Capítulo Diecisiete

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Shane era un estúpido. No me importaba si ahora mismo entraba por esa puerta dispuesto a arrestarme, así no tendría que volver a verlo nunca más.

Odiaba llorar, odiaba sentirme débil pero últimamente no podía evitarlo. Menos cuando me recordaban cosas que me había perdido por estar encerrada.

Mi celular sonó indicando que tenía un mensaje y dado el hecho de que Naia era la única que tenía el número supe que era de ella. No podía ignorarla, menos cuando sabía que posiblemente solo quisiese asegurarse que había llegado bien a lo de Ethan.




"Tu detective estuvo por aquí, veo porque te agrada. Esta bomba. Si decides dejarlo, te aviso que no voy a tener drama de ser su rebote."



Eso me hizo reír, mi nueva amiga era increíble. Casi no había momento que no fuera bueno con ella alrededor. Me alegraba muchísimo de que formara parte de mi caótica vida.

Respondí.




"Agradezco tu preocupación por saber si llegue bien. PD: Voy a matarte por mandármelo aquí de modo que no tendrás posibilidades de salir con él."



Sabía que no habría respuesta de modo que simplemente apague el móvil y volví a tirarme en la cama. Quería dormir por los próximos diez años. Ya casi me había dormido cuando un ruido en la puerta me despierto, esperaba fuera Ethan.

_ ¿Qué quieres Tudor?- pregunte amargamente cuando me di cuenta que era él- Si vas a arrestarme hazlo ahora sino, simplemente vete. Puedo ocuparme de solucionar lo mío sola.

_ No voy a arrestarte, pero tampoco pienso irme a ningún lado. Voy a ayudarte- dijo mientras avanzaba hasta donde yo estaba y se sentaba en la cama

_ Pues yo no quiero tú ayuda así que...

_ Perdón Alex, perdón. No quise herirte solo...

_ ¿Solo...?- presione. Tenía una muy buena idea de lo que seguía pero quería que lo dijera

_ Nada, solo estoy de mal humor por no poder acabar con esto de una vez

Me había cagado, me había cagado completamente y me había hecho dudar pero él no tenía por qué saberlo.

_ Bien.

_ Necesito que me cuentes todo Alex, de otro modo no voy a poder ayudarte. Creo en tu inocencia, o quiero creerlo pero...

_ Es inocente- dijo Ethan apoyado desde el marco de la puerta

_ Eres como el hermano, ¿Qué otra cosa podrías decir?

_ Solo eso la verdad, pero lo cierto es que lo sé con seguridad. Estaba con ella cuando dicen que mato a su padre.

_ ¡Ethan!- le grite

_ ¿Cómo que estabas con ella?- empezó a interrogarlo Shane

_ Nada, él no dijo nada- exclame mientras me levantaba rápidamente de la cama. Lo que no fue una gran idea porque al instante me maree y casi me voy contra el suelo.

_ ¿Estás bien?- pregunto Shane mientras me sostenía con una mano por la cintura y con la otra me agarraba la barbilla para poder mirarme a los ojos

_ Bien, solo me levante rápido

_ Sabes que tienes que descansar

_ Lo sé, lo sé. Ahora suéltame- dije tenerlo así de cerca me mareaba más todavía.

Me soltó pero no se alejó ni quito sus ojos de mí. Bien, al menos mi pequeño incidente lo había distraído de lo que Ethan había comentado.

_ ¿Por qué dijiste lo que dijiste?- pregunto luego de unos minutos girándose para mirar a mi amigo.

Mierda.

_ ¿Tenían un lio, no? Por eso ninguno dice nada

_ Entiendo que para ti sea imposible de comprender pero jamás la he visto de esa manera. Somos increíblemente cercanos y por ahí nos han dicho que parecemos novios pero no lo somos, ni lo hemos sido, ni lo seremos. Alex es hermosa, exterior e interiormente, de eso no hay duda pero yo estoy con Aria.

_ Están comprometidos- agregue. Acaba de enterarme de la noticia hacía una hora y estaba llena de felicidad por ellos. Aria y Ethan habían sido una cosa desde los once años y me hacía feliz ver que estaban concretando sus sueños.

_ ¿Entonces?

_ No tiene sentido seguir ocultándolo Alex, déjame decírselo

_ Hazlo- cedi

_ Hace tres años, la discusión que ella tuvo con su padre fue porque él quería utilizarla para cerrar un trato. Pretendía entregarla a cambio de una firma y ella no pensaba hacerlo. Por eso la amenaza. No había forma de hacerlo cambiar de idea, no en lo que respectaba para con ella, de modo que cuando me lo conto le dije que tendríamos que hacer cambiar de parecer al viejo que se había enamorado de ella y quería casarse. Esa misma noche fuimos a su casa, la que tenía para cuando venía a la ciudad, y la pintamos. Y nos llevamos unas cuantas obras de arte, y pinchamos las ruedas de sus coches. Queríamos que eso lo alejara de la ciudad y tirase su propuesta para atrás.

_ Si todo eso es cierto, ¿Por qué no hablaste en el juicio? ¿Por qué ella no dijo que estaba contigo?

_ Puede que yo haya sido lo suficientemente inteligente para que no me atraparan haciendo algo ilegal pero Ethan no. Confesar lo que habíamos estado haciendo podría haberlo llevado a prisión con sus antecedentes y yo no estaba dispuesta a correr ese riesgo. En ese momento pensábamos que iba a quedar libre de la falsa acusación de asesinato.

_ ¿Y...?

_ Y a él no le quedó otra que cerrar la boca. Yo me asegure de que si hablaba nadie le creyera.

_ ¿Y las cámaras de la mansión que asaltaron? Tendría que haber tenido

_ Temporalmente fuera de funcionamiento- conteste con una sonrisa picara

_ No puedes ser capaz de hacer tantas cosas...

_ En esta oportunidad eso no fue obra mía

_ Sigamos esta conversación en el comedor, la pizza ya debe de estar fría y Aria va a enojarse si no está todo listo para cuando venga.

Luego de que todos bajáramos y pusiéramos la mesa, llego Aria. Seguía pareciendo una modelo; alta- 1,70-, flaca, morocha y con unos grandes y lindos ojos miel. Y por supuesto no se dio cuenta que estaba hasta que me tuvo enfrente y le saque los auriculares. Vivía con el teléfono en mano y los auriculares en las orejas. Amaba la música.

_ ¡Alex!- grito y casi me tira al suelo al abrazarme

_ ¡Cuidado!- advirtió Shane y ella lo miro por primera vez

_ Apa, ¿Y este quién es?- pregunto guiñándole un ojo

_ Te recuerdo que estas comprometida- le dije

_ Veo que viajan rápido las noticias... Igual vos no le digas nada a mi novio. Y vos- dijo y señalo a Shane- cuando quieras te muestro mi habitación

_ ¡Aria!

_ ¿Qué?- pregunto poniendo carita de inocente

_ No has cambiado nada

_ Y tu estas rubia

_ Vaya observación

_ Como extrañaba tener a mis dos mujeres juntas- comento Ethan abrazándonos a las dos y dándole un beso en la boca a Aria como bienvenida. Todo se sentía tan normal entre nosotros. 

FugitivaWhere stories live. Discover now