Cántame al oído | EN LIBRERÍAS

02 | Conociendo a Holland Owen.

02 | Conociendo a Holland Owen.

HOLLAND

Si pudieras desaparecer ahora mismo y renacer siendo otra persona, ¿cómo te gustaría ser?

No suelo ir mucho a la biblioteca del instituto. Es un espacio vetado para todo aquel que quiera mantener una buena reputación. Sin embargo, que papá trabaje aquí tiene sus ventajas. A veces se queda hasta tarde y por las noches la biblioteca siempre está vacía. Margaret, nuestra bibliotecaria, siempre deja la puerta cerrada cuando acaba su turno.

Por suerte para mí, sé dónde el conserje guarda todas sus llaves.

Desaparecer. Ser otra persona. Alguien diferente. Con otro nombre y otro apellido completamente distintos al tuyo. Quién iba a decirme que sería allí, en uno de los viejos libros de tapas roídas que se esconden en la biblioteca, donde encontraría mi primera pregunta sin respuesta. Me gustaría haberme fijado mejor, porque no recuerdo el título ni el nombre de la persona que lo escribió. Y, quizá, si lo supiera, si lograse encontrarlo de nuevo, podría seguir leyéndolo ahora y entonces sabría por fin cómo contestar.

Pero solo me dio tiempo a leer aquella frase antes de que papá llegase a avisarme de que teníamos que marcharnos.

Si pudieras desaparecer ahora mismo y renacer siendo otra persona, ¿cómo te gustaría ser?

—¿Sabes que Mason acaba de dejarlo con Rebecca?

Pestañeo para volver a la realidad y me miro en el espejo del baño. Desde allí, Holland Owen me devuelve la mirada. La gente suele decir que es una chica muy guapa, aunque yo no estoy del todo de acuerdo. Tiene la piel demasiado blanca para mi gusto y el pelo lleno de ondas rojizas. Aunque sé que es muy inteligente y que por eso saca las notas más altas de su clase. También dicen que es una creída. Que mira a todo el mundo por encima del hombro y que Gale, su novio, y sus amigas son los únicos que la soportan.

No sé quién sería en una realidad paralela, pero sí que sé quién soy ahora.

Al menos, eso creo.

—Mason Brodie. —Mi voz suena fría y distante. Hace eco en la soledad de los baños de chicas del instituto—. La verdad es que no me sorprende. Ahora que es sub capitán del equipo, piensa que tiene a todo el mundo a sus pies. Me alegro de que Rebecca se haya dado cuenta de que se merece a alguien mejor.

En realidad, no he hablado nunca con Mason Brodie. Podría ser el chico más humilde del mundo y yo seguiría aquí, criticándolo, diciendo que es un engreído y que se merece que su novia lo haya mandado a paseo. Solo durante un instante, pienso en retractarme y en decirle a Stacey que no deberíamos hablar sin saber; pero acabo quedándome callada.

—¿Es verdad eso de que está intentando que lo nombren capitán?

Asiento. Gale lleva hablándome de eso desde que comenzaron las vacaciones. Al parecer, Mason entró con fuerza en el equipo el año pasado. Consiguió que el entrenador lo nombrara sub capitán cuando solo llevábamos unos meses de clase. Ahora va camino de convertirse en el mandamás del equipo de fútbol.

Y eso a mi novio, como es comprensible, no le hace ninguna gracia.

—No lo conseguirá. Gale es el mejor jugador que tenemos en el equipo.

—Bueno, yo no estaría tan segura. ¿Sabías que Mason es sobrino del entrenador?

—Por eso está en la plantilla, ¿no?

Hasta para mí, ese comentario ha sido cruel. Sé que todos los jugadores del equipo se han ganado su plaza a pulso. Invierten más horas jugando al fútbol en una semana de las que yo invertiré en toda mi vida. Además, hacen muchos sacrificios. Por ejemplo, Gale pasa más tiempo entrenando que estando conmigo o con sus amigos, y sé que sus compañeros hacen lo mismo.