EPILOGUE

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No hay religión que pueda salvarme, No importa cuánto tiempo me arrodille sobre el suelo. Así que ten en cuenta todos los sacrificios que estoy haciendo, para tenerte a mi lado e impedirte caminar hacia la puerta.

Cuatro años antes...

Las palmas de sus manos sudaban mientras que sus piernas temblaban gracias al nerviosismo que invadía su cuerpo.

Ante ella se imponía una camilla y el ginecólogo se movia de aquí allá acomodando artefactos y cambiando la tela que cubría aquella camilla de cuero.

El pequeño cuarto estaba pintado de un pálido color crema y la temperatura era fría gracias al aire acondicionado.

"No tengas miedo, solo es una revisión rápida". El moreno junto a ella trataba de darle los ánimos que le hacían falta.

No quería que ella pasará por todo esto, pero debía hacerlo, debían tener pruebas de la inocencia de su amigo.

"No puedo hacerlo Phil". Rossie negó. "Si lo hacen se darán cuenta de todo". Limpio las palmas de sus manos en la tela de su falda.

"Si no lo haces será sospechoso, ¿quieres ver a Bruno tras las rejas?". Enserio que el no quería presionar a la chica pero debía hacerlo.

Rossie fue consiente de cómo el médico tomó un artefacto de metal y le indico con la cabeza que ya todo estaba listo.

El pánico invadió su sistema y el estómago le dio un vuelco. Tenía tantas ganas de vomitar, que si hubiera desayunado juraría que ahora la comida reposaria a sus pies.

Llevo sus manos hacia su estomago y presionó sus palmas contra la tela de su ropa.

"No entiendes Phil". Miro al amigo de su padre con ojos de súplica. Quería que él la ayudara, necesitaba la lealtad del mejor amigo de su padre. "Estoy... Estoy embarazada".

Las palabras salieron lentas y claras.

Phil la miró, su boca abierta en sorpresa y sus ojos a punto de salir de sus cuencas.

"¡Oh Dios que cosas dices!".

Tomó a Ross del brazo y la saco del pequeño consultorio sin darle explicaciones al médico.

Cerro la puerta detrás de si y casi arrastrando llevó a la chica a un lugar apartado de aquel consultorio.

"Repite lo que acabas de decir, ¿es una broma verdad?". Con manos nerviosas tallo su rostro.

A estas alturas Rossie sollozaba y negaba rápidamente.

"No mentiría en algo como esto, ayudame Phil, Bruno no puede ir a la cárcel. Ahora menos sabiendo que voy a tener un hijo suyo". Limpio las lágrimas que rodaban por sus mejillas.

Miro de manera suplicante al hombre frente a ella, le rogaría su ayuda y si era necesario se lo pediría de rodillas.

"Maldición, esto jode todo". Quito sus anteojos de manera brusca.

"Te lo suplico, en nombre de la hermandad que tienes con Bruno, ayudame". Llevo sus manos a su vientre. "Ayúdanos, te lo ruego". Lentamente comenzó a bajar, sus rodillas poco a poco comenzaron a tocar el suelo.

Daddy Brunz Where stories live. Discover now