Daddy Brunz

THE END?

Sé que estás ahí afuera, en algún lado algún lugar lejano, Quiero que vuelvas. Mis vecinos piensan que estoy loco pero ellos no lo entienden, eres todo
lo que tengo.

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El tiempo es demasiado para el que espera.
Extenso para el que sufre.
Corto para el que ríe.
Y muy rápido para el que ama.
Él ha amado lo suficiente pero eso no quiere decir que el tiempo haya pasado deprisa.

El tiempo no cura nada. Solo te acostumbra a la idea de que algunas cosas están cambiando y que debes aceptarlo.

Bruno supo que todo cambió para mal aquel día en que su condena fue dicha. Cinco años aparentan ser poco cuando tú eres el abogado que aclama justicia para tu defendido.

Sin embargo cuando tú eres el acusado, cinco años son una eternidad.

Una eternidad convertida en una pequeña fracción de infierno.

Aún recuerda cómo fue llegar a un lugar infestado de malas personas. Quizás la mitad de los reclusos estaban ahí por un error y eran inocentes. Pero él nunca lo sabría.

Recuerda la golpiza que le propinaron por ser el recién llegado.
Los puños y patadas magullando su cuerpo hasta dejarlo convertido en una masa sangiñolenta que solo temblaba tirado en el piso.

Cuando el primer golpe llegó, pensó que todo era cosa del karma dándole lo que se merecia, pensó que merecia cada uno de los golpes por amar de mal manera a la mujer que debió amar como una hija.

El dolor lo hacía consiente de que, lo que los demás decían era lo correcto. Él hizo mal y estaba tomando su merecido.

"Esto es solo una cálida bienvenida de parte de la madre de tu hija"

Carcajadas inundando el lugar, mientras más golpes caían sobre su cuerpo. Los guardias miraban el espectáculo sin entrometerse, era una iniciación para Bruno y ellos no debían intervenir. Supo que no sería nada fácil sobrevivir en ese lugar, pero lo haría. Por él, por Rossie, por su amor.

Por eso se armó de valor, con las palabras antes dichas retumbandonle en los oídos. No dejaría que Rita se saliera con la suya, no dejaría que esa mujer le convirtiera la vida en un infierno incluso estando en la cárcel.

Aún con el cuerpo magullado tomo fuerzas y golpeó a unos cuantos hombres, propino patadas y puñetazos. Con nudillos lastimados y sangre brotando de su nariz se defendió, aunque no fue fácil.

Los reclusos quisieron tomarlo de su juguete. Golpearlo por diversión e incluso intentar violarlo la primera vez que intento tomar una ducha.

"Supimos que estás aquí por violar a tu hija, ¿tan buena estaba para que le rompieras el culo?".

Uno de los reclusos trato de intimidarlo y acorralarlo en el reducido baño.

"¿Sabes lo que le pasa a los violadores como tú?".

En un movimiento rápido Bruno ya tenía aquel hombre contra la pared, su cabeza chocando fuertemente contra las losetas sucias de aquel baño, apretando su cuello y obstruyendo su tráquea para que el oxígeno no llegara a sus pulmones.