My Dignity has died for you (#1.5 Odio a los chicos)

Capítulo 23

Evanna:

—¡Evanna, espera!.—Me grita Abril siguiéndome por la calle, a las afueras de la recepción, Sawyer está detrás de ella.—¡Por favor!

Mis pies se detienen y escucho a mi prima respirar agitadamente.

—Solo escúchame y no vayas con el...

Me vuelvo hacia ellos.

—Era mi invitado, Abril y tú lo echaste.

Mi prima niega.—Cuando te referiste a ese chico, no creí que fuera.. Dios, Evanna.

—¿No fuera Mathew?

—Él no es bueno para ti.

Mi boca se abre.

—Todos dicen lo mismo, pero no me dan una respuesta clara.

Abril intercambia una mirada con Sawyer, él toma la palabra esta vez y se me acerca.

—Hazle caso a Abril.—Me pide.—Mathew Vance no es un chico para ti.

—¿Por qué no? ¿Solo porque es mayor que yo?

—Evanna, eso no tiene que ver.—Intenta hablar Abril.—Ojala fuera eso, pero no es así.. Mathew Vance es una persona horrible.

—¿Lo conoces tan bien para decir eso, prima? Además de su reputación...

—No hizo falta conocerlo bien, basto lo que me ha mostrado.. Además Sawyer..

—Yo si lo conozco.—La apoya y me niego a creerlo.

Algo me dice que ni Sawyer sabe tanto de el como lo que yo sé.

—Solo escúchanos y te lo diré todo.

Me quedo helada.

¿Decirme todo?

¿Cuantas cosas que desconozco son?

Y puedo quedarme.. pero.. ¿Acaso Mathew no merece ser escuchado como los demás?

Si yo me quedo a escuchar lo que mi prima y su esposo quieren decirme, me iré con un concepto ya establecido en mi cabeza y no podre ser justa con él .. Además si me quedo ¿Quién le dará su oportunidad de decirlo todo a el?

—Solo quédate, Evanna, no vayas detrás de el.—Me pide Abril, casi con lágrimas en los ojos.

—No.

Sus ojos se abren.

—Quiero escucharte, prima y por tu estado entiendo que no es nada bueno.

—¿Y aun así quieres ir detrás de el?

—No.

Abril abre los ojos.

—Quiero ir detrás de él porque creo que el merece ser escuchado como tú y Sawyer y yo voy a darle la oportunidad.

—Evanna...

Quiero ser la persona que se la dé, aunque nunca ha sido escuchado, yo le daré la primera oportunidad.

Niego con la cabeza y me marcho.

—¡Evanna!