My Dignity has died for you (#1.5 Odio a los chicos)

Capítulo 30

Evanna:

Que se refiera a mi como "Suya" no es algo que me agrade del todo, pero solo por la situación y porque quería que su padre se marchara pronto,  lo deje pasar por esta ocasión.

Supongo que adherirse o etiquetar a alguien como "Ella es mía" es una forma de transmitir que es lo que siente por mi.

—¿No vas a decir nada?.—Pregunto cuando finalmente estamos solos en su casa.

—¿Qué quieres que te diga?

—Mathew..

—¿Qué quieres que te diga, Eva?.—Me alza la voz.

Esta sentado sobre el mueble, con la vista en el techo y una botella de cerveza en la mano.

—¿Quieres que te diga porque mi vida es una mierda?

No le respondo.

—De acuerdo, sinceremonos.

Guarda silencio por un momento, se sienta correctamente y deja la botella para encender un cigarrillo.

—¿Qué es lo que más quiere un niño, Evanna?

Mis labios se separan.

—Eso fue lo que no tuve, tener ni la mitad de la mierda de amor que un padre y una madre le dan a un hijo, es más, desde que  llegue a este jodido mundo he sido la culpa directa de porque estropee la vida de esa mujer que no pudo cerrar las piernas.

Me duele que se exprese así.

 —Y ella se encargo de recordarmelo.—Se ríe.—Eche a perder su vida y la amarre a un hombre que no amaba, aunque fue fácil para ella liberarse al descubrir la primera infidelidad.

No me atrevo a decir nada.

—No tienes que adivinar mucho..—Sonríe.—Es obvio que era una puta adolescente para el.

Todo comienza a tener sentido.

—Ella se fue y ... esta bien.—Continua, aunque por breve momento veo algo de dolor en su mirada.

Mathew le da la otra calada al cigarro.

—¿Quien soportaría estar con un enfermo como ese tipo?

Aprieto los labios.

—Aunque ya lo sospechaba antes de que sucediera, ella hablaba mierda de las tipas que elegía y tenia razón, las tipas con las que se metía mi padre eran de baja condición, inferiores..

—¿Y tu crees que todos son inferiores también?

El no responde.

Eso explica muchas cosas.

—Mathew..

—Aveces comprendo porque se fue .—Golpea la punta del cigarro con su dedo.—Aunque no recuerdo cuando fue exactamente, la estúpida fecha cercana del calendario sigue estando en mi mente.

Mathew guarda silencio y me acerco hasta sentarme a su lado, Mathew me observa con la mirada caída.

—Ahora dime... ¿Sientes lastima por mi, Evanna?

Trago saliva.—Ya deja de pensar que siento lastima por ti.

No quiero tocarlo con miedo de que mis palabras suenen contradictorias a lo que digo, así que dejo que el lo haga y para mi sorpresa lo hace.

Sus manos me acarician el rostro.

—Los dos estamos rotos.—Pronuncio mirando sus ojos.

Su mirada me examina.

—Estamos rotos.—Repite mis palabras.

—Estamos rotos.—Le confirmo.

Es el quien me besa a mi.