▪Capítulo 12▪ [Narrado]

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Fuimos al restaurante más cercano a la agencia, no tengo mucho tiempo libre antes de volver y seguir con las entrevistas. Paulo y yo pedimos lo mismo, algo liviano, ninguno de los dos puede darse mucho el lujo de comer cualquier cosa.

-¿Qué tal el equipo?-pregunté sabiendo que ésta mañana tuvo práctica.

-Re bien, me ilusiona todo lo que podemos llegar a hacer si seguimos así.-sonrió y logró sacarme una sonrisa a mí.

-Me alegro por vos.

Paulo se quedó en silencio mirándome, no sé si quedó sin palabras o simplemente quiere ponerme incómoda mientras mastico.

-¿Qué?-pregunté tapandome la boca.

-Extrañaba las cosas así con vos.-apretó los labios.

-Yo también..

Paulo estiró la mano por arriba de la mesa y agarró la mía, siempre me pareció algo cursi eso pero que lo haga Paulo me encanta.

-Te amo..-me dijo.

-Yo tamb...

El celular de Paulo, que estaba arriba de la mesa, nos interrumpió con una llamada. Con el famoso tono de Antonella.
Paulo, como es obvio, atendió.

-Sí, Anto..-una pausa.- Un poco, pero en un rato voy.

Supuse que ese "un poco" fue respuesta de un "¿estás ocupado?". Y auch.
Terminó la llamada y yo me quedé en silencio terminando el café que pedimos después de la comida. Paulo suspiró y me miró con esa mirada diciendo "voy a hacer algo que te va a molestar."

-Me tengo que ir.-dijo finalmente.

-Bueno. Llevame a la agencia antes.- contesté lo más normal que pude.

Siento que soy una exagerada, pero en serio molesta. A pesar de eso, no me meto casi nunca en lo que él decide.

El camino fue corto y en silencio, verlo tan apurado me sacó las ganas de sacarle un minuto más de su tiempo. Llegué a la agencia para hacer exactamente lo mismo que hoy a la mañana, sólo que un poco más triste.

-¿Y esa cara?- me preguntó Mariah mientras volvíamos a acomodarnos.

-Prefiero ni hablarlo..-suspiré.

Las chicas comenzaron a pasar al igual que hoy, entre ellas las inglesas que tanto hablaban de mí. Cuando la última terminó su entrevista, nosotros comenzamos a juntar nuestras cosas. Teníamos muchas cosas por ver, pero no sería hoy, ya está oscureciendo.

-¿Necesitás que te lleve?-me preguntó Mariah una vez que salimos del edificio.

Miré la hora en mí celular y suspiré. Estaba claro que Paulo no se molestaría en venir y mís ganas de buscar un taxi eran nulas.

-Por favor.-contesté.

Nos subimos a su auto, que supongo que es rentado porque sólo va a estar un tiempo en Italia, y comenzó a manejar.

-¿Pasó algo con Paulo?-preguntó. La miré.

-Lo de siempre..

-¿Antonela? -interrogó.

-No sé bien qué es lo que me molesta, pero algo me molesta.-Suspiré.- No quiero ser una mina celosa pero vive prácticamente con ella.

-Bueno, pero tienen una hija también.

-Sí, ya sé..-miré hacia la ventana.- Podría llevarla a casa también pero no, es todo lejos mío. Creo que la vi dos veces a la nena.

-Tal vez lo que querés es lo mismo..

-¿Cómo lo mismo?-pregunté.

-Claro, tener un hijo con Paulo.

-Pf, no. Al menos no todavía.-reí.

-Necesitás relajarte un poco, Vicki.-dijo al mismo tiempo que detenía su auto frente al edificio donde vivo.- Desde que llegué estás entre Paulo y la agencia, que yo sepa antes eras mucho más libre.

-Puede ser.

-Cuando quieras podemos salir, a cualquier lado, a mí tampoco me vendría mal.-sonrió.

-Está bien-le devolví el gesto.- Quedamos en eso.

Saludé a Mariah y me metí en el edificio. Llegué al departamento y entré: nada. Todo en silencio e igual que esta mañana cuando me fui. Suspiré y tiré mi bolso al sofá.
Cerca de las 9 de la noche me dio hambre, así que comí algo de lo que ya había. Me bañé, me peiné, me tiré a ver tele, y releí todo lo que anoté hoy. Todo eso y nada sabía de Paulo. Ya cansada de esperarlo, me fui a la habitación.
No sé a qué hora piensa llegar, pero yo necesito dormir.

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C O M E N T E N !! 💻👌






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