Para que viva

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¿Recuerdas que pensaba que tener esta ropa había sido una ventaja? Ya no.

¿Sabes cuál es uno de los grandes peligros en vuestro mundo? Tener el aspecto de alguien débil, de alguien solo, de alguien a quién nadie va a echar de menos. Malditos cuerdos en manada, sois peores que los lobos. No, de nuevo, tú no.

De todas formas, aunque no hubiera tenido esta ropa, aunque no hubieran tenido una señal para atacar tengo la impresión de que lo habrían hecho igual. Vamos, soy yo metiendome en un jodido callejón...¿Crees que estoy loca? Yo ahora mismo también lo creo, no se en qué estaba pensando pero tienes que admitir que es una buena dosis de adrenalina. Nunca me había divertido tanto jugando al escondite. ¿No es genial?

Vale, quizá ahora que los estoy viendo caminar cerca de mi no tanto. Míralos, se creen tan fuertes, tan rebeldes, tan dueños del mundo...pobres idiotas. El mundo se los come. Observa a ese, lo estan deborando los nervios, los nervios o la necesidad. ¿Sabes que otra cosa odio de los cuerdos? La facilidad con la que entregan la poca libertad que les queda. Huelo la desesperación por un poco de líquido corriendo en las venas. ¿Que como lo se? Su brazo parece un colador, carajo. ¿Le quedará vena en la que pincharse? Estoy segura de que ahora mismo, en este mismo momento, si saltara de dónde estoy podría destrozarlo. Ahora que esta débil. Pero no querría encontrarme con él con su dosis recién acogida. Ni yo, ni nadie. 

¿Ves a ese otro? Su droga es otra. La sangre. Esa sonrisa en su cara mientras grita buscando encogerme de miedo. Es Makia con otra careta. ¿Sabes cuál va a ser su némesis? Una bala grabada con su nombre. 

Vale, esto es algo que debes saber. En cada grupo, en todos sin excepción, hay un cobarde. Búscalo bien si no consigues encontrarlo porque siempre están. Un grupo no es nada sin un pusilánime a quién poder acobardar a tu antojo. Pobre, es una marioneta del miedo. Me busca también pero no pierde de vista a los demás. Quiere asegurarse las espaldas porque tiene más miedo de los suyos que de mi. Me reiría de ellos si no supiera que estoy sola, que soy un blanco perfecto de diana. Tengo instinto de supervivencia, no estoy tan demente como pensabas. 

O quizá si.

Porque en el momento que el cobarde se acerque un paso más voy a salir. Si, tienes que saber leer a las personas para que no te muerdan. 

Ahora, ahora es el momento. Paso tambaleante, tiembla, tienes que temblar...y llorar, fuerzalo, tiene que haber lágrimas en tus ojos. 

Sorpresa. Duda.

Un dedo en la boca, una señal, un por favor tatuado en la mirada.

No tiene valor. 

Es un cobarde.

Corre.

Escapa.

Estoy llegando.

Me estoy quemando.

La boca me sabe a sangre.

Mis piernas están fallando.

Pero el cobarde no me ha traicionado.

Corre más.

Aún más.

Maldito callejón.

Maldito cobarde.

La culpa esta en su cara.

-Lo siento.

-No, no, no. Tienes que dejarme. Me van a matar.

-No te van a matar...

-Sabes que si. ¿Has hecho esto alguna vez? ¿ Has estado presente?

Se me esta acabando el tiempo.

-No pero ellos...

-Como se llama el del cuchillo, el que grita. Como se llama.

-Miguel.

-Miguel tiene la muerte en sus ojos. ¿Lo has mirado alguna vez a los ojos?

No, claro que no lo ha hecho pero estoy notando el pánico en todo su cuerpo mientras detiene el mio. Sabe que tiene una vida entre manos.

-Cuando hagan lo que quieran conmigo van a tener miedo, miedo de que denuncie, miedo de que les hagan pagar, ¿sabes cual es la mejor salida cuando se tiene miedo? Deshacerse de todo y huir lejos.

-No, no, no puedo.

Maldito cobarde, perro amaestrado.

-Escucha una cosa. Soy una maldita loca, una loca con un padre psicopata. Cuando su muñeca no este, ¿crees que no buscará un nuevo juguete? Vas a ser tú. Porque todos en este estado me están buscando. Salgo en cada maldito canal de noticias. "Chica desequilibrada escapa de psiquiatrico después de cortarse las jodidas venas" ¿te suena de algo? Créeme. Sé de lo que hablo cuando te digo que no te va a dejar descansar en ningún momento. Mírame, yo no estaba loca pero lo forzó. Déjame. O en tu espalda a pesar un ataúd y la risa de mi padre.

Esta dudando. Si, claro que si. Como no iba a hacerlo. Es el débil.

-MIGUEL.

-Perro traidor.

Tengo que empujarlo con toda la fuerza que tengo y aún así me lleva con él de camino al suelo pero tengo una posición ventajosa, tan ventajosa que alcanzo a coger un piedra. Los estoy escuchando, vienen ya.

Es un segundo.

Loca y asesina.

No, loca y suicida.

No, loca por sobrevivir.

Alzo la piedra sobre mi cabeza, dos golpes, sé que con dos golpes en la sien va a caer. 

Él levanta las manos, justo lo que quería.

Me deshago fácil de su agarre y vuelvo a correr, mucho más de lo que lo he hecho alguna vez pero me están pisando los pies y ya no puedo hacerlo más.

El final del callejón esta cerca pero lo que hay después de él no es más que otra jodida calle. Otra jodida calle en la que puede haber gente o no. 

Endemoniado destino. Siempre dependiendo de él.

-¡Estas jodida!

Joder, y tanto que si. Cada vez están mas cerca y tener que lidiar con el pantalón no ayuda.

Mierda.

Mierda, maldito pantalón.

Mal paso, en mal momento. No vi dónde iba a aterrizar, ni siquiera estaba viendo claramente por donde carajos estoy rodando. Solo a mi puede pasarme esto.

Un claxón, un frenazo, las llantas, siento el calor del motor cerca y unas luces me ciegan. Pero, ¿no es preferible que morir así que a manos de quién te persigue? Claro que lo es. Estaba escapando, aquí esta mi salida.

Me encojo todo lo que puedo pero nada llega a tocarme.

-¡¿Estas loca?!

¿Qué?

-¿Por qué lloras? No llores, no ha pasado nada.

-¿Dónde están? ¿Dónde están ellos?

-¿Ellos quién? ¿Te perseguía alguien?

-Sácame de aquí, por favor.

-¿Te llevo a la policía?

¿Y ahora? Ahora tengo que pensar rápido.

-No, no. Solo déjame cuatro calles más adelante. Mi casa esta allí.

-¿Seguro?

-Si.

Salvada. Salvada por el destino.



Demente defectuosa.Where stories live. Discover now