𝙄𝙩 𝙬𝙞𝙡𝙡 𝙗𝙚 𝙤𝙪𝙧 𝙨𝙚𝙘𝙧𝙚𝙩.| 𝘔𝘦𝘷𝘪𝘦 𝘧𝘢𝘯𝘧𝘪𝘤𝘵𝘪𝘰𝘯

[ 14 ]

Evie sintió nervios comenzando a apoderarse de su cuerpo, sus labios temblaron tanto que cuando tenía a CJ tan cerca se obligo a separarla, no permitiría que se aprovechara tanto de ella; ya no era la niña tímida de la isla.

— Bien, solo por qué no hay alguien despierto para guiarte — dijo, Evie se dió la vuelta dándole la espalda, gran error.

— Yo te sigo, morita — CJ no podía evitar mirar de espaldas a Evie, poseía algo tan inquietante que cualquiera que la conociera quisiera más. No era un secreto todo lo que habían pasado pero era algo que perseguirá a Evie por seguramente años.

— Hay una tipa nueva. — uno de los piratas miraba con tanta atención a aquella fémina que se paseaba con tranquilidad por los pasillos del lugubre mercado de la isla

— ¿No es la princesa encerrada? — su hermano hablo mirándola mientras mordía una manzana vieja, Harry tenía interés pero no el suficiente

— Sácala de aquí — secundo otro, CJ rodo los ojos tanto que bajo de un salto mientras que algunos al verla preferían huir del camino en el que ella transitaba. Mientras más se acercaba la gente huía dejando únicamente a aquella fémina de hebras azules

— Parece que estar perdida — sonrió mientras ponía sus brazos en forma de jarra para alzar una ceja — Debes irte, los piratas te ven más como comida — se burló mirándolos de reojo

— Lo siento únicamente venía por algo para comer y para mí madre, ella me mandó pero puedo irme. — definitivamente Evie no se metería en más problemas, no quería nuevamente ser encerrada por un capricho de alguien

— ¿Que buscas? —

— Un poco de joyas baratas y cadenas pintadas de simulación de oro — dijo mientras que la rubia le miraba atenta, definitivamente la reina malvada pedía cosas así. Le guío, ¿Que perdía?

Evie era un ser inocente entre tantos lobos, serpientes y leones. Mientras más se adentraban al mercado todo parecía ser más solitario, alguna vieja reliquia tendría Killian en su baúl viejo.

— No deberías venir sola, regularmente vienen dos personas para que puedan defenderse o que uno deje al otro, eso siempre hace Jay con Carlos — hablo para tomar las baratijas del baúl

— ¿Jay hace eso? —

— Claro morita, no es un mundo rosa como la basura de Auradon — Evie hizo una mueca; estaba más que convencida que ella no pertenecía ahí

— Ya veo. —

— Toma — CJ era amable, no como la loca de Harriet o el manipulador de Harry. Era diferente a sus hermanos mayores.

— Gracias, mi madre parece dar estas cosas de valor — saco pequeñas cosas a cambio, un par de vales o cupones para el salón de belleza de Lady Tremaine.

— Tal vez puedas pagarme con otra cosa — ronroneo coqueta mientras que obtuvo un sonrojo de Evie, no estaba acostumbrada a eso.

— ¿C-Con que? — balbuceo tanto que le miró atenta, ¿Que podía tener para pagarle?

— Tal vez...— CJ al verla se sintió flechada y no solo eso, Evie tenía todo lo que muchas féminas de ahí no, tenía elegancia y modales. Se acercó lentamente para tomarla de las mejillas admirando cada facción que ella tenía, era bellísima.

— M-Mhm...— Balbuceo Evie mientras que se quedó quieta, sintió los fríos labios de CJ contra los suyos tanto que por un minutos se quedó quieta pero los movió, fue un pequeño pero apresurado beso

— Con eso...— se separó lentamente mirando aquellos ojos color chocolate — Tal vez podrías venir más seguido — bromeo.

Y lo haría, iría más seguido.

— Por aquí está el comedor, algunas veces dejan bocadillos para los alumnos que salen tarde de entrenar o los que acostumbran comer algo más pesado por la noche — aclaro, CJ miraba cada parte tanto que le miró de reojo

— Solo los de la isla comen pesado por la noche y lo sabes —

Evie estuvo de acuerdo, las primeras noches los cuatro corrían al comedor para ver qué había o sí al menos había sobras para comer un poco.

— Se implementó ese programa cuando llegamos — susurro con una pequeña sonrisa, CJ se maravillo con eso. Sus ojos brillaron tanto que dió un par de pasos para ponerse justo enfrente de ella

— Evie — era un buen momento para hacerlo, podía hacerlo tanto que aprovecharía que no tendrían esos diablos en sus hombros para aconsejarla y más a esa serpiente que parecía estar enredada en cada parte de Evie

— ¿Mhm? —

— Me gustas y siempre vas a gustarme —

Eso no lo vio venir, sus mejillas se pusieron rojizas de tener ese rollo cinematográfico en su cabeza de las veces que estuvieron juntas, relamio sus labios. Sus emociones cambiaron, era tonto, estaba segura de que lo que sentía por Mal era “verdadero” pero, ¿Y si no?

— CJ yo...—

— Dame una oportunidad, ¿Si? Quiero que vayas mañana debajo de las gradas, podemos platicar mejor — asintio segura mientras retrocedía dejando una Evie rojiza y confundida.

¿CJ aún gustaba de ella?
Evie le miró irse, hace minutos había besado a Mal, su corazón reventó de sentir esos labios dulces contra los suyos y esa mordida le hizo sentir un cosquilleo. Pero, ¿Era real?, Su mente imaginaba tantas posibilidades, su mente volaba tanto que los escenarios sobraban. Si tan solo no hubieran ido a Auradon y tal vez hubieran seleccionado a otros. Pero luego estaba CJ, aquella rubia de ojos miel que la hizo sentir querida, adorada y más cuando iba a visitarla de vez en cuando.

— Mierda. —

¿Y sí se daba la oportunidad con ella?