Sólo Tú ✔

28. POV Evan - Todo es un problema.

×Leer nota del final, por favor.
Gracias ♡×

-"Y así, La Ley "FCPA" fue promulgada con el propósito de hacer que sea ilegal para ciertas clases de personas y entidades a hacer pagos a funcionarios de gobiernos extranjeros para ayudar a obtener o retener negocios..."

Escribía a más no poder mientras el profesor dictaba lo que iba leyendo de su libro de texto.

Olivia, que estaba a mi lado, tampoco se quedaba atrás. Apuntaba todo a mano veloz e incluso dejaba pequeños apuntes alrededor de las palabras para facilitar su estudio. A veces realmente me impresionaba esta chica.

Aunque ambos estabamos prestando atención a la clase del Sr. Turner, pude notar a Olivia con un aire alejado. No era nuevo, puesto que ya lo había estado notando hacía meses atrás, que ella a pesar de estar estudiando leyes eso no parecía llenarle.

Mi curiosidad crecía cada vez que la tenía a mi lado estudiando cada tarde, y eso sólo me daba cierta incómodidad.

Luego del fin de semana ajetreado -con la pedida de mano y los problemas que representaban los preparativos-, ella se merecía un pequeño descanso. Lamentablemente nos vimos en la necesidad de regresar a la realidad. Y, la verdad sea dicha, era sólo estudios y tareas.

Cuando la clase acabó me ofrecí a llevar a Olivia a casa, puesto que ya era tarde, pero declinó excusandose con ir a pasar un rato con Steph.

Mientras me dirigía a mi auto, Jessy me abordó casi bruscamente. Estaba usando su chaqueta oscura y unos pantalones negros. Además tenía puesto su tan conocido pircing en la nariz.

-Hey -saludó.

Él no era de muchas palabras, yo lo tenía bien claro. Aún así era buena persona y un amigo cercano. 4

Le devolví el saludo.

-Escucha, iré al grano -dijo-. He tenido unos problemas con un par de maestros. Ya sabes, lo normal. Pero me están haciendo la vida imposible con varias tareaa y trabajos. Según escuché eres muy bueno en física avanzada.

Me encogí de hombros con gesto de humildad, -Mi hermano sacó una especialización en eso. Me enseñó un par de cosas.

-Dios, ¿podrías ayudarme? ¡Incluso te pagaré!

Escrutando un poco el rostro de Jessy debía decir que se le miraba algo desesperado. Como amigo, vi como mi obligación personal darle una mano.

-Olivia y yo estudiamos por las tardes en casa. ¿Te apetece acompañarnos?

-¿Olivia? -cuestionó.

-Mediana -levanté la mano a casi su altura-. Pelo castaño y ondulado. Ojos cafés. Bonita sonrisa.

-Ah, tu compañera de piso. Sí, ya. La había olvidado.

¿Cómo alguien podría olvidar a Olivia? ¿Qué acaso Jessy está ciego?

-¿Y bien? ¿Te nos unes?

Con gesto reticente aceptó sin mediar mayor palabra.

. . .

-¿Ensalada o arroz?

-¿Para cenar? -cuestioné- Ensalada. El arroz es muy pesado para antes de dormir -expliqué.

Olivia asintió y tomó una de las lechugas de entre verduras.

Quedé embobado en verla tan encimismada por elegir los ingredientes para nuestra cena.