Aprendiz de Elementos

Capítulo 6

—Sigo pensando que no era necesario el "Krakin".

—Kraken, Julia, Kraken. —le corrige el búho.

Le ha dado el susto de su vida, pero le ha enseñado a no tenerle miedo a las bestias, hay cosas más peligrosas que son muy pequeñas. Como las arañas venenosas. A esos bichos sí que les tiene pavor.

—Como se diga, lo que te menciono es que no era necesario.

—Siendo un aprendiz de elementos verás entes más feos que eso.

—No hagas que comience a arrepentirme, Ramsés.

El búho sonríe.

—Al menos no fue una araña. —continua diciendo la chica.

—La próxima vez será eso. —dice burlesco el búho.

—Te mato.

Ramsés continúa riendo. Aquella chica con unos labios tan lindos es muy graciosa, nunca había conocido a alguien así.

—Vale, vale. Arañas no.

—Eso pensé. —dice la chica desafiante.

Continúa secándose con la toalla que le ha dado Ramsés después de salir de la habitación del elemento. Le cae muy bien aquel búho, aunque le molesto bastante el susto pero le dio una buena lección sobre el miedo.

—La siguiente habitación será la del elemento de tierra.

—Excelente, me gusta jugar en los campos de arena.

—Estaremos bajo tierra, no encima. Ya lo verás.

La chica ya no dice nada, termina de secarse y deja el paño en la escalera donde bajarán a la planta más baja. Sigue a Ramsés y salen por la puerta trasera de la mansión. Más largos pasillos tuvieron que recorrer.

Nunca había visto esta parte de la mansión, es bastante bella. Una fuente, un enorme jardín con todo tipo de flores, hay demasiados girasoles ahí, a ella como le encantan los girasoles, son su planta favorita. Le hipnotiza como el girasol es algo tan parecido al sol, esos pétalos amarrillos como cuando el astro rey sale en alguna caricatura le fascinan. Ese patio trasero sí que es hermoso, ¡y ni hablar de la fuente! Que agua tan cristalina, seguro es todo de piedra porque se ve que lleva tiempo ahí, además es muy dura. Ella contempla todo aquel sitio mientras el examina la expresión de incredulidad al ver aquel divino lugar. De verdad está muy sorprendida.

—Este lugar es bastante hermoso. —dice la chica que continua realmente impresionada.

—Es una zona muy bonita y romántica por las noches. Las luces de la casa lo hacen que quede un poco iluminado y eso da un poco de misterio y ganas de entrar ahí.

—Me gustaría verlo por la noche.

—Si quieres yo te puedo acompañar esta noche para que lo veas, ¿quieres?

— ¡Claro, me encantaría! —dice la chica muy emocionada mientras da un pequeño salto de alegría.

—Entonces será esta noche... solo que no podemos decirle al maestro. Él es muy estricto con las salidas de noche, no quiere que corramos peligro y mucho menos tú.

—Está bien ¿pero que va? Tú le importas más que yo. Se nota que son bastante unidos.

—Lo somos. Pero tú eres la elegida, eres más importante.

Julia se siente importante y se sonroja al escuchar eso. Ella nunca se había sentido así, nunca era importante para nadie y mucho menos para una causa tan sustancial.