𝙄𝙩 𝙬𝙞𝙡𝙡 𝙗𝙚 𝙤𝙪𝙧 𝙨𝙚𝙘𝙧𝙚𝙩.| 𝘔𝘦𝘷𝘪𝘦 𝘧𝘢𝘯𝘧𝘪𝘤𝘵𝘪𝘰𝘯

[ 2 ]

— ¡Evie! — Hablo el hijo de Tontin cuando le abrió la puerta, obviamente el chico de gafas aún sentía algo por la belleza de chica que tenía enfrente.

— Oh, Hola Doug — Murmuro con una sonrisa fingida, claro que no era la visita que ella esperaba

— Tienes un encargo más de la hija de Jazmín y también de las hermanas de Ariel — Dijo —

El rumor de el negocio de Evie titulado » Evie 4 hearts « había recorrido todo Auradon y al parecer reinos lejanos también, le emocionaba internamente cómo es que ese talento que su madre la había inculcado

Encuentra la belleza en todo, mi querida manzanita

Claro que la reina Malvada no era la más normal, hablarle a un espejo sin vida y repetir esas palabras de siempre:

Espejito, espejito, dime quién es la más hermosa de todo el mundo

Pero le había enseñado muchos significados y era no perder la moda o el sentido de la elegancia. Cuando Doug se acercó a la mesa el chico comenzó a sacar su computadora, obviamente la habitación era más que desordenada por telas, cintas y varios listones.

— Y también a este paso construiras tu castillo soñado y... — Un color carmín se apareció por sus mejillas comenzó a teclear en su computadora, pues, la suma de dinero era cada vez más grande. Evie dio un chillido de emoción

— ¿Y...? — Pregunto dejando su emoción de lado

— Nada, olvídalo — Negó con la cabeza, cuando miro la televisión que estaba sin sonido este sonrió — Uh, mira...—

Cuando Evie volteo ahí estaba, Mal tenía una hermosa sonrisa enmarcada en sus labios de porcelana, eran de un color rosado casi dándole al pastel pero no tan claro.

Tenemos a la hermosa pareja real haciendo su presencia en Charmington y parece que Lady Mal se ve hermosa con el vestido, vaya que su diseñadora se esmera en hacer que cada día luzca preciosa.

Claro, claro que lo hacía, le ponía más empeño, incluso dejaría que ella fuera más hermosa que ella misma.

— La boda está pronto — Expreso Doug mientras que sonreía brevemente

— ¿Qué? —

— Si, ya sabes, la ida a Charmington era la oportunidad que Ben quería para pedirle matrimonio a Mal — No sabía que la estaba hiriendo, cada palabra era una espina que a Evie le dolía.

Miró la televisión, cuando el rey se puso de rodillas abriendo esa cajita de terciopelo mostrando ese anillo de diamante dejando a todos perplejos pero con emoción.

— Mal te gustaría ser mi esposa —

Fueron las suficientes palabras para destrozar el corazón de Evie.

— B-Ben, ¿Acaso a los ogros no les gusta comer? Claro que sí —

[...]

Mal corría por los pasillos de la isla mientras que lanzaba varias risitas de malicia. Claro que al ser hija de la emperatriz del mal pues nadie podría decirle un No o un Devuelve eso o paga las consecuencias. Su horario de Dragon Hall había terminado y tenía el tiempo del mundo para poder robar lo que a ella se le antojara

Cuando se detuvo y sonrió mirando ese collar de perlas llenas de moho que le había quitado a Uma en un descuido. Su mirada verdosa se clavó en esas hebras azuladas que estaban sueltas

— Mi presa Favorita — Se guardo aquello en su bolsillo y se acercó como pudo a Evie — ¡Evelyn! — Dijo socarrona

— Ya te dije que es Evie — Dijo en su defensa, pero, cuando la miró estaba más que cerca sintiendo casi su respiración sintió la sangre subir a sus mejillas

— Si, si, no me importa, ya que fue tu séptimo día en Dragón Hall me gustaría saber si no quieres ir a la fiesta de ¿Diego D'Vil? — Tenía la trampa perfecta, quería venganza, claro.

— ¿U-Una fiesta? — Acaso ella había olvidado ese incidente, tal vez, pero cedió enseguida. No quería quedarse sin amigos — ¡Claro! —

Una sonrisa se apareció por los labios de Mal — Ahí te veo, morita — Le guiño un ojo para así nuevamente alejarse de ella

Era la oportunidad perfecta para hacer amigos después de estar desterrada tanto tiempo pero... También para conocer un poco más de cerca a Mal.

[...]

— ¡Evie!, ¡E! — Tocaba la puerta una y otra vez, al abrirla se topó con una chica con una alegría que se desbordaba — Ben y yo nos casaremos y tú serás la madrina —