Quédate Conmigo |Transformers|

2.13 Pesadillas

Los rayos del sol hicieron que Emma reaccionara de poco a poco, estaba en el suelo, su cama improvisada eran uno sueters y a su lado había una botella con agua. Los vehículos no se veían cercanos, el día se veía encantadoramente hermoso para poder dar un paseo o hasta comer juntos. Emma miraba todo a su alrededor, bajo la sombra de un frondoso árbol, sintió la brisa acariciar la piel de su rostro y brazos. Sus cabellos rubios se ondearon en el aire en la espera de saber que era lo que hacía ahí. Emma se levantó y dio pasos lejos de su pequeño lecho donde descansaba.

¿Dónde estaban los demás? ¿Dónde estaba Megatron? Todo se le hacía tan extraño y hasta el mero silencio la aterraba un poco. Caminó hacía la derecha con los brazos cruzados bajo su busto, miró a todos lados esperando encontrar a alguien cercano. El pasto le llevaba a mitad de piernas, el viento seguía soplando cálidamente.

¿Dónde estaba TJ? 

A lo lejos, vio una especie de bulto que no se movía y Emma fue a revisarlo pero, conforme ella se fue acercando se dio cuenta de que era una persona y, no cualquiera, sino que se trataba de TJ.

Muerto.

-¡Theodore!-exclamó la rubia cayendo de rodillas a su lado. Estaba de costado, lo movió de un hombro comprobando lo que podía ver en su espalda, tenía diversos agujeros...productos de balas y varios hilos de sangre saliendo de su boca.-¡No, Ted!-

EL viento seguía soplando pero, ésta vez, el calor su sustituido por uno fresco que incluso causaba escalofríos. Emma miró a su alrededor al ver que el cielo comenzaba a oscurecer. Podía ver demás cuerpos, no sólo de humanos sino también a los mismos autobots que estaban muertos. Cade, Vivian, Lennox, Seth...la pequeña Izabella. Los mini dinobots estaban encogidos cerca de ella con los pechos abiertos. Megatron estaba muerto también...

-Te dije que acabaría con todos-

Emma apretó los dientes y se levantó, alzó la cabeza para verla a ella. Quintessa levitaba en el cielo, bajaba lentamente hasta estar delante de Emma. Mientras la diosa de metal se regocijaba al ver el daño que le había hecho, Emma ya había formulado 27 maneras de matarla.

-Esto no es real, es un sueño-pronunció la rubia envalentonada.

-Correcto, no te dejaré descansar...no podrás, Emma Vochitsa, acabarás matándote-

-No-Emma apretó los puños y la señaló-¡TU ACABARÁS MUERTA!-

Quintessa la detestaba, a pesar de todo lo malo que le estaba ocasionando, la humana no parecía quebrarse. Podía ver el dolor en sus ojos como el cielo, veía el sufrimiento que le demostraba estar en ese escenario tan cruel. El viento seguía siendo tan frío para Emma, la oscuridad que había a su alrededor. Desear matarla pero no saber como...

Despierta. Vuelve a la realidad.

Aún era de noche, a un par de metros había una fogata. Los demás descansaban, los mini dinobots estaban recargando junto a Izzy. Los vehículos estaban alrededor, autobots y decepticons. El fuego crujía, como si masticara los troncos secos que se estaban quemando; necesitaba caminar, se calzó sus zapatos y se dirigió a otro lado sin hacer ruido. Perdiéndose en la noche, en la oscuridad y por el pastizal del que estaban rodeados. Miró su móvil, eran casi las 3:46 am.

Emma se adentró más, el pastizal le llegaba hasta las caderas pero ella seguía pasando como si nada le importara, El frío se podía sentir, el cosquilleo de las pequeñas ramitas sobre las palmas de sus manos la hacía saber que ya no estaba en una pesadilla. Cerró los ojos dejándose llevar por la sensación nocturna, sintió los leves temblores bajo sus pies y pronto dejó de caminar. El suave apretó en su vientre, elevarse en el aire como si estuviese volando hasta que ella abrió los ojos y vio ese rostro que odió en un principio.

-Megatron-

-No te vi y decidí irte a buscar-

-Tuve una pesadilla y decidí caminar un poco-respondió ella. Megatron la subió a su hombro y él se alejó caminando.-¿Está todo bien? De pronto, aquello te incomodó-

-Hace unas horas casi te mueres. Caminabas dormida, ibas hacía un camión...de no ser porque el autobot francés te salvó-lo último, lo dijo con algo de amargura y Emma sonrió por sus celos.

-Oh, entonces en la mañana se lo agredeceré-

-Emma-gruñó Megatron. De pronto, el ambiente dejó de ser tan tenso y hubo algo de calidéz entre ambos pero ella sabía que tenía que decirle lo que ha pasado.

-Quintessa me acosará en mis sueños...no me dejará descansar.-

-Claro que lo hará-Megatron se detuvo en medio de la nada. 

-¿Qué solución encuentras si está en mis sueños?-

-La siguiente noche...dormirás en mis brazos. Detectaré cuando sueñes y me encargaré.-

No sabía si eso era posible pero podría ser que si. Megatron no dejaría que sufriera, él llevó su mano hasta donde estaba Emma y con sus dedos acarició la barbilla de la rubia, teniendo cuidado de no lastimarla. La llegada de Cybertron, de Quintessa y del Optimus que estaba bajo su "hechizo" seguía siendo desconocida.

...

-Vivian debe de sabe donde está el cetro, según el citripio psicópata-

El tiempo apremiaba, Emma había estado muy inquieta. Caminndo de un lado a otro mientras Megatron la veía que no fuese a hacer algo estúpido, TJ estaba sobre el hombro de Brricade mirando hacía abajo mientras Cade estaba pensando en una solución hacía el asqueroso cetro que tanto buscaban. Hace unas horas se les habían unido Sir Edmund y Cogman para explicarles un poco más a fondo lo ocurrido.

-Está bajo el mar-explicó el hombre de la tercera edad.-Yo no puedo ir--

-Pero, mi lord, usted ha deseado esto...-

-Es difícil hacer muchas cosas cuando llegas a una edad en que todo te molesta físicamente, amigo mío-

-Ya bien ¿Y en que se supone que iremos?-preguntó la inglesa de cabello negro.

-En un submarino, claro-respondió Cogman.

-A veces me da miedo Citripio, no sé-dijo TJ, Barricade asintió.

-AH, nosotros nos encargaremos de esto. Los llevaremos de una buena vez-dijo Sir Edmund.-¡Hot Rod, andando!-

-Si, monseuir-respondió el autobot francés.

Pero Hot no quería irse solo, a pesar de que sabían que Bumblebee iría con ellos, él quería la compañía de Emma que estaba caminando de acá para allá. Ella se le hacía encantadora, fuerte y muy bonita. No le agradaba que ella estuviese con Megatron ¿Cómo es que ella estaba dispuesta a aceptar al decepticon más sanguinario de la historia? Em se detuvo mirando el cielo claro, ella estaab en su mundo. Como si el cielo tuviese las respuestas necesarias...

-My Lady-

-Ah, hola Hot-ella se giró a hacerle frente.-Quería agradecerte por lo de salvarme-

-My lady, no debe de agradecer...estoy a su servició-mencionó el lambo inclinándose en modo de respeto. Emma se sintió un tanto incómoda.-La verdad me preocupa, me gustaría ofrecerle que durmiera conmigo...podría protegerla...-

-Gracias pero, mis amigos lo hacen también-

-My lady, lo de anoche fue un descuido-

-Si y fue mío-Emma se cruzó de brazos.-Los accidentes pasan y no te preocupes, me puedo cuidar-

-Insisto, madame...-

-Emma-

Para ella era un alivio que él apareciera en ese momento, su sombra la protegió del sol. Megatron bajó su mano para que Emma pudiese subir a ella y así llevarla hasta su hombro.

-Tu dueño te habla, no lo deberías hacer esperar-

Hot frunció el entrecejo, dio pasos atrás y se dio la media vuelta para retirarse al llamado de Sir Edmund.

Como odiaba a Megatron.

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Celos, benditos celos c:

Gracias por leer!