y ya se encontraba con una lengua ajena en su boca, su espalda contra la puerta y las manos de su novio intentando quitarle la ropa.

Entre ellos las cosas solían ser así, intensas y abrumadoras, como saludables chicos de su edad no necesitaban de mucho para estar listos; siempre tenían ganas.

La camiseta de Jeno fue fácil de quitar, pero Renjun casi podría asegurar que algunos de sus botones volaron lejos por la fuerza usada, aunque siendo sincero con él mismo, estaba demasiado ocupado gimiendo y frotándose contra el fibroso cuerpo de su novio cómo para asegurarlo, no podría notar un crimen frente a él en esos momentos aunque su vida dependiese de ello.

-Creo que la cama será más cómoda- le dijo Jeno tomándolo de la mano para guiarlo.

Claro que la cama seria más cómoda, pero en esos momentos y siendo sincero a Renjun no le hubiese importado hacerlo contra la puerta o cualquier superficie plana cercana.

Desabrochó el pantalón de Jeno y lo deslizó junto a la ropa interior cayendo de rodillas al instante, agradecía la habitación alfombrada.

Jeno lo tomó del rostro impidiendo que se acercase a su objetivo -si haces eso vamos a tener que esperar un poco para hacer cualquier otra cosa.

Se levantó con un puchero que no duró demasiado pues Jeno volvió a besarlo presionando la liberada erección contra su estómago. Antes de darse cuenta ya estaba en cama desnudo y expuesto.

Iba a pasar, en verdad iba a pasar, su corazón se aceleró aun más cuando Jeno se alejó unos segundos para volver con uno de los lubricantes que ordenaron por Internet.

"Los nervios provocan tontos pensamientos", se dijo Renjun mentalmente cuando al ver a Jeno usar el lubricante lamentó al personal de limpieza que mañana cambiara sus sábanas.

No tardaron mucho en el preámbulo luego de unos cuantos minutos Jeno entró en él, gritó, la sensación era asfixiante, fluctuando entre el dolor y el placer, nublado su mente, volviéndolo hipersensible ante cualquier acción.

Jeno se movió lento, en parte porque la estrechez de Renjun no le permitía demasiado movimiento y en parte porque estaba asustado, aterrado seria una mejor definición pero no lo admitiría, Renjun solo gemia y gruñia con los ojos cerrados.

¿Debía usar más lubricante? ¿Y si a Renjun no le estaba gustando?

Dejó de pensar cuando Renjun se movió -No creo que pueda aguantar mucho- le dijo, la erección de Jeno pensaba lo mismo.

El movimiento aumentó y el volumen de los gemidos de ambos también, sus pieles chocando, las respiraciones irregulares y ritmo errático no duró demasiado.

El orgasmo fue más intenso, al terminar ambos quedaron acostados uno sobre el otro mientras trataban que su corazón latiera a un ritmo más saludable.

-Jeno, cariño, te quiero pero pesas demasiado.

El nombrado sonrió y rodó hacía un costado, acercando el cuerpo de Renjun lo más posible.

-¿Cómo te sientes?- preguntó Jeno con verdadera preocupación.

-Deshidratado, sucio, cansado, como cuando el profesor Choi nos obliga a hacer esas rutinas de ejercicios mortales de castigo- comentó sonriendo -Estoy muerto.

Jeno sonrió y lo apretó más contra él, también estaba muerto de cansancio, quizás debían dormir y seguir con aquello más tarde. -Vamos a dormir un momento.

😶

Al fin les traje lo que le prometí, espero les haya gustado.