Todos tienen un temor, ¿cierto?
Le tememos a ese algo, y tratamos de evitarlo con todas nuestras fuerzas, pero para Camila, será casi imposible, porque ¿como evitar algo impredecible?
Camila tendrá que enfrentar a su destino, uno en el cual no todo...
Mis ojos se abren de par en par, eso sí que no me lo esperaba. El poco tiempo que eh estado con todos los nuevos, han sido amables, pero en cambio el ni les llegaba a los talones. «Seguro es adoptado»
Ni físicamente tienen parecido, Caleb tiene los ojos totalmente diferentes a los demás (azul), él los tiene de un color verde con gris, un tanto diferente (y hermosos), y bueno en cuanto al cuerpo, si no lo voy a negar todos son guapos. tenia sentido, pero no puede aceptar lo tonta que había sido en no haberlo notado antes.
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Ya había pasado una semana desde la cita de Sam y que desde que supe la verdad de esta "familia".
Al final de cuentas, no era mi mente la que me estaba dando una mala pasada, y sabía que muy en el fondo, yo lo sospecha.
Tras la famosa "cita", Sam se encontraba un poco ausente ella misma nos había descrito como fue en dos palabras: fue mágico, se encontraba feliz, de eso no había duda.
Y tras esta semana casi ninguna de las tres las tres hemos entablado una conversación con esta extraña familia, a expresión de Sam y Luke.
Hoy, lunes, la primera clase era matemáticas.
La puerta del salón se abrió y el profesor pasó atreves de ella, la mayoría hizo silencio, otros siguieron enfrascados en conversaciones sin inmutarse de su presencia. Lo que me pareció extraño fue que el profesor tuviera pasmada una sonrisa de oreja a oreja, lo cual me dio mala espina casi al instante.
―Buenos días. ―saludo, y todos se lo devolvieron. ―Hoy les prepararé una clases un tanto diferente ―lo miré atenta, expectante. ―, crearé grupos de tres ―no me gustaba hacia donde iba esto, un escalofrío me recorrió, tras el recuerdo de la clase de física ―y a todos los grupos les daré unas operaciones y problemas. Los nombres los diré a lazar, y no quiero quejas.
»Adams, Lucy y Maylo...« el profesor comenzó a hacer los tríos, aunque no prestaba demasiada atención a eso, hasta que escuche mi nombre. »...Camila, Alex «me alegré de que me tocara con mi primo, lo miré y le sonreí desde donde estaba » y Caled« mi sonrisa se esfumó, miré al profesor «¿En serio? ¿Me está bromeando?»
Me giré y busqué al cretino que me tocaba como compañero y lo encontré mirándome también, nuestros ojos e conectaron por unos instantes, pero retiré mi vista, para mirar a Alex.
Un minuto después los estudiantes comenzaron a levantarse de sus asientos y buscando cada uno a los que componen su respectivo grupo. Cuando por fin tuve a Alex y a Caleb a mis lados, el profesor nos dio una hoja la cual contenía la práctica.
―Oh, y antes que se me olvide, esta hoja equivale a un diez por ciento de su nota, así que les recomiendo que comiencen.
Miré la hoja que tenía Alex, y este nos miró.
―Bueno, comencemos... ―murmuró este, leyó el problema numero una luego la dos y así sucesivamente, y yo al igual que Caleb escribimos una operación. Caleb se mostraba callado. Yo resolví la que me tocaba y dije la respuesta.
