Criminal (Jainico)

26.-

POV Omnisciente

En el momento que el ruloso y el detective llegaron a la escena, se encontraron con la sorpresa que el moreno y el mejor amigo de este no estaban ahí. De verdad habían esperado que estos estuvieran ahí, causando que ambos estuvieran confundidos pero que se concentraran en lo más importante.

Necesitaban saber quién mató a Naiko.

Se acercaron y sus compañeros los reconocieron de inmediato, ocasionando que dejaran que pasaran.

El amigo del señor Navarro y el ruloso tenía un disparo en la frente pero tenía varias heridas en los brazos y cara, lo más probable es que haya intentado defenderse hasta que en algún momento se distrajo y simplemente... lo mataron.

-Hay testigos?.-Preguntó Jaime, con un tono duro y ronco, casi como si estuviera furioso, y en verdad lo estaba.

-Sí.-Respondió uno de sus compañeros, con una pausa.-Dijeron que era un hombre, con capucha y no se le veía muy bien la cara, por la hora que era.

-Puede ser cualquiera con aquella descripción.-Dijo el enojón, intentando pensar en algo.-Pero es obvio que querían herir a Nicolás. Naiko, conociéndolo, no tenía enemigos y era un punto débil para Nicolás y Manuel.

-Tal vez podríamos preguntarles a ellos...

El detective lo golpeó discretamente para que su mejor amigo se callara, sabiendo que sus otros compañeros estaban escuchando.

-Si no vinieron es porque ellos mismos van a encontrar al asesino.-Dijo el señor Navarro, en un tono bajo sólo para que Edgar escuchara.-Y lo mataran.

-Entonces... estamos en contra de ellos? Nosotros no lo vamos a matar.-Dijo su mejor amigo, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Nosotros lo queremos en la cárcel.

-Sí, estamos contra ellos y lo saben.-Dijo Jaime, sabiendo eso de memoria.-Necesitamos ser más rápidos.

Edgar asintió y buscaron pistas mientras que ellos mismos echaron a los otros compañeros para hablar mejor de lo que pensaban.

-Quien hizo esto, creo que sabe en qué se metió.-Dijo el ruloso, examinando el cuerpo de Naiko, intentando olvidar el dolor que sentía.

-Debe tener el suficiente poder, o tal vez dinero, para iniciar una guerra contra la mafia de Nicolás.-Dijo el enojón, diciendo lo que pensaba en ese momento.-Puede ser un millonario que se cree muy inteligente por haber hecho esta wea.

-Entonces tenemos que concentrarnos en hombres millonarios?.-Preguntó Eddie, viendo como el detective asentía.-Bueno, no es mucho...

Se quedó callado en el momento que notó que el señor Navarro estaba mirando algo, o alguien, fijamente.

Había una persona algo lejos y tapando casi toda su cara, mirando, provocando que el detective hablara.

-Espérame acá.-Dijo Jaime con un tono ronco, acercándose a aquella persona, ocasionando que esta comenzara a caminar rápidamente lejos de ahí, logrando que el detective corriera para alcanzarlo y acorralarlo contra la pared.

-No soy el asesino!.-Dijo aquél desconocido rápidamente, intentando que el enojón lo soltara pero no pudo.

-Eso es lo que cualquier asesino diría.-Dijo el enojón, mirándolo fijamente a los ojos.-Dime por qué debería creerte.

-Yo... volví porque vi quién lo hizo.-Dijo el sospechoso, que en realidad era simplemente un testigo.-Yo estaba cerca cuando escuché unos gritos y fui pero... ya era demasiado tarde, no lo pude salvar.

-Quién era?.-Preguntó el señor Navarro, todavía no soltándolo pero relajando el agarre un poco.

El ruloso vio como el testigo le decía algo al detective cerca del oído, ocasionando que este lo soltara.

El enojón pareció amenazar al desconocido para finalmente dejarlo ir y dirigirse hacia el ruloso, con una respuesta.

-Sé quién fue y calza con nuestro sospechoso, pero tengo que hablar con Nicolás.-Dijo Jaime, mirándolo por unos segundos, siendo honesto con él.-Tiene que dejar que nosotros nos hagamos cargo, Naiko tendrá su justicia.

-Quién es?.-Cuestionó Edgar, necesitando saber aquello.

-Iván.-Respondió el enojón, tomándose un momento para luego seguir hablando.-El mismo weón que siempre pasa por nuestro establecimiento a puro webear, ya que tiene el suficiente dinero para hacer lo que quiere.

-Ya no más.-Dijo el ruloso, queriendo vengarse de la misma manera pero tenía que hacer su trabajo, no podía matarlo.

Por mientras, el pequeño moreno y el mejor amigo de este estaban en la casa del primero en ser nombrado.

Ninguno de los dos estaba diciendo ni una palabra al otro, simplemente estaban manejando la muerte de Naiko a su manera.

En resumen, el pequeño moreno golpeaba todo lo que podía y Manu lloraba.

-Naiko no tenía nada que ver!.-Gritó Nicolás, finalmente hablando desde que habían llegado a su hogar, queriendo descargarse y golpeando fuertemente la pared, sintiendo más dolor psicológico que físico mientras que sabía que Manu estaba llorando en silencio, no queriendo detenerlo porque esa era su forma de enfrentar la muerte de uno de sus mejores amigos.-Nunca mató ni lastimó a alguien en su vida! Por qué él?!

-Es por eso.-Murmuró Manuel, apenas pudiendo hablar.-Porque no tenía nada que ver con la mafia. S-Sabían que él no se podría defender, al menos no lo suficiente.

-Lo mataré!.-Gruñó el moreno entretanto sus manos estaban cubiertas de su propia sangre.-Mataré a Iván, Manuel!

Era bastante obvio que ya sabían quién lo había hecho.

Iba a decir algo más en el momento que llegó su guardaespaldas.

-Señor, el detective Navarro quiere hablar con usted.-Dijo Ian, observando las heridas que tenía el moreno en sus manos pero era mejor no decir nada al respecto, no terminaría para nada bien.

El mafioso se tensó completamente y finalmente habló a los segundos después.

-Que se vaya.-Dijo Nicolás, tomándose un momento para luego seguir hablando.-No quiero hablar con él.

-Señor, él insistió...

-No quiero hablar con él!.-Gritó el moreno, quien tomó una botella que estaba cerca de él y la tiró al piso, próximo a su guardaespaldas.-Qué mierda entiendes cuando digo que no quiero hablar con él?!

Ian no lo culpaba por estar así, simplemente asintió y fue a echar al señor Navarro.

-No lo quiere ver, detective.-Dijo el guardaespaldas del mafioso, mirando fijamente al señor Navarro.-Es mejor que se vaya.

-Le dijiste que era algo muy importante?.-Preguntó Jaime, en realidad no queriendo irse, sabiendo el dolor por el que debía estar pasando el mafioso.

-Detective, lo dejaría pasar, de verdad, pero ni siquiera es seguro para usted.-Dijo Ian, siendo honesto con él.-Sea lo que sea, lo va a tener que hacer solo.

El señor Navarro asintió y se quedó quieto por unos segundos para finalmente irse de ahí.