My Dignity has died for you (#1.5 Odio a los chicos)

Capítulo 38

Mathew:

No quiero admitir que ella es la razón de porque estoy aquí otra vez.

Pero lo es, malditamente lo es.

—No puedo creer que esa estúpida me haya dejado.—Peter suelta una irritante queja a mi costado.

El bar es lo suficientemente enorme como para que sus problemas se unan a los míos y aun así ha venido a joderme la noche.

—Primero Hailee y luego la perra de Simon.—Vuelve a abrir la boca.—Da igual, ella se lo pierden, ese par de zorras.

Todo indica que al igual que la tonta amiga de Evanna , Simon Theriot fue una más que abrió los ojos a tiempo para comprender la basura humana que resultan ser los tipos como Peter.

Y cómo yo.

Aunque debo darle las correctas felicitaciones, esta chica duro más.

Solo por haber tenido la razón soporto su presencia, aunque opto más por estar solo.

—Maldita sea.

Noto un par de tipos incómodos con su presencia y no los culpo, ya me harto soportar sus lloriqueo, los dos obtuvimos lo que merecíamos, no hay porque lamentarle, solo aceptar lo que es.

(*)

No recuerdo como llegue anoche, aunque esta vez es diferente solo por una razón.

—Al fin despertaste.

Me incorporo del mueble, que es donde parece ser que pase la noche y mi espalda doliente es solo la confirmación.

Aunque puedo dejar el dolor para después.

—¿Cómo es que estas aquí?

Los ojos de Evanna me observan.

—Ellos dijeron que fui la primera opción por el número de registros de tu móvil al mío.

No recuerdo haber hecho tantas llamadas.

¿Qué tan ebrio he estado para hacerlas?

A estas alturas Mathew...

Porque sigues...

—¿Qué haces aquí, Eva?

—Sera la última vez, lo prometo. Después.—Toma una respiración y levanta la mirada a mi rostro.—Después ya no tendrás que preocuparte de que siga en tu vida.

Y ahí está.

Esa maldita punzada en mi pecho.

Hola...

Nos quedan dos capítulo.

Nos leemos.

>>Yiemir.