13- Te amo.

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Los 2 siguieron haciéndose cosquillas durante un rato hasta que Alfred cayó encima de Amaia. Se miraban a los ojos un poco nerviosos ya que tenerse uno encima del otro hacia mucho que no pasaba. Alfred comenzó a acariciar el pelo de Amaia mientras ella le acariciaba la espalda por dentro de la camiseta, el volvió a pegar sus labios junto a los de Amaia y estuvieron besándose durante un largo rato, ninguno quería terminar ese beso pero hacía mucho calor y tenían que respirar aunque fuera un segundo. Alfred se separo de Amaia y se tumbo pegada a ella, pero eso no duro mucho ya que Amaia enseguida se sentó en las piernas de Alfred mientras le daba besos en el cuello y el también la correspondía.

Y así estuvieron hasta las tantas de la noche, recuerdos, risas y sobretodo besos, besos que ninguno de los 2 se esperaban aquel día pero no podían estar disfrutando mas, el calor corporal ya lo notaban bastante pero estaban felices juntos. Eran las 5 de la mañana, los 2 estaban un poco cansados pero nada les paraba.

-Alfred debería irme a casa no? son las 5 de la mañana...

-Como, como? de eso nada Titi.

Alfred se levanto sin decir nada a la Pamplonesa, el tenía ganas de mas y la verdad que ella también pero ninguno de los 2 daba el primer paso.

-Alfred a dónde vas?

-Sígueme.

Alfred llevo a Amaia a su habitación y seguido se tiro de plancha en la cama mientras abría los brazos para que Amaia se tumbara y se abrazara a él fuertemente. Amaia no sabía qué hacer, no estaba segura de si terminar la noche en su cama, pero no se pudo resistir ella se tiro encima de el abrazándole.

Ella tenía las manos en el cuello de Alfred, el bajo sus manos por toda la espalda de Amaia hasta llegar a su culo. Estaban muy agusto mientras se besaban y se hacían caricias uno al otro. Alfred se desabrocho la camisa y se puso encima de ella mientras seguía besando su cuello y acariciaba su cuerpo hasta que empezó a bajar la cremallera del mono de Amaia poco a poco.

-Alfred...-Amaia soltó un pequeño gemido al oído de Alfred, todo estaba a punto de ocurrir de nuevo.

-Amaia confía en mí- Le susurro mientras seguía bajando la cremallera.

-Alfred...

-Por favor Amaia, vamos a disfrutar de esta noche los 2 lo necesitamos.

Ella no se pudo resistir a que Alfred le estuviera quitando la ropa mientras la besaba el cuello así que ella empezó a desabrochar el pantalón de Alfred. Les quedaba solo la ropa interior y empezaron a disfrutar de aquella noche, recordaron algo que los 2 necesitaban. En aquella habitación no hubo nada más que besos, amor y pasión algo que les encantaba hacer con el otro y que no esperaban que surgiera esa noche pero no lo iban a impedir aunque ella estuvo apunto. Acabaron quitándose la poca ropa interior que llevaban puesta y siguieron disfrutando del otro.

Durmieron los 2 abrazados sin nada de ropa algo que les encantaba hacer a ellos. Alfred se levanto por un pequeño rayo de sol que le dio en la cara, noto que alguien tenía sus piernas sobre él en ese momento no se acordaba de que había dormido con Amaia, se giro la vio y saco una pequeña sonrisa mientras la acariciaba la espalda con cuidado de no despertarla.

¿Habían vuelto hacerlo?, ¿Era la vuelta oficial?. Esas preguntas se las hacia él en su mente mientras miraba como Amaia dormía. Decidió levantarse de la cama con cuidado de no despertarla y hacerle un desayuno para llevárselo a la cama.

Amaia abrió un ojo y se vio desnuda en la cama de Alfred, el no estaba a su lado. ¿Qué había pasado?. Ella decidió cerrar los ojos otra vez pero no durante mucho tiempo.

-Buenos días Titi.- Alfred dio un beso a Amaia a en la mejilla mientras sujetaba una bandeja en la que había zumo de naranja, café, y tortitas con nata y sirope de chocolate.

Para lo que quieras.Where stories live. Discover now