«Junta tu mano con la mía, entrelaza nuestros dedos y mira al horizonte»
«¿Para qué?»
«Sólo hazlo»
Y lo hice, entrelacé mis dedos con los suyos y miré hacia el horizonte, la vista del sol ocultándose me generó un escalofrío en el cuerpo, mi piel se erizó y por momentos sentía la curiosidad de ver su rostro cubierto por la luz naranja que decoraba la ciudad, sus ojos negros convirtiéndose en un espejo del sol cayendo, con una mirada serena y concentrada, sus labios de seguro mantendrían una sonrisa calma y tranquilizadora. Pero no lo hice, no quería dejar de ver el horizonte, así como él me lo pidió.
De pronto la sombra de su rostro se me hizo muy cercana, su respiración chocó contra mi mejilla y el impulso de verle se hizo más grande, mi estómago parecía ser un criadero de mariposas que recién ahora habían terminado su metamorfosis y volaban ciegas para todos lados. Sentí sus tibios labios en mi mejilla, me supe sonrojado por completo.
— ¿Qué haces? — Le observé y su mirada no era como la imaginé, no era serena, era una mirada llena de un sentimiento inexplicable, viva y furiosa que le gritaba a mi alma.
— ¿Sabes qué día es hoy? — Acarició mi mano que aún estaba tomada a la de él y yo negué. — Feliz San Valentín Junhong. – Susurró y sus ojos observaron solo un punto fijo, el cual eran mis labios.
Le vi acercarse y no pude hacer nada, mi corazón latió con fuerza y creí que los nervios me dominarían; intenté relajarme y su boca se acercó tanto a la mía que sus labios se acariciaron con los míos, como la suave seda. Fue un beso mágico, mis ojos se cerraron y la puesta de sol pasó a un segundo plano. Himchan me había embrujado aún más que esa bola de fuego que ilumina mi vida día a día.
Desde ese momento él se convirtió en mi sol, después de ese primer beso, es él quien ilumina mis días, es él quien me brinda calor y es él a quien amo.
Ese fue nuestro primer beso, el primer inicio de nuestra historia de amor, cuando él me confesó sus sentimientos con acciones y no sólo con palabras; y hoy 14 de Febrero ya hace un año que estamos juntos y mi corazón no puede más que agradecerle por haberme enamorado y por amarme tanto como sólo él lo hace.
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