Pesadilla

239 21 2
                                    

Pov Hope
Estaba en el barco...no, no...no ¿por qué siempre me pasaba esto a mí? Tenía que salir de ahí. Me levanté lo más rápido que pude y empecé a recorrerlo intentando encontrar una salida pero parecía un pasillo sin fondo.
—Hope ¿Dónde estás?—gritó Barba Negra–mi respiración empezó a cortarse...tenía que mover rápido y salir de ahí pero todo mi cuerpo temblaba y todo empeoró cuando nos encontramos de frente
Ven acá—dijo mientras me agarraba del brazo jalándome por todo el pasillo. Intenté zafarme pero su agarre era realmente muy fuerte
—No por favor no, no quiero jugar—empecé a rogar porque me dejara  pero él no me haría caso; ya sabía lo que quería y lo que haría...lo que quería que yo hiciera.
—Muy bien señores aquí está el premio mayor—exclamó mientras me amarraba las piernas y los brazos a un tubo para que no pudiera moverme, las lagrimas ya inundaban mi rostro.
—John, tu empiezas–no...él no...
—Hola preciosa—dijo en un tono seductor mientras acercaba su boca a mi rostro e iba bajando poco a poco hasta tocar mi cuello. 
—No por favor no, aléjate, suéltame...me estás lastimando...¡Basta!–nadie escuchaba, a nadie le importaba mi sufrimiento...mi dolor.
—No Hope–susurró en mi oido– esto acaba hasta que yo quiera princesa...


—¡Noooooo!—grité haciendo que mis padres despertaran. Mi frente estaba empeñada en sudor y respiraba muy rápido. Todo había sido una pesadilla...una pesadilla mezclado con un horrible recuerdo...
—Hey princesa, tranquila —dijo Killian acercando su mano a mi rostro causando que yo me alejara. Aquel pseudónimo me había hecho poner nerviosa. 
—Hope...—exclamó mi padre extrañado
—Lo siento...—no pude continuar, mi respiración se aceleraba cada segundo que pasaba. Mi vista empezaba a nublarse...esto no era bueno.
Emma sólo me abrazó y susurró en mi oído
—Vamos tranquila, aquí estamos y nunca más vas a estar sola–aquella pequeña frase me hizo luchar para quedarme, para enfrentar ese ataque de pánico. Al cabo de unos minutos, mi respiración volvió a un ritmo normal y mi pulso ya no estaba tan acelerado.
—Ten—dijo mi madre acercando una taza de té que me había preparado—Tuviste una pesadilla ¿Cierto?
—Sí...–no me sentía con ánimos de hablar de ello. Lo que más anhelaba en este momento era desaparecer esas horribles imágenes de mi cabeza.
—En hospital nos recomendaron que tomarás algunas terapias para que puedas vivir más tranquila. En Maine un amigo nuestro, Archie, es muy bueno escuchando. A mí me ayudó mucho cuando lo necesité.
—Si...creo que me podría servir...–nunca había tomado terapia pero sonaba bien pedir un poco de ayuda después de todo lo que había pasado.
—Bueno por el momento hay que dormir
—No puedo–confesé
—¿Por qué?
—Es que... tengo miedo–era vergonzoso decirlo pero no podía evitar sentirme así después de cada pesadilla.
Pov Emma
Al escuchar ésto no pude evitar recordar cuando yo estaba en los hogares de acogida y no podía dormir.
—Tranquila, me quedaré contigo hasta que te duermas ¿De acuerdo?
—Ok, Gracias
Le costó mucho trabajo dormirse pero, después de casi una hora,  por fin lo logró.
—¿Ya se durmió?—preguntó Killian en forma de susurro
—Sí...—no pude evitar que algunas lágrimas rodarán por mi rostro.
—Hey tranquila, ella va a estar bien—aseguró Killian dándome un beso
—Lo sé es sólo que... quisiera que no tuviera que pasar por ésto
—Tambien yo...

The Savior's DaughterWhere stories live. Discover now