Conocerlos no fue un error, dejarse seducir por ellos sí.
Uno es el aire que necesitas para vivir, el otro es el fuego que te mantiene existiendo.
La sonrisa que te agita el corazón o la mirada que te hace temblar las piernas.
El que te roba el cor...
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Casi todos fumaban y tomaban, tratando de hacer la velada más emocionante bajo los efectos que la nicotina y el alcohol producían. Aurora no dudaba en la idea que tal vez le vendría bien un cigarrillo antes de empezar con la carrera, así que le hizo un gesto a Joshua y se dirigió hacia Ava.
—¿Todo bien? —preguntó apenas la vio.
Aprovechó la simpatía de la chica para quitarle el cigarrillo de los dedos y posicionarlo en su boca. Soltó el humo que había retenido en su garganta y suspiró mientras le devolvía el cigarrillo a su amiga.
—No pensé que eras de esas chicas —comentó Logan, alzando una ceja—. Carreras, cigarrillos, alcohol, buenos golpes...
Aurora se limitó a encogerse de hombros. —Una chica tiene que aprender a defenderse si no quiere ser tomada desprevenida.
Aurora le hace una seña a la castaña para que le alcance la botella de cerveza. Ella dudó unos segundos antes de pasárselo. Se lo debía después de lo que le había hecho pasar con Trevor.
—Puedes confiar en ellos, si es lo que te tiene preocupada.
Aurora le da un trago y se la devuelve a Lauren mientras su boca se acostumbra al sabor amargo de la cerveza.
—Paso.
Logan ríe y aquello ayuda a aligerar el ambiente un poco.
—¿Qué tan bueno es? —preguntó.
Lauren alzó una ceja. —¿Joshua?
—Trevor.
—Bastante bueno, como en todo —Ava rodó sus ojos.
—¿Por qué le apostaron a Joshua, entonces?
Lauren y Ava se encogen de hombros. Aurora voltea a mirar a Trevor y no se sorprende al encontrarlo conversando con Kubra. Si bien su postura aún era firme, se veía más relajado cuando estaba con ella. Era extraño verlo con la guardia baja.
—Porque Joshua hará de todo para impresionarte.
Aurora fijó su mirada en Logan quien se cruzó de brazos e instaló aquella sonrisa pícara que le indicaba que había algo más en sus palabras. Aurora rodó sus ojos y se despidió de ellos para ir hacia Joshua de nuevo.
—¿Preparada?
Aurora asintió.
—Todo lo preparada que puedo estar, sí.
Él se bajó de la moto con la misma agilidad de siempre y ella se hizo hacia atrás dándole su espacio. Se plantó delante de ella con una media sonrisa. Sus cuerpos nuevamente cerca.
—No sabía que fumabas.
Sus palabras no sonaban como una reprimenda, pero era difícil saberlo.
