XLIV

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Abrió los ojos lentamente, estaba de pie y llevaba a Narfi entre sus brazos y envuelto en las mantas verdes y doradas que él había creado con su magia; alzó lentamente la cabeza y lo que vio lo aterró por completo.

Estaba parado en el centro de un bosque oscuro sumergido en la penumbra, con árboles secos por doquier y una espesa niebla se apoderaba de todo el espacio y el suelo estaba cubierto por ceniza negra; ni un solo rayo de luz, solo oscuridad.

No deberías tener miedo.

Escuchó a alguien hablar tras de él, era la misma voz que había escuchado antes. Volteó lentamente con temor de encontrar lo peor y allí, frente a él, el enorme lobo negro; dio unos pasos hacia atrás y estaba a punto de correr cuando notó que nuevamente aquella bestia se cubría de humo, lentamente se fue desvaneciendo y Loki pudo observar una silueta pequeña y femenina entre el humo que aún restaba.

-Hola hijo mío - frente a Loki estaba su madre quien avanzaba sonriente hacia él.
-Pero... ¿Qué? ¿Cómo... ? - Quedó congelado en el sitio donde estaba parado - ¿Cómo es posible? - Dejó que la mujer se acercara a él.

La oscuridad empezó a desaparecer y los rayos del sol empezaron a invadir todo el bosque, notó como iba cambiando todo a su alrededor, los árboles ahora estaban cubiertos por hojas de un verde intenso que brillaban bajo la luz del sol, el suelo se cubrió de pasto y a lo lejos pudo ver un par de montañas con las puntas cubiertas de nieve, la niebla desapareció por completo; el reconocía ese lugar, sabía donde estaba.

-¿Madre? - Seguía sin creer lo que veía.
-¡Oh, mi querido Loki! - Acarició la mejilla de Loki y este pudo darse cuenta de que el ser frente a él era real.
-Madre - ahora reconocía perfectamente a la persona que le miraba dulcemente.
-Se parece tanto a ti - Frigga miraba a Narfi y sonreía al mismo tiempo - ¿Puedo?
-Si - Loki dejó que su madre cargara a Narfi.
-Que hermoso es, me recuerda cuando eras pequeño y podía cargarte justo así - Narfi le sonreía a Frigga.
-No entiendo - Loki acunó el rostro de su madre entre sus manos y lo alzó para que lo mirara -. No entiendo nada.

-Lo se y por eso estoy aquí - Loki apartó sus manos -. Nosotros tenemos la capacidad de ver sucesos futuros solo con el fin de cambiarlos - Frigga se separó de Loki y empezó a caminar lentamente y él la siguió colocándose a su lado - para prevenir catástrofes.
-Lo se pero...
-Pero solo podemos cambiar el destino si actuamos a tiempo - Frigga se detuvo frente a una cabaña -. Aquel lobo aún no existe - se giró hacia Loki y lo miró a los ojos -, pero si no te apresuras, él nacerá.

-¿Qué hay de Thanos? - Loki empezaba a comprender lo que su madre le decía.
-El solo busca apoderarse del universo y usará cualquier medio para lograrlo - Frigga volvió a acariciar la mejilla de Loki -. Ya has cambiado dos veces el curso de las cosas y tú lo has visto - hizo una pausa -. Las gemas son parte del plan de Thanos y quiere obtenerlas sin importar que se interponga en su camino.

Loki recordó los sueños que tuvo, suspiró y cerró los ojos, escuchó los ríos que habían en ese lugar, escuchaba claramente el viento soplar y las hojas de los árboles agitándose levemente, inhaló profundamente el aire puro de aquel sitio y supo lo que tenía que hacer, ya no había duda.

-Conoces perfectamente este lugar - Frigga señaló la cabaña y Loki sonrió -. No dudes de tus acciones, se que Thor entenderá - su sonrisa se desvaneció.
-Así tiene que ser ¿Cierto? - Loki miró a su madre con nostalgia mientras Frigga le regresaba a Narfi.
-Te amo - Frigga se acercó a Loki y besó su mejilla.
-Y yo te extraño - Loki vio como su madre desaparecía al igual que todo el lugar.

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