18. Jugando con fuego || Pt. 2

92 8 0
                                    

—¡Davis! Ven acá

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—¡Davis! Ven acá.

Lauren movió su mano, gesticulando. Ava, a su lado, también la observaba de vez en cuando, no sin dejar de mirar alrededor como si comprobara que nadie les ponía atención.

—¿Qué pasa?

—Necesito que vayas a hablarle a Trevor por un rato —dijo, sin rodeos. Fuerte y claro.

—¿Por qué haría eso?

—Porque te lo estoy pidiendo, pensé que era bastante obvio.

La expresión de Aurora no tardó en convertirse en una de incredulidad y fastidio. Ava soltó un suspiro, su amiga podía ser muy mala con las palabras muchas veces.

—Necesitamos una distracción —respondió la rubia con un tono más amable.

—¿Para qué?

—Solo hazlo y ya —los ojos de Lauren quedaron en blanco un par de milisegundos—. No es como si te pidiéramos robar el banco de la nación.

Aurora pensó en los pros y contras de ayudarlas. No era como si le apeteciera mucho interactuar con Trevor, pero si ayudaba a las chicas, tal vez eso ayudaría a la relación entre las tres porque, a pesar de que no le interesaba en lo absoluto ser amiga de ninguna de las dos.

—Necesito que me digan que es lo que van a hacer —se cruzó de brazos, obteniendo una postura firme—. Si me voy a involucrar, al menos necesito saber.

Lauren y Ava compartieron miradas por unos instantes. Al final, fue Lauren la que tomó la palabra después de una exclamación llena de frustración.

—Nunca lo haces fácil, ¿no? —Aurora se encogió de hombros—. Robaremos las llaves de las motos.

—Las copias, en realidad —aclaró la otra chica—. Mason siempre hace copias de más así que robaremos una.

La pelinegra bufó mentalmente. Debió de imaginarse del tipo de favores que ellas le pedirían.

—Ya lo hemos hecho antes, nunca se da cuenta, pero últimamente los chicos están siendo muy suspicaces, tenemos que andar con cuidado.

—¿Y por qué debería de ir a distraer a Trevor, no debería de distraer, en cambio, a Mason?

Ava se encogió de hombros.

—Lo harías —admitió—, si tan solo Mason fuera tan astuto y desconfiado como Trevor —la rubia señaló con la cabeza al castaño en cuestión—. Tiene ojos en la espalda. Es muy calculador para nuestro gusto.

—Sí, así que trata de ser natural. Te aseguro que él puede sentir si el latido de tu corazón o tu respiración cambia —aconsejó Lauren.

Aurora remojó sus labios. Suspiró. —¿Qué hay para mí?

Doble Error.Where stories live. Discover now