Silver spoon (Yoonmin, Vkook Y Namjin)

Lazos rotos

Silencio.

Solo había silencio.

 
   Cuando la señora Im se alejo del lugar junto a Taeyeon los chicos ahogaron todos sus pensamientos en silencio. Miradas perdidas y palabras al aire rellenaban ese silencio tan asfixiante.

¿Como no pudieron notarlo antes?

– Regresen a la habitación.– El susurro de Namjoon fue a penas perceptible pero oído alto y claro por todos.– Tu también Seokjin.

     No hubo quejas ni replicas. Todos obedecieron caminando como zombies por donde llegaron. Namjoon se dirigió a la puerta en calma.

    Si bien estaba sobrellevado por lo que acababa de ver, tenia cosas mas importantes por las cuales ocuparse. Pensaba en muchas cosas y ninguna era buena mientras tocaba débilmente la puerta y luego de un sutil "pase" se adentro con cautela.

    El hombre se encontraba sentado tras su escritorio con tranquilidad. Tomaba un te de canela que aromatizaba toda la oficina. Casi como un afrodisiaco. Le indico con un ademán que tomara asiento frente a el y así lo hizo.

– Me alegro que viniera joven Kim.– le expreso con amabilidad el hombre. Aunque no dejaba de ser escalofriante por eso.– Lamento si tenia algún pendiente. De verdad me interesaba conversar con usted.

– No es problema. Entonces, ¿en que puedo servirle?.– Trato de comportarse con total calma ante el escrutinio intenso del hombre. La mirada tan pesada que tenia lo estaba poniendo ciertamente nervioso.

– Vera, quería conversar un poco sobre...su familia.– dijo finalmente algo inseguro. Antes de que Namjoon pudiera responder algo fue interrumpido.– No me refiero exactamente a sus primos, sino, a toda su familia en general.

Eso lo desconcertó un poco. No tenia idea de porque este hombre se mostraba interesado por un aspecto tan personal de su vida.– Y ¿a que se debe el interés?.

El hombre lo medito un momento. Su respuesta siendo calculada ante cualquier cosa que pudiera decir. Se mantuvo en silencio hasta que hablo.

–Como sabrá, nuestra política se basa en transformar a niños problemáticos en jóvenes educados y para ello se debe evaluar su conducta y los factores que la generan. Su prima, Kim Hyunah ha dado mucho de que hablar desde que llego aquí. Por lo tanto me gustaría saber como es su hogar y si este influye en su carácter.

   Ese era buen argumento al parecer. Namjoon daba crédito a lo dicho, de no ser, por su intuición de que el hombre mentía, claramente se lo habría creído. Pero no tenia caso en esconderlo, de todos modos temía que el hombre se diera cuenta de que mentía.

– Bueno...la familia Kim no es como se ve en revistas o en las cenas de la alta clase. Cuando un Kim fundo su franquicia y esta rápidamente tuvo éxito se dio cuenta de que estaba viejo para continuar con ella, realmente desgasto su vida en conseguir fundarla y con ello debía elegir de entre sus seis hijos a quien dejaría el poder de la misma. Sus hijos se hicieron la guerra hasta que al final uno de ellos fue escogido y la discordia e hipocresía familiar se desato.

– ¿Eso tiene que ver con la señorita Kim?.– preguntó el hombre interesado. Namjoon le indico que fuera paciente y esperara.

– El nuevo heredero tuvo hijos y estos también, entonces llego el momento de cederle su puesto a alguien. Debía escoger a alguno de sus nietos. No paso desapercibido para el, el como sus hijos exigían perfección a los jóvenes de generación nueva para que fueran el mejor partido de elección. Y de nuevo, escogió.

– No comprendo el punto.– Y fue acallado de nuevo por Namjoon.

–Hace seis décadas mi bisabuelo escogió a su heredero. Mi abuela. Ahora ella esta demasiado cansada, los años han pasado factura y el abuelo, severo y estricto ha ordenado que el momento de la elección esta cerca. Todos los primos Kim, no somos mas que marionetas de nuestros padres, quienes, se dejan llevar por la codicia y los dígitos de la cuanta bancaria familiar. No nos han demostrado nunca lo que es recibir amor familiar, ya que entre todos son enemigos. Quiero a mis primos y aún son jóvenes, no quiero que vivan así, pero no puedo hacer nada al respecto. No es fácil pertenecer a un familia que podría estar tratando de envenenarte para sacarte del camino.