Capítulo Quince

167 13 0
                                    


Apenas ayer había vuelto al departamento de Naia pero no pensaba quedarme por mucho más. Era consciente de que necesitaba descansar pero no quería seguir estando cerca menos cuando estaba segura de que Shane me había localizado a través de ella. No tenía problema en que él volviera a rondarme cerca pero su compañero me ponía nerviosa. Aparte ya Naia me estaba ayudando muchísimo y quería protegerla lo máximo posible.

Sonaba hipócrita cuando la había mandado a meterse con Ivo pero la verdad era que me preocupaba su seguridad y tenerme lejos contribuiría a eso. Si me encontraban aquí podrían arrestarla por obstruir la justicia y no quería eso.

El problema era que no tenía idea de a dónde podría ir, sabía a donde quería ir pero no quería arriesgar la seguridad de mis amigos por mi egoísmo de querer verlos.

Recogí las pocas cosas que tenía, tome una cuantas ropas de Naia prestadas- todas de verano porque al parecer no usaba nada largo u abrigado- y me dispuse a dejarle una nota. Había estado esperándola por dos horas y al ver que no volvía decidí irme sin más para que no se me hiciera muy tarde y pudiera encontrar otro lugar donde quedarme.


Naia,

He decidido irme para no causarte más problemas de los que ya puedo traerte por pedirte lo que te he pedido. Espero verte pronto si todo sale bien.

Gracias por todo,

A.



Justo cuando termine de escribir mi amiga entro por la puerta sorprendiéndome.

_ ¿Qué haces?- pregunto mientras alzaba y leía la nota

_ No puedes irte

_ Tengo que

_ Alexa, intentan llevarte de nuevo a prisión y peor, matarte

_ Lo sé, justamente por eso es por lo que no puede

_ ¿No voy a ser capaz de hacerte cambiar de opinión, no?

_ De ninguna manera- respondí

_ Entonces al menos dime que estarás con alguien que te sientas segura

_ Ehh...

_ ¡Alexa Koslov! No estoy arriesgando mi vida para ayudarte para que tú luego pongas un pie fuera de aquí y te maten. Si vas a irte quiero que sea a un lugar seguro donde alguien en quien confíes te cuide

_ Naia, no puedo ir a lo de mi hermano. Ahí sería el primer lugar donde me buscarían

_ No hablo de tu hermano, ambas sabemos bien que quieres ir a ver a Ethan. Ve.

_ Eso pondría ponerlo en peligro

_ Ojala que no pero puede que tengas las horas contadas, ¿Realmente quieres perderte la oportunidad de volver a verlo?

_ No- conteste sinceramente y sin dudar- Esta bien, me iré a quedar con él.

_ ¡Excelente!

_ Al final eres casi tan obstinada como yo

_ Puede pero resulta que a veces es útil- contesto y yo le di la razón.

Luego de que le dejara mi nuevo número de móvil y la saludara me fui.



Había encontrado la dirección de Ethan muy fácilmente- estaba en la misma manzana que la casa de las hermanas Halliwell en la serie Charmed- pero aun así no había sido capaz de tocar a su puerta. Tenía miedo, miedo de traerle problemas, miedo de ponerlo en peligro, miedo de que cuando conociera a la Alex que era ahora no me quisiera. Tenía tanto miedo que estaba paralizada en la acera del frente sin ser capaz de cruzar y verlo. Llevaba media hora así.

_ ¿Alex?- dijo una voz conocida a mis espaldas y yo me di la vuelta. No dijimos nada, no hizo falta, él simplemente corto la distancia que había entre nosotros y me estrecho contra su pecho. Había extrañado tanto la seguridad que Ethan me daba. Nadie en el mundo me hacía sentir tan protegida y amada.

_ No llores- me dijo secando con el dorso de su mano una de las lágrimas que caían por mi mejilla. No me había dado cuenta que había empezado a llorar hasta que él lo había mencionado.

_ Te he extrañado tanto- conteste casi en un susurro

_ Y yo a ti, no te das una idea de cuánto

_ No puedo creer que hayan pasado tres años desde la última vez. Antes no podíamos estar ni una semana sin hablarnos...

_ Y pronto volverá a ser así ya veras

_ Me he perdido tantas cosas

_ No mucho la verdad, solo me he mudado y he conseguido un buen trabajo. El resto sigue igual, sigo siendo el mismo idiota, sigo amando a las mismas chicas y sigo metiéndome en algún que otro problema.

_ Y sigues siendo capaz de anticipar que es lo que voy a hacer. Gracias por arriesgarte dejándome todo eso en nuestro refugio.

_ No hay porque, y yo siempre voy a ser capaz de hacer eso y cualquier cosa para cuidarte, lo sabes.

_ Lo sé, no sabía si venir...- le confesé

_ Hiciste bien, me alegra tenerte aquí

_ Me persiguen la policía y un asesino Ethan, no es seguro

_ Con mayor razón, no puedes andar sola por ahí. Ven, entremos y me cuentas absolutamente todo y como puedo seguir ayudándote

_ ¿Estás seguro?

_ Absolutamente- contesto y me empujo con delicadeza hacía su casa.

No sabía si era seguro estar aquí pero sabía que me haría bien. Quizás parte de mi alma que había perdido en la cárcel volviera.

FugitivaWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu