▪Capítulo 28▪ [Narrado]

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Paulo Dybala.

Me puse mal la corbata por milésima vez, así que volví a intentar frente al espejo. Suspiré fastidiado y pensé en lo bien que hacía el nudo Victoria.
Cuando por fin logré hacerlo más o menos bien, me puse perfume. Al ver el ropero tan vacío del lado que solía ser de ella me sentí peor, más vacío todavía.

Un par de días atrás volvió pero solamente para llevar el resto de sus cosas, y por más que no haya subido con él, sé que abajo la esperaba Gianluca.
¿Lo peor? Ese mismo día había ido a la agencia porque necesitaba arreglar las cosas, pero Fiorella, la misma chica de la otra vez, me dijo que Victoria ya se había ido. Y acompañada.

Me puse el saco y agarré las llaves del auto.
Conduje por la ciudad hasta llegar al lugar donde se haría el evento de la agencia, al cual Candelaria me invitó para hacer nada más que presencia.
Admito que voy sobre todo porque sé que Victoria va a estar ahí sí o sí trabajando, y aunque no me quiere ni ver, yo sí quiero verla a ella, por lo menos.

Fui muy bien recibido y me invitaron a la recepción previa al desfile. Estaba sólo, no conozco a mucha gente del mundo de la moda, pero por suerte vi a unos metros a alguien de mí área.
Me acerqué al brasilero y lo saludé.

-¿Qué hacés acá?- pregunté.

-Mariah es mí novia-contestó.- ¿Tu?

-Bueno, Victoria es mí ex novia. -reí nervioso y me metí las manos a los bolsillos del pantalón.

-Ya sé, durmió con nosotros el otro día-contestó.- Con Gian, el primo de Mariah.

Levanté las cejas. No le pegué porque su acento me causó risa y nada más.

-Qué bueno saberlo..- ironicé.

Al no saber más que decir, me hice el boludo y me metí atrás del escenario. Sé que me vieron pero nadie me dijo nada.
Mi mirada no dejaba de buscar a Victoria pero eso era un mar de mujeres.

-No puede ser!! Es Paulo Dybala!!- escuché atrás mío. Reí al ver que era Candelaria.

La abracé después de tanto tiempo y la felicité al ver su vientre.

-¿Qué hacés acá metido?- preguntó.

-Victoria....

Cande apretó los labios y suspiró.

-Me va a matar porque no quiere verte pero en uno de los dos últimos camerines está ella.

-Sos la mejor -sonreí.

Fui hasta donde Cande me indicó, aunque no haya sido muy precisa. Entré al que más me pareció pero sólo había una chica sola, y no era Victoria.

-Disculpá -dije.

-Hey, otra vez vos- sonrió. Al verla bien noté que es la misma chica que siempre encuentro buscando a Victoria.

-Otra vez yo..

-¿Buscas a Victoria?- preguntó. Su español va mejorando.

-Ehh sí pero ya fue..

-¿Qué se fue?- preguntó.

-Es una expresión nomás, osea ya pasó- reí.

-Ahhh.. Bueno..

A la chica se le cayó el labial y se le quebró. Creo que eso es lo peor que le pudo haber pasado porque casi que me putea hasta a mí.

-¿Sabés que tenés que decir?- pregunté.

-¿Qué?

-La concha de la lora -respondí.

-Le cóncha dela lóra -repitió con su acento italiano y reí.

-Va queriendo.

-No me enseñar cosas malas- me retó.

-Enseñes... Y no, es normal decirlo- dije.

-La concha de la lora- repitió.

-Bue tampoco tanto -reí más fuerte, por un momento olvidé que vine buscando a mí ex, hasta que apareció por la puerta.

-Uh perdón -se disculpó al escuchar tantas risas.- Ya me voy.

Agarró una percha con ropa, la cual estaba cubierta, y se fue rápidamente. Miré a Fiorella, y no sentí la necesidad de ir tras Victoria.

[...]

Victoria Rivero.

El día del evento volví a ver a Candelaria después de tanto. ¿Pueden creer que la loca está embarazada y yo recién me entero? Se lo tenía muy bien guardado, y yo también vivo en un termo.
No pudimos hablar mucho, sólo le conté que no estoy más con Pablo y ella me confirmó su embarazo que poco a poco se va notando. Más tarde tendríamos tiempo de ponernos al día junto a Mariah.

Era estresante estar en la organización, pero sé que en el escenario se me va a pasar todo. Mientras tanto, iba de acá para allá como loca.
Gian estaba sentado tomando mates, sí, tomando mates en una mesita mientras el resto del mundo se preparaba. Más argentino que el dulce de leche.

Volví al camerín por mí vestido, pero, grata sorpresa me llevé. ¿Qué hace Paulo acá? ¿Y por qué tantas risas con Fiorella? Se me vino el mundo abajo durante un segundo hasta que decidí seguir con lo mío.
Caminé apurada con la percha en la mano hasta donde estaba Gian. Él me miró con los ojos sorprendidos mientras tomaba un mate.

-¿Qué?- preguntó al tragar.

-Paulo está acá, no tiene que estar acá. Él no trabaja acá. Yo no voy al club porque no trabajo ahí. ¿Qué hace acá?-dije rápido casi sin aire y el rubio rió.

-Sos tan linda -dijo.

-Estoy hablando en serio.

-¿Y qué esperás que haga yo? -preguntó.

Cerré los ojos y suspiré. Soy una tarada.

-Nada. Perdón.

Gianluca apretó los labios y me estiró su mano para que me acerque, eso hice, y dejé que me abrace.
Odio admitirlo, pero en ese abrazo dejé que se vayan muchas cosas que me estaban afectando. Y sonreí.

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Creo que no es necesario pedir que COMENTEN !!! ❤
Re seguido y largo encima, me lo merezco ahre

PROHIBIDO  ▪2 Temporada▪Where stories live. Discover now