Especial 2

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-Sí, Lili, ya voy. Llego en veinte. Además dijiste que mis padres aun no llegan -reclamé a mi hermana, entrando en la desesperación.

-Harv, por amor del cielo, ¿dónde carajos estás? Te quiero aquí para la noticia que voy a decirles.

-¿Eso importa? -evadí la pregunta-. Ya voy a llegando. -Ni siquiera había salido de la fiesta.

-Harvey, respeto tu libertad como adulto responsable dejandote ir donde quieras pero reafirmo mi autoridad como hermana preguntando de todos modos: ¿dónde estás?

Le hice un gesto de despedida a mis amigos, ellos me respondieron mostrando sus bonitos dedos del medio, y logré escurrirme entre las personas hasta la salida del lugar. Volteé a los lados, nadie estaba afuera. El ruido y las luces venían unicamente de la casa de donde acababa de salir. Me hubiera entrado algo de miedo, de no ser porqué era una calle conocida. A unas cuantas manzanas, no muy lejos, vivía una amiga con la que había trabajado y que una vez me invitó a una fiesta ahí mismo.

-Estaba en una fiesta -admití.

-¿Estás en una fiesta en una noche importante para mi?

-Estaba -reafirmé-. Voy a pedir un taxi. Ya llego.

-No. Dime dónde. Iré por ti.

-Lilibeth...

-Mandame.la.dirección -exigió.

Accedí sin más. Le envié mi ubicación en cuanto colgamos.

Caminé un poco, alejandome del ruido y preparandome para la regañina que seguro me echaría mi hermana.

De pronto, un perro blanco y pequeño se metió entre mis piernas. No ladró y pareció agresivo, solo me miró directamente, como preguntandose quién carajos era yo.

Me agaché y se dejó acariciar por mí.

-Hola, dulzura. -Toqué su cuello y noté un collar.

Adeline Rosewood.
5678 - 999

-¡Princesa! -escuché a un lado.

Volteé a mi derecha para encontrarme con una chica. Bajita, de pelo oscuro -incluso para ser de noche- y usando un traje deportivo, de esos para salir a correr.

La chica se aproximó, agarró al perrito en sus manos y lo cargó, alejandolo de mí.

-Lo siento -dijo pero me tomó un par de segundos comprender la situación-. Lo siento en serio si molestó.

-Eh... -No supe bien qué decir-. No te preocupes. No me hizo nada. -Me enderecé y noté los varios centimetros que le sobrepasaba.

-¿No te ladró? -preguntó preocupada.

-Para nada.

-Oh.

Hubo un momento incómodo, en el que ella se decidía a irse sin más o seguir la conversación. Antes de que pudiera decir algo, yo continué.

-¿Tú eres Adeline?

-Un gusto. -Me tendió su mano y la tomé-. ¿Tú eres?

-Harvey. -Pareció hacerle gracia. Tuve un impulso de voltear los ojos, el cual me obligué a ignorar-. No, no como el auto, como el...

-Conejo -interrumpió con una sonrisa, acercando a Princesa a su rostro, quizá tratando de ocultarse-. He visto la pelicula. Me encanta.

En ese momento, juro escuché Waiting for a girl like you.

-Sí -me limité a decir-. Te... espero no pienses que soy raro o algo pero, ¿te gustaría intercambiar teléfonos? El número, digo -balbuceé-. Quizá algún día podamos, ya sabes...

-¿Me estás invitando a salir?

-Sí -repetí-. Algo así. ¿Te molesta?

Negó con la cabeza.

-¿Tienes dónde escribir?

Tanteé mi pantalón, buscando mi teléfono. Ella me lo dictó. En cuanto terminé de añadirla, un auto muy conocido se detuvo a mi lado. La ventana bajó y hablaron:

-¿Harv?

Ignoré a mi hermana.

-Debo irme. -Adeline sonrió apenada.

-Adiós. Escribeme.

-De inmediato. -Las palabras salieron de mi boca antes de pensarlas y ella rió.

-Te tomaré palabra -respondió.

-¿Vives cerca?, ¿puedo llevarte? -pregunté preocupado. Entonces me dí cuenta de la frase-. O puedo esperar a que llames un taxi tú para asegurarme que estarás segura y no te pase nada...

-Vivo cerca. No te preocupes.

Asintiendo con una sonrisa, me despedí de ella.

Ya en el auto, Lili arrancó. A los pocos minutos, habló.

-¿Quién es?

-¿Eh? -dije-. ¿Quién?

-La chica que te dejó esa sonrisa de idiota.

Bajé la mirada sin responder. No podía. No la conocía, aun. Iba a hacerlo pronto.

* * *

Escribí este especial algo apurada pero espero les haya gustado ♡

Recuerden que aun faltan.

-❤😜

Sólo Tú ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora