PROHIBIDO ▪2 Temporada▪

▪Capítulo 62▪ [Narrado]

Paulo Dybala.

Entré a la habitación donde nos estamos quedando junto con Victoria. Ella estaba tirada en la cama con los ojos cerrados, no dormía pero parecía estar muy cansada.

-Vicki..- llamé su atención y abrió los ojos con pesadez.

-¿Qué? -preguntó.

-¿Estás bien?¿Te pasa algo?- dije algo nervioso. La teoría de Sebastián me la dejó picando.

Mí novia se sentó en la cama y apoyó su espalda en la parte de atrás de la cama. Se mordió el labio con notable mal estar y suspiró.

-No sé, me siento re rara te juro- explicó.- Quiero matar a todos.

-Pero eso no es raro en vos -bromeé, y por suerte, ella rió un poco.

-No entiendo, es como..un..mal estar en todo el cuerpo pero leve, igual me pone histérica -explicó.

Me quedé callado mientras me sentaba frente a ella, cara a cara.

-¿Qué..?- preguntó con una ceja levantada.

-Nada -reí bajito.

-¿Te pasa algo a vos también?- sonrió de lado.

-Mmm no, estoy re bien - contesté.

No me salía tocar el tema que me está matando con la duda. ¿Cómo le pregunto si está embarazada o no?

-Entonces abrazame - dijo acomodándose nuevamente en la cama, invitándome a que me acueste a su lado. Así que eso hice. Quedamos en cucharita.

Victoria se relajó entre mis brazos y yo le di un beso en el hombro para calmarla, pero el nervioso acá también soy yo.

-Vic..- me salió como un impulso.

-¿Mm?

-Tengo una duda..- comencé a decir y ella se dio la vuelta quedando cara a cara conmigo. Su pelo quedó todo hacia atrás y estaba hermosa con su cara tan descubierta.

-Decime..

-Todo esto así del mal humor y el buen humor, como ahora, y que sea tan cambiante..y tú hambre también, hoy comiste más de lo que pensé que te llenaría....

-¿Me estás diciendo gorda?- levantó sus cejas.

-No, no! Al contrario, por eso me sorprende todo lo que comiste hoy..- expliqué.- Y el mal estar que decís..

-¿Qué tiene?-preguntó.

-¿Estás en tus días?

Victoria me miró aún más confundida. Esto no es algo que hablemos mucho, pero me sorprende que no entienda a lo que quiero llegar.

-No, seguramente tengo un atraso - contestó. ¿Por qué lo dice tan calmada?- A veces es normal en mí.

-¿Un atraso?

-Ajá..

-Victoria, vos estás embarazada? -solté.

Mí novia me miró en silencio varios segundos que para mí fueron como años.

-No, ni pienses eso- contestó, pero no me daba nada de certeza.

-¿Segura?

-No, pero es imposible - dijo pensativa.- Siempre nos cuidamos.

-No es 100% efectivo y lo sabés.

Victoria abrió más los ojos, como si algo se le hubiese venido a la mente, algo que le preocupara.

-¿Qué pasa?- pregunté.

-Hace más de una semana que no tomo la pastilla- explicó.- Se me terminaron y no tuve tiempo de nada.

-¡Y con más razón!

-En una semana no va a saberse si es un bebé o no -dijo como retándome.- Aparte la dejé de tomar después de la última vez, estamos re contra cuidados..

Me quedé pensando en tanta información junta, no sabía que decirle, ojalá supiera más sobre el cuerpo de una mujer como para poder calmar ésta ansiedad.
Iba a decir algo pero tocaron la puerta.

-¿Quién es?- grité desde adentro.

-Soy Cande -contestó la mamá del agasajado.

-Pasá - le dijo Victoria. Candelaria entró y nos observó a los dos.

-¿Todo bien? Quería saber cómo está Vicki.. Y de paso avisarles que ya están sirviendo el lunch -comentó la rubia.

-No sabemos cómo está Vicki -dije yo.

-Embarazada seguro que no - agregó mí novia.

-No entiendo -rió Candelaria.- ¿Dudan de si estás embarazada?-le preguntó a su amiga, a Vicki.

-No - dijo ella.

-Sí - dije yo, haciendo que me mate con su mirada.

-Es sólo unos días de mal humor - bufó Victoria.

-Preguntale a Cande que sabe cómo es estar embarazada - la reté.

-No estoy embarazada - insistió.

-¿Por qué dudan?- intervino Cande.

-Tiene hambre, mucha, su humor cambia todo el tiempo, se siente bien y mal al mismo tiempo -expliqué.- Y encima dejó la pastilla!

No estaba desesperado, pero ansioso por saber qué le pasa. No sé si estoy listo para ser papá otra vez pero de todas formas me salta el corazón de emoción de sólo pensarlo.

-Eso puede ser también..- dijo Cande.

-¿Qué cosa?- preguntó Victoria al mismo tiempo que yo.

-Que dejes las pastillas, tienen síntomas parecidos al embarazo.. El SPM, cambios de humor, engordás un poquito..- explicó.

-¿Y el atraso que dijo que tiene?- pregunté mirando a Cande.

-Las pastillas te descontrolan todo -respondió.- Igual, en unos meses se normalizan sus períodos..

-Ojalá sea sólo eso- suspiró Victoria.

-¿Cómo sabés tanto?- pregunté.

-Vivo más en el médico que en mí casa, para algo sirve - bromeó.

-¿Viste que no estoy embarazada? - me retó Victoria.

-Nada es seguro, mí amor, así que cuando vayamos a Turín, vamos a ir al médico -le dije.

-¿Vamos? -levantó una ceja.

-Sí, los dos juntos, o los tres -sonreí.

-Los dos. No hay bebé por ahora - dijo.

-Eso está por verse - insistí.

-No hay - insistió ella.

-Ay, Vicki querida... Eso en serio que está por verse.. - dijo Candelaria con los labios apretados haciendo masajes en su propia panza.

-Iba bien manteniéndome negada pero ya me diste cagaso. Gracias.- le dijo irónicamente Victoria a su amiga.

-De nada, ese es mí trabajo - sonrió.- Apurensé que los quiero ver a todos comiendo.

Candelaria se fue cerrando la puerta, dejándonos solos con la duda más grande.

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C O M E N T E N !!
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