Capítulo 11

6.9K 260 12
                                    

Los lobos huyen, se alejan de ella. Esos demonios tienen lo que causan: miedo.
La gente de la aldea y el maestro Mehmud observa como esas bestias salen corriendo del lugar, comienzan a caminar hacia Julia.

Avanzan asombrados, la gente no sabe que ella es la elegida, el único de esa multitud que lo sabe es el maestro Mehmud. Ramsés también se acerca volando hacia Julia y Sebastián comienza a recobrar el aliento por la envestida mientras se pone de pie. Julia parece como si hubiera caído en un trance, solo permanece parada, mirando hacia donde lanzo la esfera, su cerebro no termina de procesar lo que ha sucedido, no sabía que era capaz de hacer algo así.

—Julia, ¿estás bien? —le pregunta Ramsés que es el primero en acercarse hacia ella.

Su trance sigue ahí. No contesta nada y apenas mira de reojo a Ramsés. También ve a lo lejos como la aldea del aire y el maestro Mehmud se acercan, Sebastián aún está reincorporándose.

— ¿Eh? —dice la chica que apenas reacciona a la pregunta de Ramsés.

—Que si te encuentras bien, pregunté.

—Si... estoy bien, no es nada. —dice la chica que continua sin saber qué pasa. No se siente conectada con el alrededor.

—Julia, ¡eso fue increíble! Jamás había visto algo así, ¡fue impresionante!

Ramsés se siente igual que el resto de la gente que lo vio: atónitos.

—Solo fue algo que hice, no sé cómo salió, la verdad no tengo idea.

Mehmud y todos los demás se reúnen con ellos. Dos personas fueron a ayudar a Sebastián a terminar de pararse, parece que está aturdido.

—Julia, ¿te encuentras bien? Fue algo increíble lo que has hecho, nunca había visto algo así. —dice el maestro Mehmud con la misma impresión que Ramsés.

«Las mismas preguntas de nuevo» eso es lo que piensa la chica, pero de repente algo irrumpe en su mente, siente una preocupación muy grande y recuerda porque ha hecho esa esfera de la que todos hablan: Sebastián. Lo hizo para salvar a Sebastián de ese gigantesco lobo, si no lo hubiera hecho no quiere ni imaginar que es lo que hubiera sucedido.

Sin decir nada y empujando a la gente de la aldea que la rodea corre hacia Sebastián, mira como personas de la aldea lo ayudan a pararse. Parece que está bien, no sería nada grave, lo logró salvar, sigue corriendo y ya de pie lo abraza y siente un alivio enorme cuando lo escucha decir:

— ¿Y ahora qué fue lo que hice?

Melodía para los oídos de Julia. Se encuentra bien, nunca había tenido tantas ganas de ver a alguien de pie, de ver esa sonrisa, la sonrisa de Sebastián, apenas pocos días han pasado desde que comenzaron a hablarse, estar cerca, estar unidos en algo y cada día siente que le gusta más, siente que algo crece. Este momento en el que lo abrazó, que sus cuerpos chocaron hace que el sentimiento crezca aún más. ¿Estará enamorándose? Solo ella sabe la respuesta, por ahora no quiere pensar en ello y prefiere solo rodearlo con sus brazos y sentir como están tan cerca.

La aldea del aire, Mehmud y Ramsés observan la escena. Todos creen eso... Ella está enamorada de él.

Termina el abrazo.

—Estaba preocupada. —dice Julia.

—No tenías porqué preocuparte, estaba bien, ni siquiera sé qué fue lo que paso.

Y antes de que Julia explique lo que paso alguien la interrumpe.

—Ella te salvo —dice Ramsés y continua—,el lobo estaba a punto de devorarte y ella hizo una especie de esfera y la lanzo hacia el demonio, destruyó al lobo y al demonio. Fue un poder increíble y eso fue lo que te salvó, Sebastián.

Aprendiz de ElementosWhere stories live. Discover now