𝑶𝒃𝒆𝒅𝒆𝒄𝒆[𝒀𝒖𝒓𝒊/𝑳𝒆𝒔𝒃𝒊𝒂𝒏]

•Enferma•

☆Nueva York☆

◇Brook Anders◇

~Me es un infierno, Mas aparte de que estoy muriendo de hambre, Sed y cansancio, Estos dos dias desde mi aterrizaje fueron una miseria y tortura para mi persona. Cruelmente era rechazada en constantes ocaciones por las personas en esta ciudad al pedir tan siquiera un vaso de agua en aquellas tiendas las cuales se dan a presumir.

Creo que morire aqui en medio de esta callejón que había encontrado, Deshabitado y listo para pasar otra noche sin presencias molestas. Se le oia mas emocionante las palabras de la descripción de una "Vida perfecta" de la boca de mi psicóloga, Cuando acostumbraba a ilucionarme en mis momentos de obligación a suicidarme en aquel hospital en rusia.

"¿Que seria de mi sin ese poco de ayuda mental en aquel hospital?"

"¿Mi capacidad ubiera empeorado aun mas?"

"¿Ubiesen necesitado encerrarme perpetuamente?"

Como recuerdo que al salir de ahí, Hicieron para mi una bella despedida,  Al saber que mi estatus mental mejoro los últimos 2 años, Y sali muy libremente pero...

"A casa de mis padres"

¿Y ahora quien creen que su auto-estima empeoro el doble por culpa de unos depresivos padres que ellos mismos me han hundido mas en la miseria?

Una voz me alerto, Provenia al final de la ezquina de aquel callejón, Eran varias voces mas bien. Una femenina y el resto voces masculinas, Ya que también la sombra de la silueta les definia a la perfección, Un ataque de curiosidad por ver quien interrumpio mis pensamientos y probablemente pueda robar un poco de su mercancia solamente para saciar mi sed.

Asi que me puse de pie acomodando un poco mi "Imagen" por si acaso llegan a mirarme y no lucir tan asquerosa, Y aproxime al final del callejon que guiaba a la banqueta de la calle, Bueno mas bien de rodillas, Al estilo como un bebe gatea en sus primeros intentos de llegar al otro lado.

Con sumo cuidado asome mi cabeza a la corteza de la pared presenciado; Una chica dialogando con el señor de la tienda, Al parcer compraba una simpre botella de agua que iba en camino a sus calidas manos, Seguido de seis chicos detras de ella como si la estuviesen esperando listos para ir a su objetivo.

-¡Tome señorita!

-¡Gracias señor, Puede quedarse el cambio, No es mucha molestia~

-¡Gracias señorita!

-Por nada, Es usted muy amable~

"Su voz"

Su voz, No posee ninguna ni una pizca de violencia, Rigidez o bruzquedad, Como la que solia oir en casa,Proveniente de mi "familia" y en cualquier lado donde yo vivia, Una zona peligrosa donde es inseguro tan siquiera salir a una simple cuadra, Ya me era una costumbre recibir gritos al igual que escucharlos.

"Ángelical"

"Dulce"

"Calida"

"Inocencia"

"Tranquilidad"