Quédate Conmigo |Transformers|

2.11 Solicitando Ayuda

-¡Emma!-

Los dos chicos se habían reunido con Seth y con William, a la rubia se le hacía extraño que solamente ellos estuviesen ahí. Los demás soldados ni siquiera se presentaron, ni el presumido de Santos que alardeaba un montón. Los decepticons estaban a espaldas de los humanos, el castaño de cabello largo aún seguía viendo con odio a Megatron y éste no se quedaba atrás. Apretó un poco más aprovechando que la tenía entre sus brazos, Megatron gruñó furioso pero no le hizo saber a los demás. TJ se estaba sobre el hombro de Barricade sin mencionar palabra alguna, William sólo se le hacía extraño. O el asunto había vuelto loco a TJ o definitivamente se encariño del explorador policía.

-¿Dónde están los demás?-Emma se separó de Seth y vio a William.

-Nos separamos-afirmó Seth.-Esos cabrones tenían otros jodidos planes de los cuales ya no nos parecieron, al parecer...se viene algo más fuerte y, odio admitirlo pero necesitamos la ayuda de todos ellos-

-Si, bueno, Megs y yo lo pensamos bien así que necesitamos aliarnos con los autobots-

-¡¿Que?!-entonaron ambos chicos delante de Emma.

-Es la única opción. Una diosa loca vendrá a jodernos si no hacemos nada, acabará con nosotros-explicó la rubia.

-Em, va a ser imposible-

-Claro que no, confíen en mi. Sé que con esto podremos vencer a Quintessa...y después veremos que será de nosotros y ellos-

La idea resultaba muy descabellada al igual que confusa. Emma detestaba a los decepticons y a los autobots, bueno, a todos aquellos que su piel fuera metal. Es como si pasar tiempo con ellos haya hecho que se haya ablandado y superado el intenso odio que les tenía. La idea estaba muy intensa ¿Cómo lo tomarían los autobots? Estarían enojados, después de todo, ellos mismos se habían ganado tal odio.

-Bien, Em, confiamos en ti-

-¡Emma!-llamó TJ a lo que ella se giró a verle.-Barricade ha localizado a los autobots, están como a tres horas de aquí-

-Bien, andando-

...

Los vehículos iban en la tierra y Emma con megatron iban en el aire, yendo a su ritmo. Megatron iba tranquilo, a la vez preocupado pero confiado en que lo que ella pensara e hiciera era para bien, era cierto, su pequeña rubia era mucho más madura que su fallecida Mia. Comenzaba a admirarla un poco más, pues amarla había sido a primera vista.

-Estás muy confiada-informó Megatron.

-Lo hago por el bien de los demás-asintió Emma viendo la pantalla que había en el tablero.-Oye...-

-¿Qué?-

-No sé que planea Quintessa, pero sé que querrá acabar contigo y no quiero que te arriesgues, no quiero perderte-

-Es increíble, Emma, hace unos días me odiabas y hoy te preocupas tanto por mí-

-Supongo que realmente no quiero perderte-Emma suspiró y recargó la espalda en el asiento.-Y me di cuenta de que adoro pasar tiempo contigo-

-Conozco muy poco esto pero ¿Es amor?-

-Si, Megatron, es amor-ella sonrió. Incluso, hasta sus dudas eran como las de un niño pequeño.

-Mi concepto de amor es muy diferente-

-¿Ah si? ¿Incluye las ganas de matar a quien se me acerque?-

-La verdad mi concepto de amor es mantener a salvo, protegerte hasta que mi spark deje de brillar. Tu felicidad antes que la mía... ¿Estoy bien?-

-Muy bien, Megs-

Los malos no lo eran tanto, solamente escondían sus sentimientos por el mero miedo de que les tomaran como débiles o que incluso hablaran a espaldas de ellos como si enamorarse fuese un pecado. Emma pensaba que para los decepticons, eso era el amor. El amor es un pecado para aquellos que tienen su spark más fría que el hielo, es exclusivo de aquellos que tienen una vida recta.

Megatron accionó sus propulsores, dio un giro en el aire en espiral y avanzó mucho más rápido con las coordenadas dadas por Barricade a donde estaban los autobots escondidos.

...

Ellos se habían escabullido pues no querían permanecer escondidos por su gran tamaño, aún sin que Bumblebee lo haya aceptado habían ido y no se arrepentían de hacerlo. Grimlock estaba echado de pecho, casi enroscado hasta que sus enormes fosas nasales captaron algo. El dinobot gris de ópticos rojos comenzó a gruñir furiosos alertando a Cross y a Drift que estaban sentados en el suelo alrededor de una fogata. Una granja abandonada en las afueras de la ciudad era el cuartel temporal de esos autobots.

Seguidamente, Slug también comenzó a emitir sonidos de alerta y ahí fue donde Bumblebee intervino. A lo lejos veía el aeroplano cybertroniano acercándose; por tierra, otros vehículos iban acercándose. Los autobots prepararon sus armas, Isabella tomó a los mini dinobots y se escondieron junto con Squeeks dentro del granero.

El jet iba bajando, antes de tocar suelo Megatron se transformó y atrapó a Em entre sus manos. Los dinobots se levantaron y se prepararon para atacar, al igual que los autobots apuntaban con sus armas. Emma mostró las manos, miró a los demás que bajaron sus armas y hasta TJ, Lennox y Seth mostraron las manos.

-Vaya, pero si es la bruja-dijo Crosshairs apuntando con su metralla. Emm quería algo para lanzarle.

-Un momento-Bumblebee se acercó hasta quedar en medio.-¿Qué hacen aquí?-

-Oh por dios, no puedo con su voz, se escucha muy afeminada-TJ comenzó a reirse, contagiando a Seth y hasta Nitro con Mowhak se unieron.

-Ey basta-exclamó Emma.-Escucha, Bumblebee, estoy aquí por una sencilla razón-

-Te escucho-

-Necesitamos una alianza-Megatron habló.-Emma soñó con Quintessa y...dice que Optimus está bajo su poder-

-Imposible, el sensei...-

-Optimus-Emma le interrumpió.-Viene con la intención de acabarnos y recuperar el cetro. Viene a matarme porque Megatron le ha fallado-

-Yo pienso que seríamos un gran equipo-opinó Hot.

Los pequeños dinobots comenzaron a hacer sonidos llamando la atención de los demás decepticons. Emma sólo sonrió de lado, de pronto, la tensión se desvaneció y hasta los decepticons más grandes se echaron nuevamente para seguir descansando en esa noche nuevamente. Bumblebee lo seguía meditando ¿Qué era lo correcto? Quizás era una buena idea, quizás no...pero si Emma tenía razón entonces a todos les esperaba la destrucción.

Alargó la mano y Megatron la estrechó.

-Solo una pregunta más-dijo Bee mirando al gris.-¿Por qué?-

-¿No se nota, Bee?-habló Hound acercándose.-Megatron está enamorado de ella-

-Ay Megatron-el amarillo negó con la cabeza de manera divertida y aunque no tenía boca, su sonrisa sería muy amplia.-Las Volchitsa te vuelven loco-

Lo importante es que la tensión se había esparcido, ahora ya había una enorme alianza por el bienestar de ambas especies.

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¿Es mi imaginación o casi no hay imágenes del nuevo Megatron? Si alguien sabe, avíseme c:

Gracias por leer!