Capítulo 5

11.8K 800 60
                                    

Evanna:

—No estoy para una fiesta ahora, Hailee. —Menciono mientras veo como busca dentro de mi ropero.

— No seas aburrida, necesitas distraerte de esos libros. — Me responde refiriéndose a todos los libros que tengo sobre la cama. —¿Es que acaso no tienes algo mejor que usar aquí?

—Me gusta la ropa cómoda. — Responde enseguida, le doy una mirada a mis libros. —No voy a ir, tengo muchas cosas que hacer.

Y preocupaciones.

No se cómo voy a pasar el curso.

—Además tengo que convencer a la profesora que me dé la oportunidad de hacer el trabajo yo sola.

— Lo encontré. — Dice mi amiga ignorándome, sale de mi closet con unos vaqueros azules oscuros y una blusa crema, donde seguramente me pedirá usarlo sin nada dentro, pero no hay forma que lo use.

—No usare eso.

— ¿Por qué no?. — Pregunta dándole una ojeada. — Es lindo.

— Se me verán las tetas.

— Ni que tuvieras.

Mi boca se abre, Hailee ríe y le tiro mi amolada.

— No es gracioso. — Digo escondiendo mis pechos detrás de mis manos, suspiro y las bajo para levantarme de la cama, le quito las prendas y lo regreso a su lugar. — No usare eso porque no iré.

Hailee pelea conmigo tirando de los vaqueros, en busca de no romperlo, me doy por vencida y se los doy.

— No tengo cabeza para pensar en fiestas ahora.

— Necesitas distraerte, Evvie. — Hace una mueca con sus labios al no escuchar mi respuesta y planta sus ojos en mis libros, suspira resignada. — Te ayudare con eso, te lo prometo.

Junto ambas cejas.

No puedo creerme esto.

—Lo haremos juntas, hablaremos con la profesora.

—Ya intente hablar con ella.

— Esta vez la intentaremos la dos, Evvie, dos cabezas convencen mejor que una. — Me guiña su ojo.

—¿De dónde sacaste eso?

Se encoje de hombros. —Lo escuche y ya.

Vuelve a poner el conjunto de ropa frente a mí, lo agita cuando ve que solo observo, pero no lo tomo.

— Evanna.. — me ruega, mis ojos suben a los suyos. — Vamos, Freddy no puede acompañarme, te necesito a ti. Hace tiempo que no salíamos las dos.

—Cierto. —Digo con sarcasmo. —Porque la última vez resulto de maravilla.

Cierra la boca de golpe.

— ¿No?

— Esta vez no te dejare, prometido.

Suspiro.

Hailee vuelve a agitar la ropa delante de mí, cuando ve que no la quiero sostener, la coloca sobre mis brazos cruzados.

— ¿Y..? — Insiste.

Una débil sonrisa brota de mis labios y enseguida tengo sus brazos estrujándome.







My Dignity has died for you (#1.5 Odio a los chicos)Where stories live. Discover now