Propuesta fallida

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   Seokjin prácticamente corría por los oscuros pasillos seguido de cinco chicos y un profesor del cual ni se molesto en preguntar su nombre. Trataba de recordar donde se supone que quedaba su dichosa enfermería hasta que por suerte identifico la puerta de madera vieja.

– Rápido rápido, hay que ponerla en la camilla – rodó las cortinas que separaban las camas para que namjoon pudiese acostar a la muchacha que traía en brazos. Hyunah aullaba de dolor, las heridas en sus piernas no facilitaban ningún movimiento de estas y al mínimo intento o contracción de músculos el latigazo de dolor la hacia sisear – intenta no moverte mucho mientras busco alcohol y gasas.

  Namjoon miraba el panorama algo perdido y confundido. Los chicos sentados en las camillas miraban con preocupación a Hyunah y sus ahora marcadas piernas, además de que la mata de cabellos naranjas no dejaba de caminar de un lado a otro de la habitación.

  Seokjin removía cada cajón que encontraba con desespero en busca de lo necesario hasta que por fin encontró un maldito botiquín regresó con la castaña.

– bien, esto va a arder bastante así que necesito que pongas de tu parte y no te muevas mucho. Mientras mas rápido sea mejor – saco el alcohol y las gasas del botiquín con apuro mientras la muchacha se ponía en mejor posición.

– Estoy acostumbrada al ardor del alcohol, no es mi primer castigo y tampoco sera el ultimo – Namjoon jadeo de sorpresa al oírla y los demás la miraron estupefactos ante el comentario – Mierda – gruño al sentir el algodón hacer presión en las heridas. Sin embargo, se mantuvo quieta soportando el escozor en sus piernas.

  Estuvo veinte minutos curando las heridas de sus piernas y manos. Uso una crema con la esperanza de que no quedaran cicatrices tan visibles. Luego procedió a curar las heridas de las manos de los chicos uno por uno. Trataba de no ser muy brusco aunque uno de ellos (el exagerado lo bautizó) lloro del dolor bajo los bufidos de Hyunah.

   Una vez terminada su tarea se sentó en su silla giratoria y acerco a ellos con rostro cansado. Los estudió con la mirada a cada uno, mientras pensaba en todo lo que acaba de pasar, hasta que una mano se poso en su hombro sacándolo de su escrutinio. Al girarse levemente y alzar la mirada se encontró con el señor profesor.

– Agradezco esto, yo aun estaba algo aturdido para poder reaccionar a la situación. Admiro tu trabajo bajo presión – la suavidad en sus palabras lo tranquilizo un poco y le dedico una sutil sonrisa.

– Soy enfermero, es mi deber trabajar bajo presión – soltó una pequeña risa – Kim Seokjin.

– Kim Namjoon – se presento también para luego dirigir su mirada a los chicos sentados en las camillas – ¿Y ustedes? ¿Cuales son sus nombres?.

– Park Jimin – dijo el muchacho sentado en la primera camilla, Namjoon lo estudió por segundos, incomodándolo por su intensa mirada.

– Jung Hoseok – dijo el que se encontraba en otra camilla "ah, el exagerado" pensó Seokjin al instante.

– Jeon Jungkook – dijo el pelinegro sentado junto al exagerado. Mordía su labio con insistencia, claro signo de nervios como lo determinó Namjoon.

– Min Yoongi – dijo el que se encontraba en una camilla apartado de los demás. Su fiera mirada retó al escrutinio de Namjoon, si el buscase intimidarlos con la mirada claramente habría perdido. Esos ojos gatunos que lo observaban eran los fieros que había visto en alguien de su edad, lo que claramente lo impresionó.

– Y ¿ustedes? – pregunto a los primos sentados en una camilla aparte, daban la impresión de querer matar a alguien.

– ¿Nosotros que? Ya tu sabes nuestros nombres – se quejó Hyunah.

Silver spoon (Yoonmin, Vkook Y Namjin)Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu