10.-

614 78 38
                                    

POV Omnisciente

Luego de eso, los días parecieron pasar lentamente para el moreno, quien en verdad quería que llegara el viernes para poder ver al señor Navarro otra vez y salir con este.

El mafioso había hablado con sus dos mejores amigos sobre la llamada que había hecho con el detective, porque en realidad necesitaba hablar con alguien.

-Creen que la cagué?.-Preguntó Nicolás, después de terminar el relato, mirando a Manu y Naikelito.

-Primero que todo, esa llamada pudo pasar a hablarse cochino.-Dijo Naiko, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Estaban al límite.

-Estaba pensando en la misma wea.-Dijo Manuel, coincidiendo con su otro amigo.-Pero... no creo que la hayas cagado, Nico, sólo fuiste honesto con él. Hubiera sido peor si le mintieras.

-Sí pero fue tan de repente que dijo iba a dormir.-Dijo el moreno, completamente inseguro respecto a ese tema.

-Jaime es así, Nico.-Dijo Manu, intentando calmarlo.-Y si no le gustas, qué importa, hay muchos que yo sé que sí.

-Si aceptas que seamos versátiles, demosle.-Dijo su otro mejor amigo, provocando que el moreno riera.

-Yo me uno.-Dijo Yelo, teniendo una sonrisa entretenida, con una pausa.-Hacemos como un trencito.

-Qué son weones.-Dijo el pequeño moreno, ya riéndose bastante con ese comentario.

-Después no te quejes, te di una solución.-Dijo Naiko, como si se estuviera perdiendo algo.

-Sí, ni intentes decir que te excluímos.-Dijo Manuel, quien se sentó en las piernas de su otro mejor amigo, provocando que este se riera.

-Bueno, veamos que opina Edgar de esto.-Dijo Nicolás, sacándoles una foto, causando que Manuel abriera los ojos y que comenzara a perseguir al moreno por la casa.

-Nicolás culiao!.-Gritó Manu, golpeando la puerta de la habitación en la que había entrado el pequeño moreno. Este último había cerrado el cuarto con pestillo para que su segundo en el mando no pudiera entrar.-Te voy a sacar la mierda!

-Qué amoroso, ahora que veo que no me quieres, le mandaré la foto al Edgar.-Dijo el moreno, como si aquello en verdad le hubiera dolido.

-No weón, espera!.-Dijo Yelo, tomándose un momento paa luego seguir hablando.-Te amo, Nico! Un montón, de acá a la conchetumadre!

-No lo sé, no estoy tan seguro.-Dijo el pequeño moreno, haciendo un tono de duda.

-Nico, weón, te amo! De acá a tres metros sobre el cielo o como sea la wea!.-Dijo Manuel, no sabiendo qué más decir.

-Oh weón, sabes que odio esa película.-Dijo Nicolás, haciendo un gesto de disgusto.

-Nico, te amo, pero si le mandas la foto a Edgar, me convertiré en tu peor enemigo.-Dijo Manu, ya no gritando, diciéndolo con un tono más bajo.

-Ese es el Manu que yo conozco.-Dijo el moreno, abriendo la puerta y sonriendo, pasándole el celular para que borrara la foto.

-Un día de estos me voy a morir de enojo.-Dijo Yelo, con una pausa.-Me va a dar un ataque y ahí te voy a querer ver. Llorarás por mí.

-Sí, sí, ahí veremos cuando pase.-Dijo el pequeño moreno, volviendo al living pero se encontró a su otro mejor amigo riendo.-Qué? De qué te ríes?

-Grabé todo lo que pasó con el celular del Manu.-Respondió Naiko, volviendo a reírse y apenas pudiendo contar lo otro.-Y se lo mandé a Jaime y Edgar.

El moreno y el mejor amigo de este abrieron un poco más los ojos y se miraron por unos segundos para ahora perseguir a Naiko, quien no alcanzó a esconderse en una habitación en el momento que lo tomaron y comenzaron a hacerle cosquillas, aunque querían matarlo por dentro.

-Tú sí que eres más peligroso que nosotros dos y ni siquiera estás en la mafia.-Dijo Nicolás, luego de unos minutos, cuando ya dejaron de hacerle cosquillas y su mejor amigo no quería levantarse del piso, ocasionando que se acostaran al lado de este.

Naiko rió pero no dijo nada.

-Me puedo quedar a dormir?.-Preguntó Manuel de repente, viendo la hora que era.

-Claro.-Respondió Nicolás, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Mientras me dejen dormir, todo bien.

-Qué? Por qué crees que me voy a quedar?.-Cuestionó Naiko, observándolo atentamente, teniendo una sonrisa en sus labios.

-Porque te conozco.-Contestó el moreno, con una pausa.-Iré a dormir. Si despierto y se comieron toda mi comida, los mataré yo mismo. Saben que me pongo mañoso cuando no tomo desayuno.

-Nico, tú siempre eres mañoso.-Dijo su mejor amigo que no tenía que ver con la mafia, ocasionando que el recién nombrado riera.

-Puede ser.-Dijo el pequeño moreno, como si lo estuviera pensando.-Entonces me pongo más mañoso.

El mafioso se levantó del piso y contempló a sus mejores amigos.

-No se queden dormidos tarde.-Dijo Nicolás, primero apuntando a Manuel y luego a Naiko.-Tú tienes que irte a trabajar conmigo temprano y tú tienes que ir a tu trabajo de persona normal.

-Me gustaría que no lo hicieras sonar como si fuera malo.-Dijo Naiko, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Al menos no tan malo como ya es.

-Te dije que te puedes unir a la mafia, no quisiste, ahora no te quejes de tu trabajo.-Dijo el moreno, haciendo un gesto como si no fuera su culpa.-Pero en realidad lo digo más por ti, Manuel, lo de no quedarse dormido tarde. Si lo haces, tendrás sueño todo el día y estarás muy cansado a las diez de la noche cuando tengamos que salir con el Jaime y Edgar.

Los ojos de Yelo se iluminaron un poco y asintió un par de veces, entendiendo a qué se refería.

-Bien, no me quedaré dormido tarde, te lo prometo.-Dijo Manuel, siendo completamente sincero con él.

-A la otra, consiganme a una cita también para que no me excluyan.-Dijo Naiko, casi cruzándose de brazos mientras todavía no se levantaba del piso.

-Está bien.-Dijo el pequeño moreno, con una pausa.-Pero si igual puedes ir, si vamos a ir al Kindred Spirits no más.

-Mmm... lo pensaré.-Dijo su otro mejor amigo, diciendo la verdad.-Depende de que ánimo me levante mañana.

-Buena respuesta.-Dijo Nicolás, sonriendo un poco y por fin yendo a su habitación.

Se lavó los dientes y cambió de ropa para finalmente acostarse, ocasionando que cuando lo hiciera, notara que tenía un mensaje, originando que lo leyera.

"Yo también odio esa película" le había enviado Jaime, refiriéndose a tres metros sobre el cielo. "Nos vemos mañana"

Al pequeño moreno ya le estaba dando un ataque pero al final se relajó y no le escribió nada.

Criminal (Jainico) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora