PROHIBIDO ▪2 Temporada▪

▪Capítulo 23▪ [Narrado]

Mariah entró nuevamente a su departamento, haciéndonos a mí y a su primo mirarla, pero no venía sola. Junto a ella llegó una persona demasiado conocida.
Levanté mis ojos sorprendida ante el jugadorazo que tengo en frente.

-Chicos, él es Neymar.- dijo ella con algo de timidez al entrar.

-Ya sabemos -ironizó su primo.

Saludamos al brasilero con un beso en la mejilla, y con Gian también un apretón de manos. Habla mucho español y muy bien.

-¿Y qué andás haciendo por acá?- preguntó el jugador argentino.

-Lo mismo me pregunto. -intervino Mariah. Acá hay gato encerrado. (ahre)

-Vine a visitar a mí novia nada más, no la veo hace mucho -contestó el actual jugador del PSG.

-Qué tierno- comenté yo.

Neymar agarró la mano de Mariah con delicadeza y ella se estremeció un poco. Sonreí porque no quedan mal juntos.

Mí compañera, amiga diría ya, llevó a su novio a la habitación que es donde va a dormir. Aunque no dudo que pasen otras cosas.

-¿Mariah tiene otra pieza o...? - le pregunté a Gian.

-Nop, este departamento es tan chiquito como lujoso.- rió.

-¿Y vos dónde dormís?

-Sofá.. -levantó los hombros.- No me hace nada por dos semanitas..

-Pero es chiquito -comenté.

-Se hace cama.

-Ahh, bueno, supongo que voy a tener que irme a un hotel -dije.

-¿Qué parte de "se hace cama" no entendés? - sonrió. Dios mío.

[...]

Paulo Dybala.

Dejé que Victoria se vaya porque soy un pelotudo, y porque ya fui demasiado egoísta como para seguir atándola a mí.
Me quedé ordenando mí desorden que parece todavía más grande estando solo.

Eramos sólo dos viviendo acá, pero la ausencia de ella, una sola persona, me está aturdiendo.

Me pregunto a dónde se fue, aunque supongo que Gian no debe estar lejos de esas opciones. Me da bronca de sólo pensarlo pero también me da bronca saber que tengo que soportarlo, al menos hasta que me pueda acercar a ella con las cosas más tranquilas.

Agarré el celular y vi un mensaje de Antonella diciendo que Sofía no para de llorar desde que se fueron de mí casa. Suspiré y me odié y odié a Antonella un segundo.
Le respondí que mañana la traería de vuelta y que íbamos a pasar todo el día padre e hija.

[...]

Victoria Rivero.

Era de noche ya y, de alguna forma, los Simeone lograron convencerme de que duerma en el mismo sofá que Gian, con ayuda de la insistencia de Neymar.
Tenía hambre y se hacía la hora de comer, pero al parecer nadie parecía interesarle comer algo, o al menos eso parece.

-Che yo me cago de hambre- dije finalmente.

-Nosotros íbamos a ir a comer juntos..- contestó Mariah, quien llegaba de su habitación bien vestida y maquillada.

Neymar estaba igual a como llegó, aunque se cambió la remera.

-Noche de pareja -comentó Gian.

-Los invitaríamos pero es mejor a solas -dijo Neymar.

-¿Por? - preguntó Gianluca riendo.

-Porque somos novios. -contestó Mariah con seriedad... Okay...

La parejita finalmente se fue y yo, con alma de cerdo, sigo con hambre.
Miré a Gian como una nena caprichosa.

-¿Qué?- preguntó.

-Cociná algo.

-Pero ni en pedo -rió.

-Daaale, qué te cuesta?

-Qué hangurrienta -bromeó. Lo miré en silencio unos segundos y me mordí el labio "triste".

-Perdón, es que tengo hambre..

El rubio levantó una ceja y finalmente rió.

-Bueeeno, ¿qué querés comer? -dijo. Sonreí y di un aplauso felíz por mí victoria.

-Omelette de jamón y queso -exageré. Bah, al menos a mí siempre me costó un huevo hacerlos.

-Joya.

Que no diga más esa palabra por favor.

Se levantó y fue hacia la cocina.

-Ah es en serio?- lo seguí.

-Obvio, es re fácil.

-Sos lo mejor del mundo -ironicé.

-Murió de exagerada -rió.

-Es que Pau....Ese no tenía idea de la cocina- dije quitándole importancia a mí comentario desafortunado.

Gian se acercó a mí con la escusa de agarrar el reparador a mí lado y quedó a escasos centímetros.

-Yo no soy Paulo. -dijo.

Hice un esfuerzo muy grande para no tentarme. Creo que sería y es normal que lo haya hecho, pero me controlé.

-Ya sé..

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Paulo boludo, qué pasará contigo? ahre