Capítulo #8. Drásticas decisiones

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—Disculpe, aún no entiendo nada, ¿para qué se supone que estoy aquí con usted? —Pregunté encontrándome muy molesta y nerviosa, pues respiré profundo para tranquilizarme un poco

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—Disculpe, aún no entiendo nada, ¿para qué se supone que estoy aquí con usted? —Pregunté encontrándome muy molesta y nerviosa, pues respiré profundo para tranquilizarme un poco.

—¿Y todavía tiene el descaro de hacerse la que no sabe, eh?, muy bien, pues entonces déjeme recordarle que usted se atrevió a herir a una de sus compañeras más influyentes, señorita Ferrer y eso aquí no es tolerado, lo sabe bien. —afirmó la directora Harlem mientras se cruzaba de brazos, ya que ella sabía de mi gran don como la Elegida pero prefirió callarse, misteriosamente.

—¡Directora Harlem!, mire, ¡yo puedo explicarlo todo!, es que no...

—A ver, dígame algo, señorita, ¿de qué más es capaz además de provocar maliciosamente que vuelen objetos, predecir destructivos terremotos, leer pensamientos y cerrar bocas como tumbas, ah? ¿los controla?

—¡HELADA! —Grité de pronto hallándome enserio desesperada tras ver como de nuevo sucedería un increíble evento catastrófico.

—¿Eh? —exclamó la directora estando en verdad confundida.

—¡Viene una poderosa helada, Señora Harlem! —aseguré estando realmente intranquila mientras podía sentir como la nieve cubría mis pies desde ya, pues veía y oía cosas extrañas cuando de pronto un fuerte dolor de cabeza me tomó por sorpresa.

—¿Se está burlando de mi, verdad?, ¡ah!, pero nada la sacará del gran castigo que tengo planeado para usted, eh muchachita revoltosa.

—¡No! ¡lo que digo es verdad!, de hecho es la peor desde hace siglos, ¡ay no!, vamos, ¡abriguen bien a los estudiantes! ¡procuren que nada se congele! ¡traigan mantas calientes y suficiente leña para el fuego! ¡también recolecten alimentos! ¡Dios mío!

—... ¡Suficiente, Ferrer! ¡usted solo es una adolescente que se convirtió en un problema!, ¡ah! ¡escúcheme! ¡nada malo sucederá de nuevo! ¿de acuerdo muchachita rara? ¡solo estás loca!

—¿Qué a caso no lo entiende? ¡si no hacen nada desde ya todo, absolutamente todo se congelará y moriremos por su maldita culpa! ¡hágame caso, por favor!

—¡No! ¡ya basta! ¡uff!, bien, con tal de que deje de mentir y asustarme sin pruebas reales el castigo hacia usted será anulado, ahora lárguese, jovencita y piense en lo que está causando su rebeldía.

—¡No Harlem! ¡ella merece ser castigada por sus fechorías! ¡eso es lo justo! —Cuestionó la Profesora Malissa estando realmente sorprendida, pues entró de pronto en donde estaba porque nos había espiado todo el tiempo.

—¡Profesora Malissa! ¿qué hacía ahí?, bueno como sea, la chica aquí presente debe procesar sus grandes mentiras porque las consecuencias serán devastadoras si continúa "jugando" con ese tema, ¡yo soy la que manda aquí y tengo razón cuando digo que absolutamente nada malo volverá a sucedernos!

—¿Jugando dice? ¿enserio cree que yo bromearía con algo así de grave, eh directora? —exclamé hallándome molesta con la directora pero ella solo me ignoró y me envió a mi habitación durante largas horas como castigo.

Nacida Del Ojo de Agua© (NA#1)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang