FIFTH

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Te lo adverti, te lo dije que terminaría de está manera. La venganza es dulce. Me encanta el sabor que me da.

Una semana, hace una semana que pasó todo esté caos, Jessica se sintió usada, ofendida y sobre todo avergonzada, Bruno jamás la había tratado de ese modo, ni mucho menos sabía los gustos sexuales de su novio, era normal que sintiera todo eso, Bruno no tuvo la confianza con ella, con la mujer que ha convivido más de medio año, el moreno le pidió miles de disculpas, ahora que quería ¿que se le arrodillara y rogara por su perdón?, es algo que Bruno sin dudas no hará, el sexo con Jessica era de manera aburrida por miedo a que ella no acepté al verdadero Bruno, pero que mierda, ella ya lo conoció y no de la mejor manera. Despues de lo ocurrido tuvo que ser sincero y contarle todos sus fetiches y gustos durante el sexo.

Ahora ella piensa que es un jodido enfermo y le ha pedido tiempo, ¿Tiempo para qué?. Si quiere una relación con él debe aceptarlo con sus defectos y virtudes. Pero joder, no, la mujer todo lo hace difícil, pero por un lado la entiende, se enteró de todo así sin más, sin dudas su relación no será la misma apartir de ahora. Él la ama, claro que lo hace, sin dudas es la mujer de su vida. Y si ella lo deja merecido lo tendría.

Igual a Bruno le vale un carajo, está cansado de fingir ser alguien que no es, con Rossie no tiene que fingir nada, porque se complementan tan perfecto, están jodidos de la misma manera y eso lo hace excitante. Pero su hija parece querer ser un grano en el culo, porque lo ha ignorado todo esté tiempo, llega tarde a casa y prefiere caminar, que dejar que la llevé al colegio, por más que Bruno quiere hablar con ella, Ross se encierra en su habitación y finge no escucharlo.

Pero eso se terminará hoy, está dispuesto a hablar con ella de una vez por todas, tiene que dejar de ignorarlo él es su jodido padre, y quiera o no tiene que obedecerlo y dejar de ser la niña caprichosa en la que se está convirtiendo. Se golpea mentalmente, ya que él tiene un poco, quizás toda la culpa de que su hija sea así.

Mira el reloj en su muñeca y esté marca las 8:45 pm. Lleva dos horas sentado en el sofá mirando directo a la puerta, esperando el momento en que su hija se digne a llegar a casa.

En ese momento se escucha el sonido de un auto ser estacionado y después las puertas de esté mismo ser abiertas y cerradas, el moreno se levanta del sofá y camina rápidamente hacia la puerta, la abre rápidamente pero la imagen que lo recibe fuera de su casa lo golpea como una bola de demolición.

Su hija, su bebé, su princesa, está besándose con un jodido chico.

El auto negro estacionado frente a su casa, el chico al cuál no conoce, está recargado al auto y su hija, su Rossie colgada a su cuello besando los labios ajenos, el chico tomando fuertemente la cintura de su preciosa hija. Se besan intensamente y el pecho de Bruno se encoge.

Quiere gritarle al tipo que la suelte, que dejé de besar sus lindos labios, los cuales sólo le pertenecen a él, pero su cuerpo está rígido bajo el marco de la puerta, ni siquiera ha podido dar dos pasos adelante. Sus ojos viajan a las manos del muchacho que codiciosamente comienzan a vagar por la espalda de Ross, ella por su parte restriega su cuerpo junto al del chico así como hace unas semanas lo hizo con su cuerpo, Bruno aprieta su mandíbula, y tensa sus músculos, sin dudas está furioso.

Mira de vuelta a las manos del chico quien toquetea el delicado cuerpo de su hija, pero cuando esté baja sus asquerosas manos hasta el culo de su bebé, es cuando la furia se apodera de su cuerpo, bilis subiendo por su garganta.

"¡Rossielin Mars! ¿Qué carajos piensas que haces?, ¡Y tú mocoso, quita tus manos del cuerpo de mi hija!". Camina hasta estar detrás de Ross y la toma fuertemente del brazo alejandola del muchacho.

Daddy Brunz Where stories live. Discover now