Demente defectuosa.

Yo no queria.

Yo no elegí esto, ni esto ni nada de lo que ha pasado en mi vida. El destino es caprichoso y cruel y yo nunca tuve un ángel de la guarda y si lo tuve, era un demonio.

Pues bien, lejos de lo que pueda parecer, no me quejo. Nunca lo hago, ¿para qué? ¿quién me va a escuchar? Y si alguien lo hace, ¿por qué iba a detenerse a ver una niña llorar? Porque al final es lo que soy y siempre seré. Una niña que no quiere crecer.

Nada tiene sentido en mi vida, nada. Y como nada tiene sentido, yo tampoco lo tengo. Hay quienes me catalogan de loca, hay otros muchos que solo piensan que estoy deprimida y hay quienes, pocos, entienden lo que hay de malo en mi mente. ¿Qué hay de malo? No, la cuestión es:¿qué hay de bueno?. Me odio por momentos y me amo siempre, eso es lo que me ha perdido. Me amo tanto que no me suelto. Es una clase de amor enfermizo que me ata a este mundo, porque sin mi no vivo.

Bah, pero mi historia es tan aburrida, tan previsible...por eso me paso las horas muertas observando a otros. Intentando meterme en sus mentes y sus almas, y como los ojos son las ventanas de estas como bien dicen, siempre me puedes encontrar sentada en algun lugar con la mirada fija en otra ajena. Pero, ¿alguien se detiene? ¿alguien me enfrenta? No. Me temen. Olvide mencionar antes que pensaban que estaba loca? No, no lo hice. Lo que se me olvido comentar es que también piensan que soy una psicopata. Pobres idiotas, como si tuviera la fuerza suficiente para matar a alguien o, directamente, como si tuvieras ganas. Pero no es eso lo que me detiene, lo que realmente me para, es que tengo una conciencia demasiado fuerte para mi gusto. Así que, es por eso, que casi nunca hago nada, ni digo nada. Nadie quiere ser atacado. Y a mi me gl¡usta dormir bien y la mejor almohada es una conciencia limpia. ¿Quién lo iba a decir verdad?  La loca tiene moral. Si, la tengo. Algo que no abunda en este mundo por lo que he podido observar. Pero no me importa. Yo estoy a salvo del mundo exterior. Se preguntaran por qué, bueno, eso es una respuesta fácil. En el mundo de los locos los cuerdos no se meten y si algo he aprendido desde que estoy aquí es que, al final, los locos son locos por naturaleza pero los cuerdos son locos por decisión. Ah los cuerdos, mis queridos y ajenos cuerdos, hace tanto que no hablo con uno...en fin, ellos son animales peligrosos. Su mente funciona bien. Pobre naturaleza, creo a la especie mas dañina, capaz de destruir amando, animales egoistas y egocéntricos...

Hablando de egoistas egocentricos...como es obvio, ya que ni siquiera me conoces, no te he hablado de mi querido doctor. Pues bien, aqui viene otro tópico aburrido. Este especimen titulado en psicologia por gracia y obra del dinero de su papi, estoy mas que segura, simplemente esta aquí por deseo de sus padres. ¿Por qué psicologo y no doctor?  Según yo y mi instinto...el señor tenia demasiados reparos con la sangre, las visceras y demás aunque, sinceramente, para la sonrisa y las conductas que tiene bien le hubiera quedado ser cirujano. Pero bueno, su estilo es mas bien destripar mentes. Porque eso es lo que hace. Si vienes completamente en ruinas puedes tener mas que claro que de ti, despues de su paso, solo quedará humo.

-Troya.

¿Sabes que otro pasatiempo tengo aquí dentro? Ignorarlo. 

-Troya, te estoy hablando. Se que hoy no tienes medicación.

Vaya, esto es profundamente embarazoso, yo quería parecer medianamente normal para ti pero...¡sorpresa! La loca toma medicación alias droga. Cuando eso pasa soy una muerta, ni hablo ni escucho y dificilmente miro. Quiero decir si miro, pero no veo.

-Tú eliges, o me prestas atención o te pasas otra semana sin pisar el patio.

Vaya, después de algún tiempo dió con mi punto débil. Es verdad, todo me importa un carajo pero no puedo renunciar al único lugar dentro de este precioso edificio en el que da el sol directamente, en el que puedo respirar sin que el aire este viciado.