Epílogo final

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¡Como esto es lo último de la novela, quiero que comenten lo más que puedan, en todos los párrafos si es necesario!

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   Mi nombre es Saphira Abernathy de Odair. Tengo veinticuatro años. Sobreviví a los Juegos del Hambre y al Vasallaje de los veinticinco. Me casé con Finnick Odair, el juguete sexual del Capitolio. El Capitolio me capturó, me convirtió en un muto, intenté asesinar a Katniss, a Finn, a Haymitch. Los rebeldes nos salvaron a Peeta, Johanna, Annie, John y a mí. La guerra terminó, me dieron por muerta durante una semana. Maté a Snow con mis propios dientes. Me embaracé y...

—¡AGH! ¡Odair, el bebé está viniendo! ¿Dónde carajo estás? —grito, observando el charco de líquido amniótico debajo mío. Estaba cocinando panes de pez en el 12 en la casa de Peeta cuando rompí bolsa y mi rubio tuvo que salir corriendo para buscar a Finnick y la partera—. ¡Maldita sea, soporté que unos mutos me desmembraran, pero no puedo con este dolor!

   Logré llegar hasta la habitación de invitados, recostándome en la cama. De un momento a otro, Finn está parado en el umbral de la puerta, observándome con tanta palidez que me pregunto si no se ha muerto de un infarto a tan sólo sus veinticuatro años.

   La partera se acerca hacia mí e intenta hacerme respirar, preparándome para pujar.

—¿Cuál de todos es el papá? —pregunta ella, sabiendo que fuera del cuarto están Peeta, Katniss, Haymitch, Prim y Finnick. Él hace un paso hacia adelante, dubitativo.

—Te presento a mi exnovio, Finnick Odair —le digo con ironía, provocando que los colores en él vuelvan y ponga los ojos en blanco

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—Te presento a mi exnovio, Finnick Odair —le digo con ironía, provocando que los colores en él vuelvan y ponga los ojos en blanco.

—Soy su esposo —indica cuando se sienta en la cama a mi lado, sosteniendo mi mano. La nueva contracción se hace sentir y grito, apretándole los nudillos—. ¡Recuerda que tienes fuerza sobrehumana! ¡Romperás mi mano!

—¡Mi vagina está siendo desgarrada por la cabeza de tu bebé! —chillo, siguiendo las órdenes de la partera, pujando—. ¡Así que no te quejes!

—¡Sí, pero en cambio, tú te curarás en diez minutos cuando a mí me llevará meses!

—¡Sí, pero en cambio, tú te curarás en diez minutos cuando a mí me llevará meses!

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Saphira 《Finnick Odair》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora