FOURTEENTH

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Cariño, yo desearía que tuviéramos diecisiete. Para así poder darte toda la inocencia que tu me diste.




🌟



Capítulo dedicado a:
@hooligandemars


Las cosas fueron diferentes apartir de ese día, la manera en que Rossie se comportaba cambio drásticamente. Los berrinches y niñerias se esfumaron como por arte de magia.

Bruno ya no era su papi, el cambio fue tan repentino que Bruno se odia por haber orillado a su hija a dejar de ser a como ella le gustaba.

Ahora lo llamaba sólo padre o papá. Pero eran muy pocas las ocasiones en las que se refería a él con esos nombres. Siempre era Bruno, sólo Bruno.

El moreno sabe la había cagado.

Aquellos golpes y palabras dichas fueron las que marcaron a Rossie y la convirtieron en algo que ella no era.

Los vestidos, faldas y blusas diminutas quedaron en el olvido.

Dos años completos sumergidos en mierda. Ropa en tonalidades opacas forman parte ahora de la vestimenta de su no tan pequeña hija.

Esos dulces dieciséis quedaron enterrados en el pasado.

Los malos tratos, nalgadas y azotes ahora sólo viven en la memoria de Bruno, porque desde aquella fatidica mañana en la que golpeó sin descanso a su bebé, ésta jamás volvió a ser la misma.

Su voz dulce se inpregno de resentimiento. Su mirada brillosa se opaco, al igual que su espíritu juvenil y salvaje se volvió maduro y sombrío.

Rossie decidió tomar clases extras. No porque qusiera graduarse con buenas notas o para ingresar a una prestigiosa Universidad. Bruno sabía que su hija lo hacía para estar el menor tiempo posible en casa, así no coincidía con su padre en los almuerzos.

Ella ahora lo odia.

Aunque le repita mil veces que no, el moreno sabe que el fondo del corazon de su hija se ha marchitado.

Cada noche se maldice por quitarle la inocencia a su pequeña bebé. Por arrastrarla al mundo de tinieblas donde el ha vivido desde siempre.  Quiere golpearse por ser la mierda de persona y ser un mal padre.

Él,  el señor que defiende las buenas causas. El intachable abogado defensor de los afligidos. Ahora no es más que un miserable mounstro, igual o peor que aquellos a los que ha refundido en la cárcel.

Se mira al espejo, ese que cuelga sobre el lavamanos de su baño y siente asco de si mismo.

Su madre ha de estar retorciendose en su tumba, ella no crió a un enfermo. Ella lo crió con rectitud. No crió a un pedófilo e incestuoso hombre. Jura por todos sus muertos que si su madre estuviera viva igual estaría asqueada de ver en lo que se ha convertido.

Salpica un poco de agua en su cara. Se siente sofocado y mareado. Afloja su corbata y libera los primeros botones de su camisa.

Respira profundamente. No se siente bien. No lo ha estado desde hace dos años.

Revuelve su cabello rizado y quita las ropas de su cuerpo. Se siente tan cansado. Desde hace dos años sólo vive por vivir.

Daddy Brunz Where stories live. Discover now