Capítulo 26

7.7K 732 27
                                    

Evanna:

—Salgamos esta noche.

Hago una mueca.

—Vamos, Eviie, solos tu y yo.—Me dice Hailee.—Sin Freddy, noche de chicas, hace tiempo que no salimos solo los dos.

Aprieto los labios.

—Evanna..

—¿Antes de las doce?

—Aburrida.

—Eso o nada.

—¡Bien!.—protesta.













(*)














—Es mentira este "Orgasmo".—Pronuncia Hailee después de beber de su trago.—No me da los mismos orgasmos que siento en el sexo.

Me rio y pruebo del Daiquiri que pedí.

—No lo digas tan fuerte.

—Soy honesta.

Hailee comienza a buscar entre la multitud.

—Ahí está.—Señala y sigo su mirada.

Peter Simons..

Ya entiendo porque quiso venir a este bar y a diferencia de Hailee yo no he estado buscándolo a él.

—¿Qué hay de ser la segunda?.—Me regreso a mi amiga, quien se está retocando los labios con un bálsamo.—¡Hailee!

Guarda el labial en su cartera y la deja sobre la mesa.

Hailee bebe otro sorbo, de una se acaba todo el trago.—Pues hoy soy la primera.

—Solo.. ¿Hoy?

—Ya no fastidies, Eviie.

Desparece de mi vista y camina hacia él.

—¿No era noche de chicas?

Me quedo sola y bebo hasta la mitad el daiquiri, cuando solo quedan mis sobras me giro para llevarlo a los pequeños bares y un grito se escapa de la garganta de una chica cuando derramo parte de mis sobras sobre su abultado pecho.

—¿Por qué no tienes cuidado?

—Lo sien..

No, no lo siento.

Es la chica que vi en casa de Mathew Vance.

—Tan torpe eres.—Suelta y sube su mirada por mi cuerpo hasta dar en mis ojos.—¿Tú?

¡Ayy, Rayos!

—La de vestido de doncella que vi en casa de Mathew.

Ahora sabe quién soy.













(*)













—Lo lamento.—Repito cuando nos encontramos en los baños, le entrego unos papeles de la maquinita para que se limpie.

No es tan grosera como esperaba.

Ella toma los papeles de mis manos luego de darme una escaneada rápida.—Daiquiri de frutas.

—Eso..

—¿No eres una chica que sea de tragos?.—Me suelta y al no tener mi respuesta, sonríe.—Tranquila, lo note al verte.

Guardo silencio.

—Soy lucia, por cierto.

—Evanna.

Ella me sonríe.

Trago saliva.

—¿Y qué hacías en casa de Mathew la otra noche?

Me rio.—Yo debería hacer esa pregunta.

Lucia echa los papeles húmedos y

—¿Por qué?.—Me señala y saca su bolso y comienza a retocar el maquillaje de su rostro.—¿Mathew y tú..?

—Fui la única ilusa que creyó eso.

—No lo creo.

¿Ah?

—Si no, no me hubiera pedido ir.

Rueda los ojos al ver mi expresión, tapa su labial y me señala con él.

—No me acosté con él.

Mis ojos se abren.

—¿Qué?

—No me acosté con el.—Repite.

—¿Y por qué estabas en su casa?

—No lo sé, de verdad creí que quería acostarse conmigo, pero solo tomo mi droga y se la metió.

Que forma de hablar, estoy sorprendida.

—Creo que empiezo a comprender porque.

Yo también.

—¿El sabía que irías a buscarlo?

Siempre lo hago.—Me avergüenza decirlo.—Sí.

—Bueno.—Se encoje de hombros y guarda su maquillaje otra vez en la cartera.—Ya tienes la razón..

—Entonces.. El —Pronuncio ignorando esas palabras.—.¿Lo hizo para alejarme?

—¿No es obvio?

Lucia coloca una mano en su cadera.

Dibuja una sonrisa en su rostro.—¿Qué hiciste para traer tan loco a Mathew Vance?

My Dignity has died for you (#1.5 Odio a los chicos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora