08.-

545 74 20
                                    

POV Omnisciente

El pequeño moreno estaba en uno de sus lugares de trabajo, bueno, el oficial ya que tenía demasiados. El primero en ser nombrado estaba en su oficina, revisando unos papeles algo importantes en el momento que tocaron la puerta.

-Pase.-Dijo Nicolás en un tono más alto, no apartando la vista de los papeles, ocasionando que su asistente pasara.

-Señor, los detectives Navarro y Gaete quieren hablar con usted.-Dijo su secretario, provocando que el mafioso lo observara por unos segundos.

-Dejalos pasar.-Dijo el moreno, volviendo su vista a los documentos, no importándole realmente si su detective favorito quería saber de qué eran, porque en realidad no los iba a entender.

Su secretario asintió y salió de la oficina, originando que al menos un minuto más tarde entraran el enojón y el ruloso.

-Detectives.-Dijo el pequeño moreno, algo ocupado realmente, ya que ni siquiera los miró una vez.-En qué los puedo ayudar?

El mejor amigo del señor Navarro miró a este, como si le estuviera diciendo que él tenía que hablar.

-Edgar quería que salieramos los cuatro, contando a Manuel.-Dijo Jaime, remarcando que su compañero había propuesto la idea.

El moreno finalmente los miró y sonrió un poco.

-Y no pudieron simplemente mandar un mensaje?.-Preguntó Nicolás, algo divertido, observándolos atentamente, pero más a su detective.

-Bueno, Jaime dio la idea de pasar a decirte ya que estábamos cerca.-Respondió Edgar, también remarcando el nombre del señor Navarro.-Ni siquiera sabíamos si estabas acá pero decidimos arriesgarnos.

El pequeño moreno rió y asintió posteriormente.

-Ahora debo darles mi horario para que sepan dónde estoy todos los días?.-Cuestionó el moreno, claramente bromeando.

El señor Navarro se quedó completamente quieto por unos segundos.

-Eso ayudaría.-Respondió el enojón, tomándoselo en serio, originando que el moreno enarcara una ceja y luego volviera a reír.

-Bien, la próxima vez que nos veamos te daré mi horario.-Dijo el pequeño moreno, con una pausa.-Aunque puede cambiar, para estar en una mafia, y ser el jefe, hay que tener claro que pueden salir cosas importantes. Ah! Y ni creas que teniendo mi horario, que será sólo en cuál de todos los lugares que tengo voy a estar, va a ayudar a encontrar cargos contra mí, Jaime.

-Lo tengo claro.-Dijo el señor Navarro, ignorando la mirada del ruloso y la sonrisa entretenida de este.

-Muy bien.-Dijo Nicolás, teniendo una leve sonrisa en su cara, admirando al detective por un tiempo.-Mándame un mensaje, Jaime, para saber cuándo nos vamos a juntar.

El detective asintió y salió de la oficina, originando que el ruloso casi colocara los ojos en blanco y se despidiera del moreno.

-Lo lamento, en verdad, él...

-Él es así.-Dijo Nicolás, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Está bien, estoy acostumbrado.

El ruloso sonrió y también se fue de la oficina, ahora siguiendo rápidamente al señor Navarro, quien parecía como si fuera a dejarlo ahí.

-No te haría mal despedirte una vez.-Dijo Edgar, en el momento que entraron al auto del detective.

El detective lo miró por unos segundos para posteriormente conducir.

-Aunque me dijo que estaba acostumbrado.-Dijo el ruloso, siguiendo la conversación.

-No me gusta despedirme.-Dijo Jaime. Esto fue lo único que dijo de ese tema, ya que el ruloso no siguió insistiendo.

Apenas los detectives se fueron de su oficina, el pequeño moreno cerró la puerta de esta y sacó su celular para luego llamar a alguien.

-Nico, eres mi mejor amigo y te amo, pero si me vuelves a llamar tan temprano, te mataré.-Gruñó Manuel, recién despertando por la llamada de su jefe.

-Son las dos de la tarde, Manuel.-Dijo Nicolás, casi rodando los ojos pero teniendo una sonrisa en sus labios.

-Me hiciste seguir a un weón toda la noche.-Dijo Manu, con una pausa.-Tengo derecho a dormir.

-Bueno, yo te llamaba para decirte que Jaime y Edgar nos invitaron a salir pero si no quieres, les diré que no iremos no más. Hablamos despu...

-Espera! Qué?!.-Preguntó Yelo, por fin procesando lo que había dicho su mejor amigo.

-Me vas a hacer repetirlo?.-Cuestionó el moreno, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Jaime y Edgar acaban de venir a mi oficina a decirme que querían salir con nosotros.

-Oh mierda.-Dijo Manuel, ya comenzando a alterarse.-No tengo ropa.

Con eso el moreno rió fuertemente y apenas pudo hablar.

-Manu, tienes demasiada ropa.-Dijo el pequeño moreno, siendo honesto con él.-Nunca te he visto usar la misma ropa dos veces.

-Mira quién habla.-Dijo Manu, con una pausa.-El que se cambia de ropa dos veces al día, sin contar pijama.

-Yo lo admito, tengo harta ropa y me gusta cambiarme dos veces al día.-Dijo Nicolás, diciéndolo con una sonrisa todavía en su cara.-Pero tú eres el que está diciendo que no tienes ropa.

-Te voy a matar.-Gruñó Yelo, sentándose en la cama mientras pensaba en algunas cosas.

-Quién lo diría, el segundo al mando de una mafia, quien ha matado muchas personas de varias maneras dolorosas, está nervioso porque vamos a salir con la persona que le gusta.-Dijo el moreno, sabiendo que estaba sacando de quicio a su mejor amigo.

-Tú eres peor con Jaime así que no me juzgues.-Dijo Manu, quedándose en silencio por un tiempo.-Cuándo vamos a salir?

-Todavía no lo sé.-Respondió el pequeño moreno, diciéndole la verdad a su segundo al mando.-Jaime me va a mandar un mensaje después con los detalles.

-Yo todavía no entiendo por qué te gusta Jaime.-Dijo Yelo, no diciéndolo de mala manera, pero era verdad.-Eres tan diferente a él, Nico, el weón ni se rie.

El mafioso rió pero no le dijo nada.

-Por qué te gusta él, Nico?.-Preguntó Manuel, ahora hablando más en serio, ya que nunca han hablado de eso, provocando que el pequeño moreno lo pensara por unos segundos.

-Es un buen hombre.-Respondió Nicolás, sonriendo un poco.-A pesar de ser tan... gruñón, lo es. Contrario a todo lo que soy yo y lo que nunca seré. Algunas personas dicen que buscamos a alguien que tenga lo que nosotros necesitamos. Yo no lo creo, yo no necesito algo de Jaime, yo lo necesito a él, por completo.

-Nunca te había escuchado así.-Dijo Manu, teniendo una ligera sonrisa enternecida.

-Porque nunca había sentido algo así.-Dijo el moreno, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Debo seguir trabajando, Manu, luego te mando un mensaje con los detalles.

Criminal (Jainico) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora