Tu Me Cambiaste La Vida (Chandler Riggs)

Capítulo 16 "Eres mi gatito"

—No me jodas tanto con este día—pedí, si es que hay alguien en el cielo escuchando.

Salí de casa y suspiré con estrés, la brisa de la mañana me daba...nostalgia, olía a sol y a hierba, no sé porque ese olor me ponía triste, tal vez me recuerda a mis tiempos felices. Caminé con destino a la maldita preparatoria, al ir pasando frente a la casa de los Riggs noté que Chandler estaba afuera, recargado en la puerta de su casa, fumando un cigarro, al mirarme rodó los ojos.

Él se acercaba a mi, más bien a su auto, ya que estaba en la calle y yo pasé al lado de el auto, ¿Me entienden?, seguí caminando pero escuchar su voz me detuvo por completo.

—Súbete—ordenó serio y con uno de sus dedos impulso la colilla de cigarro, haciendo que saliera voltando.

Fruncí el ceño confundida.

—¿Qué?

—Sube—soltó el humo, abrió la puerta del copiloto, rodeó el auto y se subió de conductor.

Yo estaba demasiado extrañada, sorprendida.

—Se hace tarde Crocker, sube ya.

Me subí de copiloto y cerré la puerta.

Arrancó el auto, me encantaba subirme a su auto, olía a piel, por los asientos de piel que llevaba el auto, colonia y en ocasiones se incluía el olor a humo de cigarro (como ahora), su auto olía a él, un aroma irresistible. Cuando encendía el clima el olor se amplificaba.

Inhale profundamente, cerrando los ojos.

—Siempre haces eso—mencionó mirando al frente, sin expresión.

—¿Qué cosa?

—Eso, cuando subes sueles cerrar los ojos e inhalar, ¿Te gusta?—me miró por un momento.

Asentí levemente.

Entonces apagó el clima y con un botón bajo los vidrios de las ventanas del auto, el aire entro de golpe por la velocidad, dejando un muy leve aroma que guardaban el auto, con el cual tuve que conformarme.

Suspiré bajando la cabeza.

—¿Gina?—pregunté con una mueca.

—No creíste que fue decisión mía llevarte—rio burlándose—¿O sí?

—No—respondí.

—Bien, odiaria que...—lo interrumpí.

—Sé que no me has perdonado y sé que aún me odias, Chandler—hablé triste.

Él solo asintió como respuesta.

—¿Cómo esta?—cuestioné suspirando.

—Como siempre—contestó—se irá...a Chicago en una semana, tal vez dos—hizo una mueca.

—¿De nuevo?

—Es cada año, se irá unos días.

—Cierto—asentí—¿Tú también irás?

—No, mis padres no quieren que pierda clases. Ellos si irán—subió los hombros.

—¿Estarás solo en tu casa?—me sorprendí, Gina y William son muy cuidadosos desde lo que paso, no dejaban a Chandler solo en casa por mucho tiempo y si quería ir a algún lugar debía ser en el carro, con mucha precaución.

—No lo sé—alzo los hombros.

—Todo estará bien—traté de formar una sonrisa, puse mi mano sobre la suya, en el volante pero de inmediato la quitó, haciendo que el auto se moviera bruscamente porque movió el volante al quitar su mano.