Capítulo #7. Castigo & miedo

42 11 66
                                    

—¡Ay por favor! ¡Connor despierta!¡eso es una gran mentira!, si yo fuera especial de alguna manera no habría sufrido tanto durante toda mi triste infancia por culpa de la Madam Dumblinton, una auténtica bruja

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—¡Ay por favor! ¡Connor despierta!¡eso es una gran mentira!, si yo fuera especial de alguna manera no habría sufrido tanto durante toda mi triste infancia por culpa de la Madam Dumblinton, una auténtica bruja.

—¿Madam qué?, Rainey, escucha, ¡aquí en Eraleft no existe nadie con ese raro nombre! ¡te lo juro!, además, en estos años que llevamos siendo amigos nunca lo mencionaste.

—¿QUÉ?, Connor, ¿estás jugando conmigo verdad?, si, es una broma de muy mal gusto, ¡ushh!, vaya que te pasaste, pues eso me asusta mucho y se me eriza la piel con solo pensar que yo pude vivir una mentira o...

—Ray, lo que dije es verdad, ¡no estoy jugando contigo!, pero dímelo tú, ¿por qué bromearía con algo así de serio o te engañaría después de tantos años siendo buenos amigos? ¡ashh!, mira, ¡te juro por mi vida que yo conozco cada perímetro de este lugar porque he sido castigado por "ser sonámbulo" durante las noches y conozco a todos los profesores como la palma de mi mano así que te aseguro que no existe ninguna tutora, conserje o profesora llamada así.

—Bueno, ¿y en Luzeft?, tal vez estuve ahí dentro sin saberlo.

—... No, no pudiste encontrarte en Luzeft porque ahí tampoco hay nadie con ese peculiar nombre.

—¡Mentiroso! ¡tú nunca has estado ahí como para comprobarlo!

—No lo necesito, amiga, ¡he estudiado a Luzeft desde los ocho años de edad y créeme cuando te digo que en todas las actas, fichas, expedientes y archivos no existe una mujer llamada así, ¡es un gran misterio!

—¿Eh?, no, no puede ser verdad, ¡Ohhhh! ¡Profesora Malissa! ¡por favor ayúdeme! —Grité sin si quiera pensarlo dos veces tras ver como el pobre de Connor decía toda la verdad, pues pude leerle la mente y sentir su absoluta sinceridad.

—¡Señorita Ferrer!, espero que no me vaya a preguntar más sobre el Elegido porque de ser así irá de nuevo a detención o peor... —dijo la profesora encontrándose bastante seria y decepcionada cuando de pronto sentí como un gran escalofrío recorrió mi cuerpo por completo.

—¡Ohhhh!, no, ¡necesito saber algo muy sencillo!, por piedad, ayúdeme o si no moriré de preocupación.

—¡Ishh!, a ver, dígame qué desea ahora, Señorita Ferrer, usted me causa curiosidad desde hace muchos años, se lo juro jovencita.

—La Madam Dumblinton... La terrible mujer de ropa negra que la hace ver gorda, ¿ella es su amiga o colega aquí en Eraleft o la ha escuchado mencionar en Luzeft?

—Si lee mentes puede saber lo que pienso ahora en un santiamén, eh Rainey, así que ande, ¡dígalo frente a su amigo Connor! ¡esta vez si le doy permiso de violar mi privacidad! ¿o ya no puede, a caso?

—¡Rainey! ¡por Dios! ¡no le contestes de mala manera como con la profesora Irina!, solo hazme caso, ¿por qué no me crees?, somos como hermanos. —dijo Connor con una expresión infalible de miedo y duda, pues cerró los ojos al verse nuevamente castigado por mi culpa.

Nacida Del Ojo de Agua© (NA#1)Where stories live. Discover now