Tu Me Cambiaste La Vida (Chandler Riggs)

Capítulo 22 "No, no te duele"

Dedicación: chica_walker18

—¿Esta Kevin?—cuestionó mirándome.

—Si—respondí con miedo.

—¿No planeas dejarme pasar?—preguntó riéndose.

—No lo haría, pero mi padre no tarda en llegar y te dejará entrar con él—le abrí el paso en la puerta. Aún que lo que quería era cerrarla en su cara, una y otra vez hasta que su maldita sonrisa desapareciera.

—Gracias—sonrió. Imbécil—te vez preciosa—me miro y guiñó su ojo.

Tragué saliva, en su espalda llevaba una mochila. Que extraño, en estos momentos Kevin y él se encontraban de vacaciones, no era muy lógico que llevará una mochila, a menos que...carajo.

—¿Qué juegas, hermano?—llegó Joe a donde estaba Kevin jugando.

—Joe—saludó Kevin. Chocaron el puño.

Fruncí el ceño y fui a la cocina.

—Mamá.

—¿Qué paso?

—¿A qué vino Joe?—pregunte nerviosa.

—Joe se va a quedar a dormir hoy, los Harrison salieron a una fiesta de la empresa, Jennifer se quedo en casa de una amiga suya y Joe se quedará aquí—explicó mirando el sartén donde preparaba el guiso para la cena.

—No jodas—mencioné con miedo.

—¡Elizabeth!—regaño mi mamá.

[...]

—Tía Viola, esto esta delicioso—felicitó Joe sonriendo. Volteó a verme y paso su lengua por sus labios—demasiado—mordió su labio mirándome atentamente.

—Me alegra que te guste—sonrió mamá—al fin alguien halaga mis platillos—mandó una indirecta muy directa.

Bufé, si supiera que habla de su hija.

Su mirada era penetrante y totalmente incómoda, tragué saliva nerviosa y mantuve mi mirada en cualquier cosa que no fuera él, lo cual provoco que ese imbécil sonriera.

—¿Qué estas estudiando, Joe?—cuestionó mi padre.

—Quiero ser parte del FBI—contestó sonriendo.

Genial, ¿Te arrestaras a ti mismo por violación?

—Claro, cuando me dijiste supe que no hay mejor oficio para ti, eres honesto y sueles seguir las reglas siempre, te preocupas por los demás y...

—Terminé—mencioné dejando mi plato a un lado.

Me levanté y caminé a mi cuarto para encerrarme toda la maldita noche.

Eran las 23:07 cuando vi el reloj, llevaba al menos una hora tratando de dormir pero no podía, solo miraba al techo, el saber que estaba aquí me tenía intranquila, sabía que no podría dormir en esta casa con él en el mismo techo.

Solté un gruñido y quite las cobijas que estaban sobre mi, me puse mis pantuflas y un suéter arriba de la blusa de mi pijama, baje cuidadosamente y sin hacer ruido, toda la casa estaba obscura y callada, se escuchaban las risas y el sonido de los videojuegos en el cuarto de Kevin.

Salí a la noche con temor, todo estaba solitario y silencioso, caminé unas cuantas casas con destino a uno de los pocos lugares en donde me dejarían quedarme.

Abrió Gina soltando un bostezo, tenía su pijama puesta y una bata sobre ella.

—Light—se sorprendió un poco al verme.