Aprendiz de Elementos

Capítulo 9

No pensó que así sería su primera batalla, de imprevisto, creía que entrenaría y después de eso sería una experta o algo por el estilo, tal vez una maestra como Mehmud, ayudaría a salvar el pueblo, pero la pelea ni siquiera es en ese lugar y solo una vez ha controlado su elemento.

—Yo iré. —dice muy seria y segura.

—No Julia, es muy arriesgado. Quiero que te quedes aquí. —dice Sebastián mirándola a los ojos.

¿Se preocupa por ella? Entonces la quiere. ¿La quiere? Como amigos de seguro, él se lo ha repetido varias veces en esos días. Ahora no es momento de pensar en eso, la batalla, tiene que ir.

—Sebastián, es mejor que vaya. Seré de ayuda, ya sabemos mi elemento.

La vuelve a mirar y después observa a Ramsés.

— ¿Es verdad eso? —le pregunta el chico al búho.

—Sí.

— ¿Cuál es?

—Fuego.

Sebastián le vuelve a buscar el rostro, ella ya lo estaba observando, miraba los ojos color miel, se veían y los notaba bastante serios. Parece ser que ella irá.

—Está bien, irás —la chica sonríe—. Pero... estarás siempre cercas de mí, en todo momento, no tienes que separarte, será una buena ocasión para enseñarte algunas cosas, no soy un maestro pero soy un buen aprendiz y tengo tiempo manejando el fuego. Tendrás que hacerme caso para poder mantenerte segura.

El chico sigue hablando y diciéndole la importancia sobre no separarse de él, ella se perdió desde que le dijo que no se distanciaran, ya no ha escuchado más y solo considera estar cerca de él. Está perdida en sus pensamientos, vienen a su mente las películas de acción donde hay batallas y los dos enamorados están juntos, se ayudan mutuamente.

Ella solo asiente con la cabeza y lo mira a sus hermosos ojos, muy serio habla y ella solo mueve de arriba hacia abajo. Toda una adolescente enamorada.

—Entonces ya que pusimos las reglas es hora de irnos. —dice Ramsés.

Julia oye eso y sale de su trance, ya no está perdida en los ojos de Sebastián y escucha lo que dicen, al parecer ya se irán y lo único que sabe es que tiene que estar junto a él. Sueño juvenil cumplido. Obviaba que controlar el mismo elemento que Sebastián sería de gran ayuda.

Sí, él no está enamorado de ella, tratará de cambiar ese sentimiento, se siente más segura de sí misma, tiene que evolucionar y dejar de ser tímida. Ser leal con él, pero mantener en la línea sus sentimientos, se está enamorando, sabe que puede salir lastimada, podría quererla solo como una amiga, ese pensamiento le causa nervios y decide dejar su mente descansar por ahora. Sudó una pequeña gota en la frente. Se limpia.

—Entonces ¿todo claro, Julia? —le pregunta el chico.

—Sí.

—Entonces esperen aquí... no, Julia ve a la cocina por encendedores. Solo agarra dos. Iré por el auto, lo pondré en la entrada de la mansión y ustedes esperen en la puerta.

Julia asiente con la cabeza y corre a la cocina, está en la planta baja, Ramsés vuela detrás de ella, el búho no dijo nada en todo el momento en que Sebastián aceptaba que Julia fuera, ella estaba mirándolo con ojos de enamorada. Obviamente está ilusionada con él y el búho ya lo sabía, bueno, sospechaba.

Es arriesgado que vaya, no quiere que le pase nada, pero esto que tiene que ver, a él no debería importarle, bueno, solo por la causa, porque es la elegida.

Llegan a la cocina y Ramsés está detrás de ella, Julia sintió cuando volaba muy cerca, no dijo nada, lo ignorará, aún está molesta por su broma de los fantasmas. Solo lo hace por venganza, en realidad no está tan enojada. Ramsés duda si decirle algo o no.