Especial

12 2 0
                                    

A veces los buques se pierden entre el canto del mar y las miradas coquetas de las estrellas; quizá tu buque se perdió entre ella, pero porque ella era especial, y sus miradas no eran coquetas si no tímidas, sus labios no cantaban, susurraban y respiraban con dificultad al sumergirse entre el atavío de la actividad y los delirios del cuerpo en movimiento.

Entiendo que te hallas perdido en ella y no en mí, ella es el cobre rojizo hecho palabras lanzadas al océano, ella es labios llenos de mundos y vanidad, quizá también es el adorno principal del mar, la joya maestra del collar, la perla más brillante del arrecife, la canción más escuchada y popular.

Ella es la belleza de una magia oculta entre las rocas, un trozo de un corazón roto, un rompecabezas hecho amor. Ella te dió todo lo que yo no podía.

Ella es el mar, brillante y profundo, pero yo soy el cielo, bastante semejante, aunque quizá un poquito más especial.

Hombre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora